viernes, julio 13, 2007

LA PLATA. MODELO K= RESERVAS + ENDEUDAMIENTO. Por Cdor. Juan. A. Gobbi, Vicepresidente del Bloque de Diputados de la UCR de la Pcia. De Bs. As.

LA PLATA, Julio 13, (PUNTO CERO) El gobierno nacional se ha empeñado en mantener un superávit que exceda el 3,5% del PBI, lo que estaría bien si compartiera esta política con las Provincias, sin embargo esto no es así, ya que a éstas les ocurre todo lo contrario.

A pesar de la situación de las Provincias, el superávit Nacional es real y está fundado principalmente en los derechos de exportación e importación, como así también en el impuesto a los débitos y créditos bancarios.

La Nación fomenta y sostiene el dólar alto, porque es promotor de exportaciones y estas últimas, a causa de las retenciones que se practican, son generadoras del superávit fiscal. La ecuación es simple. La pregunta es: ¿Cuál es el costo de esta estrategia?

Como decía, el Gobierno Nacional sostiene el dólar por encima de los $3, cuando sin intervención fluctuaría aproximadamente en $2,50. Sostener el dólar implica comprar divisas continuamente para que éste no baje. Comprar constantemente incrementa las reservas, pero al mismo tiempo obliga a la emisión de pesos para adquirir los dólares. Como la masa de dinero que se inyecta en el mercado es significativa, es necesario absorberla para que no produzca inflación y para ello el Estado emite títulos públicos que reabsorben la masa monetaria insertada en el mercado.

Ahora bien, hasta aquí parecería que todo cierra - dólar alto, mayor exportación, incremento del superávit fiscal, incremento de las reservas - pero la verdad es que no es tan así. Al mismo tiempo que se incrementan las reservas también se incrementa el endeudamiento del Estado a tasas de interés elevadas.

El gobierno, en un principio, mantenía el valor del dólar por encima de $3 emitiendo dinero para comprar dólares, los que a su vez incrementaban las reservas y, por otro lado, captaba el dinero emitido con bonos o títulos por los cuales se pagaban intereses. Pero en ese momento, los intereses que obtenían por la colocación de las reservas superaban los intereses que abonaban por los títulos públicos que implican endeudamiento.

Hoy la situación es diferente, la necesidad de emitir ha sido tan importante que generó una deuda abultada en títulos públicos, y los intereses que se abonan por éstos superan a los que cobra el Estado Nacional por la colocación de las reservas.

En consecuencia, se produce un costo cuasi-fiscal importante, ya que el Estado coloca sus reservas por debajo del 6% anual y se endeuda, por el mecanismo descripto, a una tasa superior al 9% anual.

Para ser claros, de las reservas que acumula el tesoro Nacional, hay en contrapartida un endeudamiento del orden del 44%.

Hasta mediados de junio las reservas internacionales cerraron con un monto superior a U$S 42.000 millones de dólares. Como contrapartida, el endeudamiento en LEBAC, NOBAC y otros títulos ascendió a una suma aproximada de U$S 18.500 millones de dólares. De esta manera se incrementa el déficit cuasi –fiscal, ya que las reservas se colocan a menos del 6% anual y el BCRA se endeuda a tasas de interés un 50% más altas.

Por otra parte, las reservas no son en realidad de U$S 42.000 millones de dólares, sino que se debe netear entre éstas y el endeudamiento. Por lo tanto, las reservas reales resultan de la siguiente cuenta:

RESERVAS medidas 06/07 U$S 42.000 millones

ENDEUDAMIENTO para compra de dólares U$S 18.500 millones

RESERVAS NETAS U$S 23.500 millones

En conclusión se puede decir que, es bueno tener reservas elevadas para cubrirse de un posible shock externo, pero por otra parte, es malo que para incrementarlas se tomen deudas a tasas elevadas generando un déficit cuasi-fiscal que aumenta en forma alarmante. Más allá de que se afirme que esta política conserva el dólar elevado y esto promueve las exportaciones, las que vía retenciones fiscales pueden enjugar cualquier déficit.

Hoy el proceso de acumulación se concentra exclusivamente en la Nación sin derrame alguno en las Provincias. La realidad nos demuestra que las Provincias – muchas con dificultades económico-financieras – han ido perdiendo parte de su autonomía.

La Nación acentúa el superávit fiscal. Los derechos de exportación que superan los $ 14.000 millones, no son coparticipables, lo que fortalece el centralismo y permite que todas las decisiones se tomen desde el Poder Ejecutivo Nacional. De allí al UNICATO…… el trecho es muy corto. (PUNTO CERO).

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