Un informe de Tavelli Sociedad de Bolsa volvió a señalar que desde 2004 los que apostaron a los inmuebles ganaron en rentabilidad mientras que los que lo hicieron a la renta variable, perdieron.
El informe recalcó que “en el primer trimestre del 2011, el valor promedio del metro cuadrado creció 5,7% con respecto al precio que tenía en el último trimestre del año pasado, y se ubicó en torno a los U$S 2.540. En cambio, el índice Merval cayó un 11,5% en el mismo periodo, hasta ubicarse en U$S 645”.
Las razones son: incertidumbre por el año electoral, más cuando se trata de elecciones presidenciales, influencias de las crisis europeas, sobre todo, el énfasis en la crisis griega y otros.
Resulta interesante este aporte al sector inmobiliario que carece como otros en la Argentina de estadísticas. En realidad son escasas y no siempre completas, sino parciales.
Si bien es cierto que, en la actualidad, existe un gran porcentaje de compradores institucionales de inmuebles, inversores, el informe sólo compara rentabilidades con los de inversores bursátiles.
Como ocurre siempre en estos casos, se acoplaron muchas voces a la multi nombrada afirmación -aunque cierta en los últimos años- la mejor inversión es en inmuebles como resguardo de valor.
La pregunta que cabe es: ¿Para quién/quiénes es válida? La respuesta, obvia: para el inversor, ¿cuál/cuáles? El que dispone de U$S 60.000 y compra un departamento chico para alquilarlo, o el institucional.
En este particular momento del mercado inmobiliario en que hay más dudas que certezas frente a la carencia casi total de créditos hipotecarios y la adquisición de la vivienda parece alejarse cada día más de quienes más las necesitan, habría que resignificar que se quiere expresar realmente con “ la mejor inversión es en inmuebles como refugio de valor”.
No es lo mismo para un inversor pequeño, mediano o grande que para un usuario final que más que interesarle cuánto cuesta hoy su propiedad, aunque puede alardear sobre su reevalúo, le preocupa, mantenerla.
Las expensas y el intento de que al menos, si no bajan, que no suban en exceso le quita el sueño a propietarios e inquilinos, hoy en día.
Este factor que parecía estar circunscripto solamente a viviendas, está tomando gran importancia en el sector oficinas, locales a la hora de comprar o alquilar, renovar contratos o analizar mudanzas. (Asteriscos Tv).
El informe recalcó que “en el primer trimestre del 2011, el valor promedio del metro cuadrado creció 5,7% con respecto al precio que tenía en el último trimestre del año pasado, y se ubicó en torno a los U$S 2.540. En cambio, el índice Merval cayó un 11,5% en el mismo periodo, hasta ubicarse en U$S 645”.
Las razones son: incertidumbre por el año electoral, más cuando se trata de elecciones presidenciales, influencias de las crisis europeas, sobre todo, el énfasis en la crisis griega y otros.
Resulta interesante este aporte al sector inmobiliario que carece como otros en la Argentina de estadísticas. En realidad son escasas y no siempre completas, sino parciales.
Si bien es cierto que, en la actualidad, existe un gran porcentaje de compradores institucionales de inmuebles, inversores, el informe sólo compara rentabilidades con los de inversores bursátiles.
Como ocurre siempre en estos casos, se acoplaron muchas voces a la multi nombrada afirmación -aunque cierta en los últimos años- la mejor inversión es en inmuebles como resguardo de valor.
La pregunta que cabe es: ¿Para quién/quiénes es válida? La respuesta, obvia: para el inversor, ¿cuál/cuáles? El que dispone de U$S 60.000 y compra un departamento chico para alquilarlo, o el institucional.
En este particular momento del mercado inmobiliario en que hay más dudas que certezas frente a la carencia casi total de créditos hipotecarios y la adquisición de la vivienda parece alejarse cada día más de quienes más las necesitan, habría que resignificar que se quiere expresar realmente con “ la mejor inversión es en inmuebles como refugio de valor”.
No es lo mismo para un inversor pequeño, mediano o grande que para un usuario final que más que interesarle cuánto cuesta hoy su propiedad, aunque puede alardear sobre su reevalúo, le preocupa, mantenerla.
Las expensas y el intento de que al menos, si no bajan, que no suban en exceso le quita el sueño a propietarios e inquilinos, hoy en día.
Este factor que parecía estar circunscripto solamente a viviendas, está tomando gran importancia en el sector oficinas, locales a la hora de comprar o alquilar, renovar contratos o analizar mudanzas. (Asteriscos Tv).
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