Fue a Balcarce y Azul y nominó a dirigentes de su espacio. Radicales de esos distritos piden internas
Hace poco más de una semana se lo anticipó a sus dirigentes en el club Atenas, en pleno congreso partidario y tras la foto con Ricardo Alfonsín que selló el acuerdo electoral. "Voy a defender todos y cada uno de los espacios que nos corresponda" en la negociación con el radicalismo, anticipó. Y en las últimas horas, con ese propósito, Francisco De Narváez inició una recorrida por distintos distritos levantando la mano de candidatos a intendentes de su sector.
Fue a Balcarce donde bendijo a Gabriel Petruccelli, presidente del PJ local. Y lo propio hizo en Azul, cuando presentó al concejal Agustín Carus como "su" aspirante al Ejecutivo comunal. Así, el candidato a gobernador fue mucho más allá en aquel supuesto esquema por el que Unión Celeste y Blanco sólo pediría las candidaturas a intendentes en algunos distritos del Conurbano como Avellaneda y Lomas de Zamora, entre otros.
La movida de De Narváez, en sintonía con el inicio formal de las negociaciones con la UCR por el reparto de espacios en las listas, ya generó algún revuelo en el radicalismo. Es que, tanto en Balcarce como en Azul, los radicales tienen lanzados candidatos propios que ante la movida no se quedaron de brazos cruzados: reclamaron ir a internas con los denarvaístas para definir las candidaturas.
Pero esa aspiración colisiona contra los deseos de las cúpulas partidarias. "Tiene que haber acuerdos en todos lados. Hacer internas es invitar a que el que pierde no trabaje para la general", explicó uno de los dirigentes bonaerenses del denarvaísmo que monitorea las negociaciones con la UCR.
En un raid de fin de semana, el candidato a gobernador estuvo en Azul donde bendijo a Carus, el dirigente que encabezó la lista ganadora en los comicios de 2009. El dato central es que el concejal se reportaba al Pro, con lo cual De Narváez tejió acuerdo con un dirigente que los macristas consideraban un ganador "seguro" en el interior bonaerense.
REACCION
Pero el tema generó la reacción de los radicales, que venían planteando las candidaturas tanto de Leandro Prat como de Juan Sáenz, quienes estarían reclamando, como en otros distritos, libertad de acción para disputarle la interna al denarvaísmo.
Una situación similar se registra en Balcarce, donde el candidato a gobernador llegó para levantarle el brazo a Gabriel Petruccelli. En esa ciudad serrana, los radicales venían trabajando desde hace tiempo con la postulación del concejal Esteban Reino.
"Si el presidente del Partido Justicialista pretende ser candidato de este nuevo sector que ha gestado Alfonsín con De Narváez, indudablemente va a tener que haber una interna el 14 de agosto, en las cuales vamos a dirimir las candidaturas", advirtió Reino.
Hace poco más de una semana se lo anticipó a sus dirigentes en el club Atenas, en pleno congreso partidario y tras la foto con Ricardo Alfonsín que selló el acuerdo electoral. "Voy a defender todos y cada uno de los espacios que nos corresponda" en la negociación con el radicalismo, anticipó. Y en las últimas horas, con ese propósito, Francisco De Narváez inició una recorrida por distintos distritos levantando la mano de candidatos a intendentes de su sector.
Fue a Balcarce donde bendijo a Gabriel Petruccelli, presidente del PJ local. Y lo propio hizo en Azul, cuando presentó al concejal Agustín Carus como "su" aspirante al Ejecutivo comunal. Así, el candidato a gobernador fue mucho más allá en aquel supuesto esquema por el que Unión Celeste y Blanco sólo pediría las candidaturas a intendentes en algunos distritos del Conurbano como Avellaneda y Lomas de Zamora, entre otros.
La movida de De Narváez, en sintonía con el inicio formal de las negociaciones con la UCR por el reparto de espacios en las listas, ya generó algún revuelo en el radicalismo. Es que, tanto en Balcarce como en Azul, los radicales tienen lanzados candidatos propios que ante la movida no se quedaron de brazos cruzados: reclamaron ir a internas con los denarvaístas para definir las candidaturas.
Pero esa aspiración colisiona contra los deseos de las cúpulas partidarias. "Tiene que haber acuerdos en todos lados. Hacer internas es invitar a que el que pierde no trabaje para la general", explicó uno de los dirigentes bonaerenses del denarvaísmo que monitorea las negociaciones con la UCR.
En un raid de fin de semana, el candidato a gobernador estuvo en Azul donde bendijo a Carus, el dirigente que encabezó la lista ganadora en los comicios de 2009. El dato central es que el concejal se reportaba al Pro, con lo cual De Narváez tejió acuerdo con un dirigente que los macristas consideraban un ganador "seguro" en el interior bonaerense.
REACCION
Pero el tema generó la reacción de los radicales, que venían planteando las candidaturas tanto de Leandro Prat como de Juan Sáenz, quienes estarían reclamando, como en otros distritos, libertad de acción para disputarle la interna al denarvaísmo.
Una situación similar se registra en Balcarce, donde el candidato a gobernador llegó para levantarle el brazo a Gabriel Petruccelli. En esa ciudad serrana, los radicales venían trabajando desde hace tiempo con la postulación del concejal Esteban Reino.
"Si el presidente del Partido Justicialista pretende ser candidato de este nuevo sector que ha gestado Alfonsín con De Narváez, indudablemente va a tener que haber una interna el 14 de agosto, en las cuales vamos a dirimir las candidaturas", advirtió Reino.
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