MORON, Noviembre 22, (PUNTO CERO-Comunas del País) En la antesala de la tercer gestión Martín Sabbatella habló con Comunas. La inseguridad, los comicios, su opinión sobre Arslanian , Elisa Carrió y Cristina Fernández fueron algunos de los temas que explicó el jefe comunal unos días antes de comenzar una nueva gestión en Morón.
¿Como se está trabajando para combatir la inseguridad?
E uno de los temas centrales, es un debate que también esta creado a nivel de mercociudades porque es un mal que afecta a todo el continente. También existe una ecuación que tiene como factores la baja calidad institucional y la degradación social es igual a inseguridad. El debate es como construir ciudades más seguras.
¿Pero hay temas estructurales, por ejemplo la droga?
Tenemos un problema y encima agravado por los niveles de inseguridad y donde tiene mucho que ver la droga. Esto tiene que ser política de estado y los gobiernos locales tienen mucho para hacer.
Nosotros podemos colaborar desde lo institucional a través de la subsecretaría de seguridad, ayudando a loas fuerzas policiales en términos de articulación de políticas través de los foros de seguridad con la participación ciudadana.
También trabajamos fuertemente con el Ministerio de Seguridad pidiéndole que Morón sea uno de los lugares donde se instale la policía 2 y en eso hemos avanzado. Hoy Morón tiene 500 policías más, 300 vinculados con la policía 2 y el resto hasta llegar a 1050 están por venir para totalizar los indicadores internacionales que dicen que tiene que haber 3 policías cada 1000 habitantes.
Acabamos de incorporar más móviles para las distintas comisarías además se está construyendo un destacamento en Haedo.
¿Todo mejoraría con la salida de León Arslanian?
Con todo lo que se hace y todos los temas pendientes creo que es un buen ministro.
No hago una evaluación del próximo ministro sino del actual.
Con los últimos comicios uno cree que existe una democracia personalista, ¿comparte esa visión?
No, yo construyo en lo que creo y esto es una democracia de partidos. Aquí los garantes de los proyectos son los partidos políticos que tienen un núcleo de ideas, principios, valores que expresan determinadas cosas que llegan a la sociedad para construir consensos con determinadas propuestas. En esta idea el mejor candidato será quien llegará al poder pero sobre la base de una democracia consolidada y estructurada con los partidos políticos. No es bueno la democracia de personas.
Si debemos colaborar en la construcción de un sistema de partidos políticos donde no importa de donde vengas sino hacia donde vas para hacerlo más sencillo. No importa si venís del peronismo, radicalismo o la izquierda, lo que importa es el núcleo de ideas que expresa la sociedad que vos querés construir. La democracia argentina necesita reordenar el sistema de partidos políticos y recuperar el valor de las ideas. Otro tema central para recuperar la política son las prácticas pues hay una cultura de resignación que acepta la política tradicional como única herramienta, que acepta los vicios de la política como si fueran los únicos posibles y que para hacer política hay que hacerlo de esa manera indeseable.
Desde todas las ideas se aceptan prácticas que no tienen que ver con lo que uno quiere construir, por lo tanto hay que vencer esa cultura de resignación y terminar con prácticas políticas que se han instalado como herramientas necesarias para la supervivencia de estos mediocres.
¿Cual es su opinión de Elisa Carrió?
Valoro muchísimo el aporte que hace al debate de recuperar el valor de la ética, es muy importante. No comparto la visión política a nivel nacional ni regional ni su mirada preideológica que permite la desunión de hombres y mujeres que pueden ser importantes para la construcción política. Esta posición termina haciéndole funcional a los conservadores y oficialismos.
Entonces ¿como sigue el diálogo político con las fuerzas progresistas?
Bien. Luego de los comicios me parece que todos aquellos que pertenecemos a este espacio político- ideológico tendríamos que permitirnos dialogar como vemos el sistema de partidos políticos y si no es lógico y natural que haya un espacio que nos contenga.
No nos creemos autosuficientes, tenemos que conversar con todos. No somos los únicos que pensamos así. No me preocupa quien convoca sino que es necesario que se haga en términos estratégicos.
No nos sentimos ni oficialistas ni opositores. Hay cosas de los dos lados que comparto pero no todo. Nos diferencia la construcción política donde se acepta cualquier cosa y nos une el trabajo en derechos humanos y el crecimiento económico. En relación a la oposición estoy de acuerdo con la posición ética y recuperación de valores pero no siento estar con una visión iluminada y los fundadores de la república. Nosotros queremos un espacio que una democracia con justicia social, calidad institucional con distribución de los ingresos, lo nacional y popular con la no aceptación de cualquier cosa. No queremos resignar, queremos construir. No queremos ni Insfrán ni Ishii ni lo antipopular.
En Morón lo hicimos porque no en el país. Acá ganó Cristina y gané yo, o sea la síntesis de lo que estoy hablando. Esta es la discusión que me interesa: un espacio nuevo que una lo mejor de todos y sacando lo peor.
¿A quien votó?
A Cristina.
¿Porque?
Ya dije que no soy oficialista pero busqué la corriente que tuviera que tagarme menos sapos.
¿Como es esto?
Primero aclaro que en el partido dimo libertad de acción. Muchos compañeros votaron a Pino Solanas, otros a Carrió y yo a Cristina y lo digo después de la votación y no antes para no hacer campaña con esta idea.
¿Entonces?
¿Como se está trabajando para combatir la inseguridad?
E uno de los temas centrales, es un debate que también esta creado a nivel de mercociudades porque es un mal que afecta a todo el continente. También existe una ecuación que tiene como factores la baja calidad institucional y la degradación social es igual a inseguridad. El debate es como construir ciudades más seguras.
¿Pero hay temas estructurales, por ejemplo la droga?
Tenemos un problema y encima agravado por los niveles de inseguridad y donde tiene mucho que ver la droga. Esto tiene que ser política de estado y los gobiernos locales tienen mucho para hacer.
Nosotros podemos colaborar desde lo institucional a través de la subsecretaría de seguridad, ayudando a loas fuerzas policiales en términos de articulación de políticas través de los foros de seguridad con la participación ciudadana.
También trabajamos fuertemente con el Ministerio de Seguridad pidiéndole que Morón sea uno de los lugares donde se instale la policía 2 y en eso hemos avanzado. Hoy Morón tiene 500 policías más, 300 vinculados con la policía 2 y el resto hasta llegar a 1050 están por venir para totalizar los indicadores internacionales que dicen que tiene que haber 3 policías cada 1000 habitantes.
Acabamos de incorporar más móviles para las distintas comisarías además se está construyendo un destacamento en Haedo.
¿Todo mejoraría con la salida de León Arslanian?
Con todo lo que se hace y todos los temas pendientes creo que es un buen ministro.
No hago una evaluación del próximo ministro sino del actual.
Con los últimos comicios uno cree que existe una democracia personalista, ¿comparte esa visión?
No, yo construyo en lo que creo y esto es una democracia de partidos. Aquí los garantes de los proyectos son los partidos políticos que tienen un núcleo de ideas, principios, valores que expresan determinadas cosas que llegan a la sociedad para construir consensos con determinadas propuestas. En esta idea el mejor candidato será quien llegará al poder pero sobre la base de una democracia consolidada y estructurada con los partidos políticos. No es bueno la democracia de personas.
Si debemos colaborar en la construcción de un sistema de partidos políticos donde no importa de donde vengas sino hacia donde vas para hacerlo más sencillo. No importa si venís del peronismo, radicalismo o la izquierda, lo que importa es el núcleo de ideas que expresa la sociedad que vos querés construir. La democracia argentina necesita reordenar el sistema de partidos políticos y recuperar el valor de las ideas. Otro tema central para recuperar la política son las prácticas pues hay una cultura de resignación que acepta la política tradicional como única herramienta, que acepta los vicios de la política como si fueran los únicos posibles y que para hacer política hay que hacerlo de esa manera indeseable.
Desde todas las ideas se aceptan prácticas que no tienen que ver con lo que uno quiere construir, por lo tanto hay que vencer esa cultura de resignación y terminar con prácticas políticas que se han instalado como herramientas necesarias para la supervivencia de estos mediocres.
¿Cual es su opinión de Elisa Carrió?
Valoro muchísimo el aporte que hace al debate de recuperar el valor de la ética, es muy importante. No comparto la visión política a nivel nacional ni regional ni su mirada preideológica que permite la desunión de hombres y mujeres que pueden ser importantes para la construcción política. Esta posición termina haciéndole funcional a los conservadores y oficialismos.
Entonces ¿como sigue el diálogo político con las fuerzas progresistas?
Bien. Luego de los comicios me parece que todos aquellos que pertenecemos a este espacio político- ideológico tendríamos que permitirnos dialogar como vemos el sistema de partidos políticos y si no es lógico y natural que haya un espacio que nos contenga.
No nos creemos autosuficientes, tenemos que conversar con todos. No somos los únicos que pensamos así. No me preocupa quien convoca sino que es necesario que se haga en términos estratégicos.
No nos sentimos ni oficialistas ni opositores. Hay cosas de los dos lados que comparto pero no todo. Nos diferencia la construcción política donde se acepta cualquier cosa y nos une el trabajo en derechos humanos y el crecimiento económico. En relación a la oposición estoy de acuerdo con la posición ética y recuperación de valores pero no siento estar con una visión iluminada y los fundadores de la república. Nosotros queremos un espacio que una democracia con justicia social, calidad institucional con distribución de los ingresos, lo nacional y popular con la no aceptación de cualquier cosa. No queremos resignar, queremos construir. No queremos ni Insfrán ni Ishii ni lo antipopular.
En Morón lo hicimos porque no en el país. Acá ganó Cristina y gané yo, o sea la síntesis de lo que estoy hablando. Esta es la discusión que me interesa: un espacio nuevo que una lo mejor de todos y sacando lo peor.
¿A quien votó?
A Cristina.
¿Porque?
Ya dije que no soy oficialista pero busqué la corriente que tuviera que tagarme menos sapos.
¿Como es esto?
Primero aclaro que en el partido dimo libertad de acción. Muchos compañeros votaron a Pino Solanas, otros a Carrió y yo a Cristina y lo digo después de la votación y no antes para no hacer campaña con esta idea.
¿Entonces?
Bueno vi todas las ofertas nacionales y ninguna me satisfacía en su totalidad entonces me fijé en aquellos que tuviera que tragarme menos sapos. Con esa idea voté a Cristina. (PUNTO CERO-Comunas del país).
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