San Miguel: Proyecto Adolescente.

El sábado 22 de agosto se realizó la muestra del Proyecto Adolescente, gestionado por la Dirección de la Juventud perteneciente a la Subsecretaría de Desarrollo Social del Municipio de San Miguel. La exposición de proyectos tuvo lugar en la Plaza Muñiz.

Exponiendo proyectos.

El sábado 22 de agosto del corriente se llevó a cabo la exposición del Proyecto Adolescentes. Dicho programa fue gestionado por la Dirección de la Juventud, que funciona en la Subsecretaría de Desarrollo Social del municipio de San Miguel. La jornada tuvo lugar en la Plaza Muñiz. Un día cálido acompañó esta iniciativa, muchos stands adornaban la plaza y los vecinos los visitaban.

El Proyecto Adolescentes tiene como objetivo general propiciar el acceso en condiciones de igualdad de los adolescentes a los bienes sociales y servicios de la comunidad. Entre sus objetivos particulares se encuentran la inserción al sistema educativo formal y no formal, el acceso a la salud primaria, integrar los esfuerzos comunitarios y la inserción al mundo laboral, entre otros.

En San Miguel, existen en dicho marco aproximadamente 10 instituciones, ONG, con proyectos de 20 chicos cada uno que no se conocen entre sí, ni las actividades que hacen sus pares, pero entre todos suman 60 proyectos. Un total de 1200 jóvenes cobran todos los meses esta beca. La misma beneficia con $76 para cada joven y $74 para la institución, cuyo destino ha sido la compra de materiales, herramientas y suministros necesarios para los cursos ofrecidos a los jóvenes beneficiarios. Los cursos son diversos, dependiendo de la institución. Varían en disciplinas tales como computación, cocina, costura, electricidad, diversos, cultura, teatro, radio, etc.

La exposición comenzó a las 13 horas y terminó a las 18. Estuvo presente Hernán Lecter, Director del Proyecto Adolescentes de la Provincia de Buenos Aires, quien conversó con la comisión directiva de las instituciones y con los chicos, para ver cómo se puede reformar y mejorar el programa en base a las opiniones de los jóvenes. También contó con la presencia del Subsecretario de Desarrollo Social Fernando Inzaurraga y el Director General de Acción Social Julián Segovia. Juntos hicieron una recorrida por la plaza, donde vieron el mural pintado la semana anterior en la ESB Nº 6.

El objetivo del encuentro fue “generar el ámbito donde ellos puedan mostrar lo que vienen desarrollando durante estos dos años de gestión de cada uno en su curso”, aseguraba el Director de Juventud de San Miguel, Andrés Salvaggio, además se realizó para que los jóvenes de las diferentes instituciones se integren, establezcan vínculos, logren conocerse y conocer los proyectos que trabajan cada uno, para que puedan comenzar a trabajar en conjunto.

Hubo entre 25 y 30 stands distribuidos en la Plaza Muñiz, con los diferentes cursos, entre ellos uno de peluquería donde las chicas le cortaban el pelo a la gente, otro de cocina donde vendían empanadas, pan casero y un taller de primeros auxilios donde los chicos le tomaban la presión gratis a la gente. Según lo expuesto por el Director de Juventud, “el grado de pertenencia y de identidad que le da a los chicos es de alto impacto”, así como también lo fue para el vecino de San Miguel. Desde su accionar, el equipo de Juventud se propone mostrar la falacia que hoy está en boga, que clasifica a la juventud como todo lo malo, violento y conflictivo, “este sábado se demostró que hay una gran mayoría que es totalmente diferente, donde hay valores, trabajan, producen, quieren mostrarse, están en una realidad totalmente distinta a la que hoy se pretende vender a través de los medios de difusión”, afirmaba Salvaggio.

Los vecinos de la zona paraban a ver los stands, consumían los productos, preguntaban inquietudes a los jóvenes emprendedores, “se iban contentos los ciudadanos sabiendo que hay un montón de grupos de jóvenes que tienen compromiso social, valores y que se preocupan por cambiar la realidad de sus barrios”, comentaba el Director Salvaggio y agregaba que “muchos encuentran la vocación a través de este programa […] que nació en 2001 como una forma de contención ante la crisis económica que había y hoy, al haber levantado un poco más la economía de nuestro país, se fue perfilando hacia la inclusión escolar, finalización de estudios y oficios”.

Comentaban también desde Juventud que en tan solo un año de trabajo con el programa han logrado regularizarlo en todos sus aspectos. “Cuando empezamos cobraban 4 instituciones de las 20 y ahora están cobrando todas en tiempo y forma; se han regularizado las instituciones que tenían algún problema legal de comisión directiva”, ejemplificaba Andrés Salvaggio. Entre las estrategias de control del programa, la Dirección implementó la solicitud de un informe de los días y horarios de los cursos, la realización de recorridas periódicas sorpresivas para chequear cómo se desarrolla el curso y el control de pago a los jóvenes.

Además, se puso en marcha el sistema de delegados, donde cada institución debe enviar a dos delegados a la Dirección de Juventud por cada proyecto de 20 chicos, todos estos mecanismos son, según Salvaggio, para “tener una influencia más abarcativa para ver cómo mejoramos el programa”.

Como todos los proyectos de la Dirección de Juventud, este también tiene un propósito más profundo, “generar un espacio permanente en la Plaza Muñiz y en la de Trujui para que los chicos cuenten con dos o tres stands permanentes donde puedan ir a vender lo que fabrican, esto incentiva a los chicos de saber que lo que están haciendo sirve, es una forma de motivarlos”, expresaba Salvaggio.

Una vez más, vemos que intentando generar espacios de participación, la juventud puede impulsar proyectos de vida, emprender y romper con la falsa mística que intenta condenarlos antes de dejarlos ser ellos mismos.