BUENOS AIRES, Enero 21 (PUNTO CERO) Con la temporada estival surge nuevamente la posibilidad de la aparición de las "algas azules" y con ello el peligro que significan éstas para el sistema hepático humano.
Sus ultimas apariciones fueron hace dos años, en el rió Paraná a la altura de la provincia de Corrientes y en las costas del rió de la Plata, proximidades del puerto de La Plata. La saturación de información sobre hechos que afectan nuestra calidad de vida como son: contaminación, basurales, inundaciones; genera el riesgo de acostumbrarnos y caer en una indiferencia que puede ser suicida para nuestra vida y la de nuestro hijos; de allí la importancia de estar alertas a estas alteraciones típicas de los periodos de altas temperaturas.
¿De que se trata?
Las algas azules cuya denominación científica es cyanobacteria microcystis aeruginosa son productoras de microsistina; un tóxico que rompe la estructura de las células hepáticas produciendo la aparición de tumores.
En pruebas de laboratorio se inyectó a ratones con microsistina causando su muerte en 40 minutos y en posterior disecado y autopsia se comprobó un aumento del volumen hepático del 60%.
El cloro elimina la microsistina, pero no el alga, que superando los filtros de las tomas de aguas corrientes, se instala en tanques o depósitos, volviendo a generar microsistina.
La ingesta de agua contaminada por esta toxina ya sea por su toma directa del río o a través del consumo de agua corriente, produce irritación de mucosas, diarrea, vómitos y fiebre.
La misma prevención hay que tener con el consumo de vísceras de peces, ganado y diversos mamíferos alimentados en las costas afectadas, ya que la microsistina actúa por acumulación en estos órganos. No habiendo estudios que indiquen si se acumula también en el tejido muscular.
¿Porque surgen?
Es un alga típica de ríos represados y son tres son los factores para el surgimiento de las mismas: A. temperaturas elevadas, B. abundancia de nutrientes y C. estancamiento de aguas.
Las temperaturas elevadas son propias del período primavera - verano, que puede agudizarse por el corrimiento de la faja climática, producto del recalentamiento del planeta.
La abundancia de nutrientes aumenta por el volcado de cloacas sin tratamiento y otras actividades humanas.
La falta de movimiento de aguas característica de las represas.
En el periodo de floración genera una espuma verde con un fuerte olor similar al DDT, es el momento de mayor producción de microsistina.
¿Que se puede hacer?
En lo inmediato habría que establecer un monitoreo constante de las aguas, en particular en las tomas para potabilizar, junto a eso, implementar el filtrado de dichas aguas con carbón activado o tierra de diatomea, que impediría el paso de las algas, posteriormente el cloro completaría el tratamiento.
De acuerdo a los valores del monitoreo limitar el uso de las aguas para recreación y realizar campañas de esclarecimiento con los que consumen productos del río, ya sean peces o ganado vacuno con acceso a esas aguas.
En el largo plazo hay que plantearse modificar las condiciones que generan la aparición y florecimiento de estas algas, como: eliminar los volcados sin tratamiento al río, la oxigenación de aguas con poco movimiento y la recuperación de las aguas para la recreación; obra harto difícil pero necesario y posible. Mientras tanto el rió será solo para alimentar nuestra vista.
Sus ultimas apariciones fueron hace dos años, en el rió Paraná a la altura de la provincia de Corrientes y en las costas del rió de la Plata, proximidades del puerto de La Plata. La saturación de información sobre hechos que afectan nuestra calidad de vida como son: contaminación, basurales, inundaciones; genera el riesgo de acostumbrarnos y caer en una indiferencia que puede ser suicida para nuestra vida y la de nuestro hijos; de allí la importancia de estar alertas a estas alteraciones típicas de los periodos de altas temperaturas.
¿De que se trata?
Las algas azules cuya denominación científica es cyanobacteria microcystis aeruginosa son productoras de microsistina; un tóxico que rompe la estructura de las células hepáticas produciendo la aparición de tumores.
En pruebas de laboratorio se inyectó a ratones con microsistina causando su muerte en 40 minutos y en posterior disecado y autopsia se comprobó un aumento del volumen hepático del 60%.
El cloro elimina la microsistina, pero no el alga, que superando los filtros de las tomas de aguas corrientes, se instala en tanques o depósitos, volviendo a generar microsistina.
La ingesta de agua contaminada por esta toxina ya sea por su toma directa del río o a través del consumo de agua corriente, produce irritación de mucosas, diarrea, vómitos y fiebre.
La misma prevención hay que tener con el consumo de vísceras de peces, ganado y diversos mamíferos alimentados en las costas afectadas, ya que la microsistina actúa por acumulación en estos órganos. No habiendo estudios que indiquen si se acumula también en el tejido muscular.
¿Porque surgen?
Es un alga típica de ríos represados y son tres son los factores para el surgimiento de las mismas: A. temperaturas elevadas, B. abundancia de nutrientes y C. estancamiento de aguas.
Las temperaturas elevadas son propias del período primavera - verano, que puede agudizarse por el corrimiento de la faja climática, producto del recalentamiento del planeta.
La abundancia de nutrientes aumenta por el volcado de cloacas sin tratamiento y otras actividades humanas.
La falta de movimiento de aguas característica de las represas.
En el periodo de floración genera una espuma verde con un fuerte olor similar al DDT, es el momento de mayor producción de microsistina.
¿Que se puede hacer?
En lo inmediato habría que establecer un monitoreo constante de las aguas, en particular en las tomas para potabilizar, junto a eso, implementar el filtrado de dichas aguas con carbón activado o tierra de diatomea, que impediría el paso de las algas, posteriormente el cloro completaría el tratamiento.
De acuerdo a los valores del monitoreo limitar el uso de las aguas para recreación y realizar campañas de esclarecimiento con los que consumen productos del río, ya sean peces o ganado vacuno con acceso a esas aguas.
En el largo plazo hay que plantearse modificar las condiciones que generan la aparición y florecimiento de estas algas, como: eliminar los volcados sin tratamiento al río, la oxigenación de aguas con poco movimiento y la recuperación de las aguas para la recreación; obra harto difícil pero necesario y posible. Mientras tanto el rió será solo para alimentar nuestra vista.
(*) Licenciado en Gestión Ambiental Urbana (UNLa) e integrante de Conciencia Al Sur (CONSUR), Grupo de Reflexión y Gestión. (PUNTO CERO).
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