(Infocielo). Los principales referentes del Cobismo de la Provincia de Buenos Aires hicieron público un comunicado en donde dan su visión de los últimos acontecimientos sucedidos en torno al BCRA y critican duramente al gobierno nacional afirmando que “las actitudes destituyentes y conspirativas sólo se le podrán atribuir al gobierno nacional, que pretende ver en los demás sus propios errores y torpezas” mientras sostuvieron “creemos que gobernar no significa imponer, significa dialogar”.
Con la rubrica de los Intendentes Mario Meoni, Héctor Gutiérrez, Raúl Mujica, Walter Santalla y Pablo Guacone y los diputados nacionales Mario Barbieri, Norberto Erro, Daniel Katz y Gustavo Serebrinsky; Además de los senadores provinciales Malena Baro y Carlos Ferreyra; los diputados provinciales Rodolfo Arata –presidente de la bancada-, Julia García, Silvia Crocco, Roberto Filpo y Horacio De Simone; el cobismo bonaerense salió a respaldar el accionar del vicepresidente y criticó duramente a la Presidenta de la República Cristina Fernández de Kirchner.
“Los DNU creando el Fondo del Bicentenario y de remoción del Presidente del Banco Central han creado una controversia que involucra a gobierno y oposición en una maratón de acusaciones que sólo contribuyen a acentuar el deterioro de la convivencia democrática, de las instituciones de la nación y la confianza del resto de los países hacia la Argentina.
Deterioro que se ve agravado por el persistente argumento del gobierno basado en la idea de que todo aquel que se opone a sus decisiones confabula contra el gobierno, asume actitudes destituyentes o afecta la gobernabilidad.
Ante esta crisis, el Ing. Julio Cobos ha considerado que es necesario reunir a las Cámaras del Congreso para que estas decidan respecto de la validez de los DNU cuestionados y el reglamento del Senado y la Constitución lo facultan para ello mediante el artículo 56 del Reglamento del Senado” se sostiene en los primeros párrafos del documento difundido hoy.
Y prosigue “La propia Constitución Nacional en su artículo 99, inciso 3 dice que la Comisión encargada de dictaminar sobre la validez de los DNU “elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerarán”. Si se tiene en cuenta que sobre el decreto 2010 hay despacho de la Comisión Bicameral con fecha 30 de diciembre, la inmediatez es ahora y si como pretende el gobierno hay que desjudicializar esta cuestión, la inmediatez, por imperio de las circunstancias se convierte en urgencia.
Párrafo aparte nos merece el dictado del decreto 18 por el que se pretende remover al Presidente del Banco Central. En este punto caso afirmamos que la Presidenta tiene derecho a elegir a sus colaboradores de confianza, pero tal cual lo hizo Néstor Kirchner al nombrar al mismo Redrado al frente del BCRA en 2003 respetando los mecanismos legales, hoy su esposa prefirió obviar lo establecido en la misma Carta Orgánica del Banco Central, y optó, lamentablemente, por el Decreto liso y llano.
Por todo esto llamamos a la señora Presidenta, a los señores Ministros y a los diputados y senadores nacionales oficialistas, a que recuperen la coherencia y la calma, dejen de lado la prepotencia y permitan a las Cámaras actuar acorde al mandato constitucional, ya que de lo contrario las actitudes destituyentes y conspirativas sólo se le podrán atribuir al gobierno nacional, que pretende ver en los demás, sus propios errores y torpezas.
No se genera consenso ni se obtienen apoyos genuinos cuando la única reacción del gobierno ante una crisis es la competencia entre funcionarios para ver quien es el más “ingenioso” a la hora de insultar o descalificar a quienes no piensan como ellos.
El Vicepresidente de la Nación no modificará sus convicciones ante estos ataques, su decisión es la de respetar el camino de la Constitución para encontrar una salida consensuada que le permita al gobierno ejecutar sus políticas, pero sin comprometer ni afectar los intereses de la Nación, el patrimonio de los argentinos y la imagen del país ante el resto de las naciones.
Nosotros creemos que gobernar no significa imponer, significa dialogar. Gobernar es la construcción de consensos no como una entidad abstracta o declamativa, sino como herramienta que permite generar leyes duraderas y sustentables en el tiempo, dotadas del respaldo de la legitimidad ciudadana. Sólo así será posible que este Bicentenario nos encuentre entre aquellas naciones capaces de aprovechar con éxito las oportunidades de progreso que ofrecerá la evolución futura del mundo”.
Con la rubrica de los Intendentes Mario Meoni, Héctor Gutiérrez, Raúl Mujica, Walter Santalla y Pablo Guacone y los diputados nacionales Mario Barbieri, Norberto Erro, Daniel Katz y Gustavo Serebrinsky; Además de los senadores provinciales Malena Baro y Carlos Ferreyra; los diputados provinciales Rodolfo Arata –presidente de la bancada-, Julia García, Silvia Crocco, Roberto Filpo y Horacio De Simone; el cobismo bonaerense salió a respaldar el accionar del vicepresidente y criticó duramente a la Presidenta de la República Cristina Fernández de Kirchner.
“Los DNU creando el Fondo del Bicentenario y de remoción del Presidente del Banco Central han creado una controversia que involucra a gobierno y oposición en una maratón de acusaciones que sólo contribuyen a acentuar el deterioro de la convivencia democrática, de las instituciones de la nación y la confianza del resto de los países hacia la Argentina.
Deterioro que se ve agravado por el persistente argumento del gobierno basado en la idea de que todo aquel que se opone a sus decisiones confabula contra el gobierno, asume actitudes destituyentes o afecta la gobernabilidad.
Ante esta crisis, el Ing. Julio Cobos ha considerado que es necesario reunir a las Cámaras del Congreso para que estas decidan respecto de la validez de los DNU cuestionados y el reglamento del Senado y la Constitución lo facultan para ello mediante el artículo 56 del Reglamento del Senado” se sostiene en los primeros párrafos del documento difundido hoy.
Y prosigue “La propia Constitución Nacional en su artículo 99, inciso 3 dice que la Comisión encargada de dictaminar sobre la validez de los DNU “elevará su despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerarán”. Si se tiene en cuenta que sobre el decreto 2010 hay despacho de la Comisión Bicameral con fecha 30 de diciembre, la inmediatez es ahora y si como pretende el gobierno hay que desjudicializar esta cuestión, la inmediatez, por imperio de las circunstancias se convierte en urgencia.
Párrafo aparte nos merece el dictado del decreto 18 por el que se pretende remover al Presidente del Banco Central. En este punto caso afirmamos que la Presidenta tiene derecho a elegir a sus colaboradores de confianza, pero tal cual lo hizo Néstor Kirchner al nombrar al mismo Redrado al frente del BCRA en 2003 respetando los mecanismos legales, hoy su esposa prefirió obviar lo establecido en la misma Carta Orgánica del Banco Central, y optó, lamentablemente, por el Decreto liso y llano.
Por todo esto llamamos a la señora Presidenta, a los señores Ministros y a los diputados y senadores nacionales oficialistas, a que recuperen la coherencia y la calma, dejen de lado la prepotencia y permitan a las Cámaras actuar acorde al mandato constitucional, ya que de lo contrario las actitudes destituyentes y conspirativas sólo se le podrán atribuir al gobierno nacional, que pretende ver en los demás, sus propios errores y torpezas.
No se genera consenso ni se obtienen apoyos genuinos cuando la única reacción del gobierno ante una crisis es la competencia entre funcionarios para ver quien es el más “ingenioso” a la hora de insultar o descalificar a quienes no piensan como ellos.
El Vicepresidente de la Nación no modificará sus convicciones ante estos ataques, su decisión es la de respetar el camino de la Constitución para encontrar una salida consensuada que le permita al gobierno ejecutar sus políticas, pero sin comprometer ni afectar los intereses de la Nación, el patrimonio de los argentinos y la imagen del país ante el resto de las naciones.
Nosotros creemos que gobernar no significa imponer, significa dialogar. Gobernar es la construcción de consensos no como una entidad abstracta o declamativa, sino como herramienta que permite generar leyes duraderas y sustentables en el tiempo, dotadas del respaldo de la legitimidad ciudadana. Sólo así será posible que este Bicentenario nos encuentre entre aquellas naciones capaces de aprovechar con éxito las oportunidades de progreso que ofrecerá la evolución futura del mundo”.
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