LUJAN, Enero 19, (PUNTO CERO-El Civismo). Lo admitió a EL CIVISMO la intendenta Rosso. Dijo que con la recaudación actual no se cubren los costos de los servicios. Y que además “siempre pagan los mismos”.
Por ello plantea cambios en los tributos. “El sistema actual es muy injusto. Los que pagan cada vez tienen menos porque sostienen al resto”, expresó.
“Las malas noticias, lejos de octubre”, tituló el jueves pasado el diario “Crítica de la Argentina”. La nota se refería la estrategia del gobierno nacional ante los incrementos en los peajes, el transporte público, la medicina prepaga y la luz, entre otros. Luján tiene su correlato: el gobierno local tiene redactada la ordenanza que contempla un aumento en las tasas municipales cercano al 20 por ciento. Y se envía en estos días al Concejo Deliberante para su tratamiento junto al presupuesto de gastos y recursos.
La medida, que siempre genera antipatía, fue confirmada a EL CIVISMO por la intendenta Graciela Rosso. El último aumento se había dado en 2007, aunque desde la entonces gestión princista se hacían malabares linguísticos para no mencionar la palabra aumento en un año electoral. Se elegía decir “ajuste”, “reajuste”, “adecuación”. Hoy, sin vueltas, se admite lo que realmente es: un aumento.
“Hay una realidad que se analiza y se debatirá con el proyecto de presupuesto y la ordenanza tributaria y tarifaria. Hay modificaciones en las tarifas que son necesarias porque algunas tasas no cubren los costos. Uno no puede cubrir un servicio si no cubre los costos. Y por otro lado, hay tarifas que en el partido de Luján realmente son irrisorias”, explicó la jefa comunal, en diálogo con este medio.
Rosso dijo que habló con arquitectos “que vienen a hacer trámites y admiten que hay tarifas que para una construcción privada son irrisorias si se las compara con otros municipios o con el valor de la obra”.
La intendenta sabe que el camino por recorrer para imponer la medida no será sencillo: en el Concejo le quedaron pocas manos fieles a sus deseos. Y en 2009 hay elecciones. “Es un tema que se va a discutir con los diferentes bloques del Concejo Deliberante, pero la presentación responde a una realidad. El municipio no puede tener baja recaudación, sino que además hay que modificar los montos. Por otro lado –detalló- en esta comuna existían eternas moratorias en las que todo el mundo se anotaba para después no cumplir. Hay más de 600 contribuyentes que se venían anotando sistemáticamente para pagar una cuota y después no pagar nunca más. Y el resto de los contribuyentes sostenían esa morosidad con sus pagos”.
“Está claro que quien realmente no puede pagar, no paga. Hay posibilidad de hacer trámites de eximición, de analizar los casos y de entender. Pero hay mucha gente que no paga pero puede hacerlo. Por eso la modificación tiene que ser justa y progresiva, no regresiva. Deben pagar más los que más tienen. Y que se pague por los servicios que se dan”, agregó Rosso.
- Usted es intendenta, pero también vecina a la que le llegan las tasas. Para que el pago de los servicios resulte menos antipático deben mejorar; de lo contrario es sumamente injusto.
- Sí, comparto esa idea. Pero justamente muchos de los cambios que hago en el gabinete (ver página 4) son para mejorar los servicios. Estoy convencida de que tenemos que mejorar los servicios. Pero estoy igualmente convencida de que para mejorarlos y poder brindárselos como corresponde a todos los vecinos necesito que se paguen las tasas. Sin recursos no se puede dar servicios. Y acá existe la costumbre de que pagan siempre los mismos. Lo más injusto, lo más antipático, es que los que pagan siempre tienen cada vez menos porque no podemos sostener los servicios. Porque yo tengo que distribuir entre todos los lujanenses”.
Uno de los argumentos para el aumento Rosso lo explicó al señalar que “los vecinos de las localidades y de diferentes barrios me preguntan por qué en el centro recogen la basura todos los días y en otros sitios no. Quiero que seamos justos y para eso hay que replantear el tema tarifario. Hoy tenemos un sistema tarifario injusto y quiero que se discutan los cambios. Puede que el proyecto no quede como nosotros lo mandamos al Concejo, pero quiero que se discuta porque así es injusto”.
Al mejor estilo Santiago Montoya, titular de ARBA, Rosso afirmó: “No se trata sólo de modificar tarifas, sino también de hacer mejoras. No vamos a dejar que se escape el que tiene que pagar y no lo hace porque no quiere”.
- Los mismos argumentos ya se escucharon ante otros aumentos de tarifas. Se incrementaron las tarifas pero todo siguió igual.
- Soy consciente de eso y por eso hice los cambios en el equipo de gobierno. Yo quiero cumplir con lo que digo. Si a la gente le digo que tengo que recaudar más pero no hago nada, estoy mintiendo. Por eso cambio a la gente: porque no veo algunos resultados, porque quiero ser justa, que mejoren los servicios y que no pague siempre la misma gente. No son medidas que tomo porque una mañana me desperté y las decidí.
- El proyecto de presupuesto habla de alrededor de 93 millones de pesos. ¿Ya tiene contemplado el aumento en las tasas?
- Sí, claro. En esa cifra hay un análisis de los recursos que ingresarán y de los recursos que tendremos. En ese marco está el aumento tributario.
- ¿Es un aumento promedio del 20 por ciento?
- El 20 por ciento es el porcentaje que han calculado la mayoría de las municipalidades. Y habrá un aumento en el porcentaje de coparticipación provincial.
Gritos en el súper
“Con mucho dolor, un día de estos estaba en el supermercado y una mujer que me vio, desde lejos para que todos escuchen, gritó que ella no iba a pagar los impuestos porque no se le brinda ningún servicio. Yo no me voy a poner a discutir con una vecina en un supermercado. Pero esa señora vive en la calle Francia, entre San Martín y Lavalle, y cuenta con todos los servicios. Miente y no paga. Como les ocurrió a muchos vecinos, esa señora fue intimada por no cumplir con los plazos de pago. Y muchos vecinos respondieron ante la intimación. Son situaciones que causan mucho dolor porque no le hacen un mal a Graciela Rosso, sino a todo el pueblo”, contó la intendenta.
Por ello plantea cambios en los tributos. “El sistema actual es muy injusto. Los que pagan cada vez tienen menos porque sostienen al resto”, expresó.
“Las malas noticias, lejos de octubre”, tituló el jueves pasado el diario “Crítica de la Argentina”. La nota se refería la estrategia del gobierno nacional ante los incrementos en los peajes, el transporte público, la medicina prepaga y la luz, entre otros. Luján tiene su correlato: el gobierno local tiene redactada la ordenanza que contempla un aumento en las tasas municipales cercano al 20 por ciento. Y se envía en estos días al Concejo Deliberante para su tratamiento junto al presupuesto de gastos y recursos.
La medida, que siempre genera antipatía, fue confirmada a EL CIVISMO por la intendenta Graciela Rosso. El último aumento se había dado en 2007, aunque desde la entonces gestión princista se hacían malabares linguísticos para no mencionar la palabra aumento en un año electoral. Se elegía decir “ajuste”, “reajuste”, “adecuación”. Hoy, sin vueltas, se admite lo que realmente es: un aumento.
“Hay una realidad que se analiza y se debatirá con el proyecto de presupuesto y la ordenanza tributaria y tarifaria. Hay modificaciones en las tarifas que son necesarias porque algunas tasas no cubren los costos. Uno no puede cubrir un servicio si no cubre los costos. Y por otro lado, hay tarifas que en el partido de Luján realmente son irrisorias”, explicó la jefa comunal, en diálogo con este medio.
Rosso dijo que habló con arquitectos “que vienen a hacer trámites y admiten que hay tarifas que para una construcción privada son irrisorias si se las compara con otros municipios o con el valor de la obra”.
La intendenta sabe que el camino por recorrer para imponer la medida no será sencillo: en el Concejo le quedaron pocas manos fieles a sus deseos. Y en 2009 hay elecciones. “Es un tema que se va a discutir con los diferentes bloques del Concejo Deliberante, pero la presentación responde a una realidad. El municipio no puede tener baja recaudación, sino que además hay que modificar los montos. Por otro lado –detalló- en esta comuna existían eternas moratorias en las que todo el mundo se anotaba para después no cumplir. Hay más de 600 contribuyentes que se venían anotando sistemáticamente para pagar una cuota y después no pagar nunca más. Y el resto de los contribuyentes sostenían esa morosidad con sus pagos”.
“Está claro que quien realmente no puede pagar, no paga. Hay posibilidad de hacer trámites de eximición, de analizar los casos y de entender. Pero hay mucha gente que no paga pero puede hacerlo. Por eso la modificación tiene que ser justa y progresiva, no regresiva. Deben pagar más los que más tienen. Y que se pague por los servicios que se dan”, agregó Rosso.
- Usted es intendenta, pero también vecina a la que le llegan las tasas. Para que el pago de los servicios resulte menos antipático deben mejorar; de lo contrario es sumamente injusto.
- Sí, comparto esa idea. Pero justamente muchos de los cambios que hago en el gabinete (ver página 4) son para mejorar los servicios. Estoy convencida de que tenemos que mejorar los servicios. Pero estoy igualmente convencida de que para mejorarlos y poder brindárselos como corresponde a todos los vecinos necesito que se paguen las tasas. Sin recursos no se puede dar servicios. Y acá existe la costumbre de que pagan siempre los mismos. Lo más injusto, lo más antipático, es que los que pagan siempre tienen cada vez menos porque no podemos sostener los servicios. Porque yo tengo que distribuir entre todos los lujanenses”.
Uno de los argumentos para el aumento Rosso lo explicó al señalar que “los vecinos de las localidades y de diferentes barrios me preguntan por qué en el centro recogen la basura todos los días y en otros sitios no. Quiero que seamos justos y para eso hay que replantear el tema tarifario. Hoy tenemos un sistema tarifario injusto y quiero que se discutan los cambios. Puede que el proyecto no quede como nosotros lo mandamos al Concejo, pero quiero que se discuta porque así es injusto”.
Al mejor estilo Santiago Montoya, titular de ARBA, Rosso afirmó: “No se trata sólo de modificar tarifas, sino también de hacer mejoras. No vamos a dejar que se escape el que tiene que pagar y no lo hace porque no quiere”.
- Los mismos argumentos ya se escucharon ante otros aumentos de tarifas. Se incrementaron las tarifas pero todo siguió igual.
- Soy consciente de eso y por eso hice los cambios en el equipo de gobierno. Yo quiero cumplir con lo que digo. Si a la gente le digo que tengo que recaudar más pero no hago nada, estoy mintiendo. Por eso cambio a la gente: porque no veo algunos resultados, porque quiero ser justa, que mejoren los servicios y que no pague siempre la misma gente. No son medidas que tomo porque una mañana me desperté y las decidí.
- El proyecto de presupuesto habla de alrededor de 93 millones de pesos. ¿Ya tiene contemplado el aumento en las tasas?
- Sí, claro. En esa cifra hay un análisis de los recursos que ingresarán y de los recursos que tendremos. En ese marco está el aumento tributario.
- ¿Es un aumento promedio del 20 por ciento?
- El 20 por ciento es el porcentaje que han calculado la mayoría de las municipalidades. Y habrá un aumento en el porcentaje de coparticipación provincial.
Gritos en el súper
“Con mucho dolor, un día de estos estaba en el supermercado y una mujer que me vio, desde lejos para que todos escuchen, gritó que ella no iba a pagar los impuestos porque no se le brinda ningún servicio. Yo no me voy a poner a discutir con una vecina en un supermercado. Pero esa señora vive en la calle Francia, entre San Martín y Lavalle, y cuenta con todos los servicios. Miente y no paga. Como les ocurrió a muchos vecinos, esa señora fue intimada por no cumplir con los plazos de pago. Y muchos vecinos respondieron ante la intimación. Son situaciones que causan mucho dolor porque no le hacen un mal a Graciela Rosso, sino a todo el pueblo”, contó la intendenta.
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