AZUL, Marzo 19, (PUNTO CERO-Infoazuldiario) En una ciudad en donde los mosquitos no nos dejan vivir es difícil poder pensar a futuro y más difícil aún pensar que la política tome su rumbo natural. Es la misma ciudad que se gastaba hasta el último centavo en Curatola y ahora no pone para el fondo fiduciario.
La cabeza blanca del doctor Edgardo Capelli, se debe haber puesto más blanca cuando se enteró que iba a tener dentro del peronismo tanta oposición y que solo algunos dirigentes con sumos intereses de poder o dinero eran los que lo proponían, esto lo decía un viejo y vitalicio militante de las bases peronistas.
Claro que pocos habían pensado que la tropa es muy complicada de arriar y que es tan dificultoso el camino que enfrentar a los posibles precandidatos será una tarea titánica porque ellos parecen dispuestos a todo y Kirchner no es Perón, y Scioli no es Bidegain, y nadie es tan Cámpora como para poder hacerlos bajar de la candidatura.
Por eso es que entre los molestos mosquitos y los molestos dirigentes que quieren hacer que el peronismo sea un partido verticalista, movido por encuestas mandadas a hacer a medida, ya nadie se come ningún sapo más. En Azul ni siquiera está Barberena que a pesar de lo que se ha dicho de él no se podía negar el peronismo y tenía cierta autoridad para poner algún extrapartidario, con ese concepto la solución está cada vez más lejos y ya pocos creen que Capelli podrá superar el desafío de la blancura.
Mientras que Omar Duclós tiene sus propios problemas, los financieros, por ejemplo en una comuna con sus arcas harto vacías y con miras de complicarse y que la provincia no deje de enviar los fondos de la coparticipación porque ahí se produciría la hecatombe final y chau sueño de ser reelecto, por esto decimos que entre los problemas propios, el intendente no tiene ganas de hacerse problemas ajenos.
Los mosquitos pasaron de ser molestos a ser un gran problema, ya que ahora pueden ser transmisores de cualquier virus que ande dando vueltas. San Luis, dengue o estupidez, los pata larga nos mortifican a todos y no quieren irse ya que el frío ni piensa parar en Azul. Por eso fuerza y nada de azúcar en la sangre, si es mejor hoy ser un amargo.
Con relación al fondo fiduciario, todo parece una gran ironía del destino, la ciudadanía de Azul, se volcó masivamente a poner dinero en Curatola y hoy no pone para el fondo fiduciario. ¿en dónde están los que pedían préstamos en los bancos para ponerlo en esa mesa de dinero?, en dónde quedaron los que le iban a dar una mano al gobierno como el señor Font, que dijo que la firma Curatola iba a contribuir con la producción de Azul. ¿en dónde están los dueños del Azul próspero...los que se llenaron los bolsillos. O es que nadie quiere apostar a un negocio lícito. Lo peor es que esta gente después critica a la sociedad con desparpajo.
En Azul, no se sabe quien tener más miedo, a los mosquitos, a los políticos o a los que especulan y no ponen dinero para el fondo fiduciario. Los tres suelen ser peligrosos. (PUNTO CERO Infoazuldiario).
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