viernes, marzo 23, 2007

REGIMEN DE VISITAS Y ALIMENTOS... CUESTIONES DE GENERO QUE NUESTRA LEGISLACIÓN NO RESUELVE NUNCA... Por Liliana Angela Matozzo

¿QUÉ HACEN NUESTRAS LEGISLADORAS EN EL CONGRESO? ¿ELLAS NO TIENEN ESTOS PROBLEMAS?
Liliana Angela Matozzo, Abogada. Doctora en Ciencias Jurídicas. Presidente Fundación Proa a la Vida
BUENOS AIRES, Marzo 23, (PUNTO CERO) 1) No se pone tanto énfasis en penalizar el incumplimiento alimentario, el maltrato y el abuso infantil, como el impedimento de contacto. Otra estrategia más de dominación de la mujer por parte del gran macho.-
2) Es ridículo interpretar que un padre que no pasa alimentos, o que se vale de cualquier artimaña para no hacerlo, es merecedor de exigir “tener contacto con su hijos”.-
3) Lo terrible es que “socialmente hasta es bien visto el cretino que no pasa alimentos”.-
4) Más allá de lo inmerecido para el padre (porque si no le interesa si el hijo come, menos le interesará verlo), es el hijo quien tiene derecho de ver a su padre.-
5) Eso sí, ¡cuidado con que la madre le llene la cabeza al hijo con que su padre no le da dinero, o lo ponga en su contra! Ningún juez la amparará. En cambio, si es la madre quien denuncia “las llenadas de cabeza que los padres hacen a los hijos en contra de las madres que ejercen la tenencia –síndrome de alienación parental-, se quedará mirando al sudeste, porque nadie moverá un dedo para darle la razón.-
6) A la madre que tiene la tenencia se le adjudican todo tipo de responsabilidades, aún las derivadas de la manutención ante el incumplimiento alimentario paterno. ¡Ojo con que el chico no coma variado, no haga deporte, no vaya al psicólogo, no tenga maestro particular,....!”
7) El padre, aún incumplidor alimentario, puede articular cualquier estrategia judicial para complicarle la vida a la madre con el tema del régimen de visitas, y encuentra abogados sinvergüenzas y asesores de menores inescrupulosos que colaboran con estas maniobras.-
8) El padre que no tiene la tenencia, y sólo tiene un régimen de visitas, rara vez respeta la individualidad de su hijo y la propia dinámica de su vida, sus gustos, compromisos, amistades, expectativas. Trata al niño como un objeto que lleva y trae, más aún, como un objeto que quita y pone en la vida de la madre que tiene la tenencia.-
9) Ninguna autoridad supervisa qué hacen los padres con estos regímenes de visita. O sea, da lo mismo que lo retire del colegio y lo deposite en casa de algún abuelo, amante, nueva esposa, o lo largue a la calle a jugar con algún vecino, o lo deje con su amante mientras él juega al fútbol, que lo devuelva sin comer, sin la tarea hecha, que se haya negado a llevarlo al médico, etc. ¿Cuántos son los padres que realizan verdaderas actividades conjuntas con sus hijos durante las visitas, o bien las actividades que sus hijos realmente necesitan?.-
10) Si el día del régimen el hijo tiene que ir al pediatra u odontólogo, la madre debe cambiar el turno para otro día, porque el padre seguramente no lo va a llevar “porque el día de su salida”, el chico no tiene que ir a ninguna parte.-
11) Las obligaciones laborales y profesionales de la madre, nunca serán tan respetadas como el ocio del padre.-
12) Si el hijo tiene tareas escolares, volverá a las 10 de la noche al hogar materno con la tarea sin hacer, “porque el padre tiene su día, y ese día el chico no tiene que hacer nada que moleste al padre o le exija algún esfuerzo extra”. Para el padre, “la salida”, es eso, “solo salida”. La madre deberá sentarse con el niño a las 10 de la noche, a hacer la tarea, porque si se atrasa o baja las calificaciones, seguramente será su culpa, y no la del padre. Es más, el psicólogo del Tribunal de Familia, la acusará impunemente sobre “la poca atención que pone en su hijo”. Es más, si el niño necesita ayuda extraescolar, será la madre quien la pague, porque el Tribunal jamás intimará al padre a hacerlo, mucho menos a que se siente con el hijo a hacer la tarea y guiar su estudio, porque “¿cómo un tribunal va a decirle a un padre como ser padre?”.-
13) Si el hijo es retirado de la escuela, transpirado después de la actividad de un día, el padre seguramente dirá “que la madre es una sucia que no cuida la higiene del niño”.-
14) Si el padre no puede ir a buscar al hijo “porque le surgió algo de último momento”, esa excusa debe ser aceptada, aún ante la decepción del hijo; pero si la madre dice que “el nene tiene fiebre”, el padre, su abogado y los jueces dirán que es la madre quien impide el contacto. O sea, el niño no se puede sentir mal, enfermar, o no tener ganas de salir con el padre ese día. El niño no existe para los tribunales de familia. Allí solo se ventilan pretensiones de adultos, que prosperan dependiendo del mejor abogado que puedan pagar.-
15) Si el padre aduce en el Tribunal de Familia que “le parece rara alguna actitud del hijo”, inmediatamente el menor será citado por el Tribunal para realizarle entrevistas con el equipo técnico, y la madre “será vilmente vituperada”. Se la obligará a pagar una psicoterapia para el niño para remediar esta inventada situación. (No la tendrá que pagar el padre, porque si no paga alimentos, menos va a pagar el psicólogo). Nadie tomará en cuenta que al niño “no le gusta ir a tribunales” y que “deberían empezar por hacerle examen psiquiátrico al padre.-
16) Si el hijo no “congenia” con la nueva amante de su padre, o la nueva esposa, eso es tema de drama judicial. “El chico tiene que acostumbrarse a todo”, dicen en los tribunales. O sea, un adulto puede elegir con quién congeniar y dormir. ¡Un niño, no!
17) Si el padre exige que el hijo pernocte con él, el tribunal le otorgará ese derecho sin más, es más, culpará a la madre si el niño no quiere hacerlo. No importa que el niño GRITE QUE NO QUIERE DORMIR FUERA DE SU CASA, será obligado a hacerlo mediante una cuasi lobotomía o lavado de cerebro del equipo técnico del tribunal, y hay abogados sinvergüenzas que se prestan a estas maniobras.-
18) Si llega el cumpleaños del hijo, el padre tendrá derecho a que lo obliguen a pasar la mitad de ese día con su madre y la otra mitad con el padre. ¿A quién le importa que el cumpleaños sea del niño, que lo quiere festejar con sus amigos? Y seguramente, la fiestita deberá pagarla la madre, porque “como el padre no va, entonces no paga”.-
19) El padre podrá pasar una cuota vergonzosa, pero podrá comprarse un inmueble de dos plantas, auto 0 km, viajar al Caribe con su nueva novia, etc., y la madre deberá hacer un “incidente de aumento de cuota alimentaria”, probando su necesidad extrema (porque las cosas no aumentan, los jueces no lo saben) y quedando supeditada a la buena voluntad del sinverguenza.-
20) El padre podrá vestir ropa de marca, y sus hijos seguir pasándose la ropa año tras año, o vestir ofertas de fin de temporada, eternamente reajustadas a sus talles, total “no le doy más plata, porque se la gasta ella”.-
21) Lo que gana la madre siempre va 100% en dinero y tiempo a los hijos que quedan bajo su custodia. De lo que gana el padre, rara vez supera el 20%. El otro 80% permite al padre rehacer su vida, mantener otra familia, darse todos los gustos, etc. La madre deberá escuchar también: “a ambos padres le compete mantenerlos por igual”. Pero si gana la tercera parte que él. No importa. No se esfuerza por mejorar. Pero si con 12 horas de trabajo diario, tres hijos, tareas domésticas, escolares y extracurriculares, enfermedades, contención psicológica, compras, reparación de artefactos hogareños, etc., no le queda más tiempo. No importa! Si esas tareas están a cargo del padre, tienen valor económico. Pero si están a cargo de la madre, ¡qué menos se espera de ella!. Que sea buena madre, que esté sana física y mentalmente, presentable, bien vestida, que limpie la casa, llene la heladera, haga rica comida, atienda a los chicos en todas sus necesidades, para que el padre salga con ellos y no tenga nada que decir al respecto.-
22) Al final de todo este calvario y extrema impotencia, la madre siempre deberá conformarse con un “¿sus hijos están con Ud.? Eso es lo más importante”. Y el que se fue, ¿por qué se la lleva de arriba y se le permite ser un buen padre socialmente y no realmente?
23) ¡VIVA LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO! (PUNTO CERO).

1 comentario:

kevin bosch dijo...

Interesante posición feminista frente al incumplimiento del regimen de visitas.

Nos sirve de mucho conocer los posibles argumentos de la otra parte, para poder contrarrestarlos.

Un abrazo.