BUENOS AIRES, Agosto 08, (PUNTO CERO-Empresas News) El Índice de confianza en el sistema financiero argentino (ICSF), que elabora el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, registró en julio un retroceso. Respecto a un año atrás, se ubicó también un 7,7% por debajo del guarismo registrado en julio de 2006.
El referido índice se construye dividiendo el monto de depósitos a plazo fijo del sector privado por el de la base monetaria. Se adoptó como valor 100 el que dicho índice tuvo en el año 1996, considerando el total de plazos fijos, en pesos y en dólares.
Si bien se incrementaron tanto los depósitos en dólares como en pesos, se registró en julio una fuerte expansión en la base monetaria, de modo que el ICSF tuvo en el mes una variación negativa. Se mantuvo así la tendencia a un aumento en la base monetaria mayor que el que registran los depósitos a plazo.
En efecto, -señaló Víctor Beker, director del CENE- la base monetaria registró en un año un incremento del 35% mientras que los depósitos a plazo lo hicieron en apenas un 26%.
Agregó Beker que se advierte que el nivel de incremento de la base monetaria se halla en línea con el aumento que registran otras variables nominales como, por ejemplo, la recaudación impositiva. Es decir, el incremento en la oferta monetaria se corresponde con uno equivalente en la demanda y el gasto agregado, y de aquí su reflejo en la recaudación tributaria.
El referido índice se construye dividiendo el monto de depósitos a plazo fijo del sector privado por el de la base monetaria. Se adoptó como valor 100 el que dicho índice tuvo en el año 1996, considerando el total de plazos fijos, en pesos y en dólares.
Si bien se incrementaron tanto los depósitos en dólares como en pesos, se registró en julio una fuerte expansión en la base monetaria, de modo que el ICSF tuvo en el mes una variación negativa. Se mantuvo así la tendencia a un aumento en la base monetaria mayor que el que registran los depósitos a plazo.
En efecto, -señaló Víctor Beker, director del CENE- la base monetaria registró en un año un incremento del 35% mientras que los depósitos a plazo lo hicieron en apenas un 26%.
Agregó Beker que se advierte que el nivel de incremento de la base monetaria se halla en línea con el aumento que registran otras variables nominales como, por ejemplo, la recaudación impositiva. Es decir, el incremento en la oferta monetaria se corresponde con uno equivalente en la demanda y el gasto agregado, y de aquí su reflejo en la recaudación tributaria.
Este nivel de incremento en dinero de base no alcanza a ser correspondido por un aumento equivalente en los depósitos del sistema financiero, que sigue sin poder recuperar niveles cercanos a los anteriores a la crisis de 2001/2002, concluyó Beker. (PUNTO CERO-Empresas News).
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