Con el calendario electoral en ciernes, y consciente de las escasas condiciones reales de acceder al poder por fuera de un frente, el ex gobernador Felipe Solá concretó un acuerdo con Francisco De Narváez de cara a las elecciones de octubre.
Así, luego de varias reuniones de operadores de ambos sectores, y tras un encuentro entre ambos en el coqueto búnker denarvaísta del barrio porteño de Las Cañitas, el felipismo y las huestes del “Colorado” llegaron a un acuerdo para reflotar parte de la sociedad con la que en 2009 se impusieron al kirchnerismo.
Según pudo saber NOVA de fuentes partidarias, lo que resta afinar es el lugar que tendrá Solá en el armado conjunto con la UCR, amén de los espacios para su grupo tanto en la instancia electoral como en una hipotética administración de De Narváez.
El ex gobernador insistiría en que, en este armado, su lugar debería ser el de primer candidato a senador nacional por la Provincia, propuesta que, en los pasillos de la UCR, leían como “factible” sobre todo desde que el GEN se abrió de la aventura radical/denarvaísta.
Pero esto no es todo. Ni lerdo ni perezoso, Felipe Solá le habría solicitado a De Narváez legisladores y concejales para “alrededor de 30 distritos bonaerenses”, según dejaron trascender fuentes de la UCR que ya participan activamente del trazado de la propuesta conjunta. Además, a nivel distrital, el felipismo cerró un acuerdo programático con el partido V.I.D.A como “instrumento electoral” para octubre.
Así, luego de varias reuniones de operadores de ambos sectores, y tras un encuentro entre ambos en el coqueto búnker denarvaísta del barrio porteño de Las Cañitas, el felipismo y las huestes del “Colorado” llegaron a un acuerdo para reflotar parte de la sociedad con la que en 2009 se impusieron al kirchnerismo.
Según pudo saber NOVA de fuentes partidarias, lo que resta afinar es el lugar que tendrá Solá en el armado conjunto con la UCR, amén de los espacios para su grupo tanto en la instancia electoral como en una hipotética administración de De Narváez.
El ex gobernador insistiría en que, en este armado, su lugar debería ser el de primer candidato a senador nacional por la Provincia, propuesta que, en los pasillos de la UCR, leían como “factible” sobre todo desde que el GEN se abrió de la aventura radical/denarvaísta.
Pero esto no es todo. Ni lerdo ni perezoso, Felipe Solá le habría solicitado a De Narváez legisladores y concejales para “alrededor de 30 distritos bonaerenses”, según dejaron trascender fuentes de la UCR que ya participan activamente del trazado de la propuesta conjunta. Además, a nivel distrital, el felipismo cerró un acuerdo programático con el partido V.I.D.A como “instrumento electoral” para octubre.
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