LUJAN, Setiembre 16, (PUNTO CERO-El Civismo) La iniciativa, presentada a principios de año pero dada a conocer recientemente, es impulsada por los abogados de la ONG “Justicia Ambiental”.
Pretende que la Justicia obligue a la curtiembre de Jáuregui a “cesar la contaminación y recomponer el ambiente dañado”.
En diálogo con este medio, uno de los patrocinadores del expediente consideró que “aunque son costosas, existen técnicas especiales de sustitución de suelo que son apropiadas para este tipo de situación”.
La ONG “Justicia Ambiental” presentó una causa judicial contra la empresa Curtarsa con el propósito de que la Justicia obligue a la curtiembre a “cesar la contaminación y recomponer el medio ambiente dañado”.
El expediente es patrocinado por los abogados Hugo Linares y Sebastián San Pedro, integrantes de la mencionada asociación.
Si bien la medida fue presentada a principio de este año, tomó estado público en los últimos días. En paralelo, “Justicia Ambiental” impulsa dos causas similares en la vecina ciudad de Mercedes: una contra la ex firma Dupont y otra que involucra a la curtiembre Magromer.
Consultado por EL CIVISMO, Linares explicó que la iniciativa exige a Curtarsa “el cese de la contaminación y recomposición del ambiente dañado”.
El abogado comentó que la empresa de Jáuregui fue notificada de la demanda, aunque negó cualquier tipo de contaminación y destacó que “su actividad siempre ha sido respetuosa del medio ambiente y de las normativas”.
“En este momento Curtarsa contestó la demanda, dijo que nuestra ONG no podía hacer la demanda y también expresó que la obligación de recomponer el suelo prescribió, porque el daño ambiental, en caso de haber existido, sería anterior a los dos años.
“Curtarsa pretende que para el caso se aplique el plazo de prescripción de cualquier accidente de tránsito. En realidad nosotros creemos que la empresa está muy equivocada porque no le estamos reclamando indemnización, sino recomponer un ambiente daño. Y como el daño permanece en el tiempo, no hay prescripción. Por eso creemos que la posición de Curtarsa no va a prosperar, es más dilatoria que otra cosa”, explicó Linares.
La causa también establece la recomposición del lecho del río Luján, igualmente afectado por la presencia de cromo, un metal pesado que “caracteriza la contaminación provocada por curtiembres”.
“Son obras muy costosas, pero la Constitución Nacional y la Ley General del Ambiente dicen eso. Hay técnicas especiales de sustitución de suelo que son apropiadas para este tipo de situación”, agregó el abogado.
Además, Linares especificó que Curtarsa tiene en su contra otra causa, en ese caso penal, aunque no impulsada por “Justicia Ambiental”, que también se tramita en los tribunales de Mercedes.
En las pericias correspondientes a ese expediente, “se detectó la presencia de cromo y mercurio”, tanto en los barros del río como en el canal que la empresa utiliza para arrojar sus líquidos a ese cauce de agua que recorre todo el partido de Luján.
Sobre el final de la charla que mantuvo con este bisemanario, Linares explicó que la causa “no incursiona en el tema de las quejas reiteradas de los vecinos de Jáuregui sobre el posible incremento de cáncer en ese pueblo por la actividad de Curtarsa”.
“Es muy difícil probarlo. Para eso hay que hacer estudios epidemiológicos y como no existe una base para compararlos es muy difícil. Lo único que nosotros conocemos es un esbozo de un estudio de incidencia del cáncer que se está haciendo en el Hospital Argerich, con relación al Polo Petroquímico de Dock Sud. Pero de cualquier manera es complicado demostrar eso”.
“Nos llama la atención que nadie haya hecho esto. Si hay una industria que contamina hay que recurrir a la Justicia”, concluyó Linares.
Pretende que la Justicia obligue a la curtiembre de Jáuregui a “cesar la contaminación y recomponer el ambiente dañado”.
En diálogo con este medio, uno de los patrocinadores del expediente consideró que “aunque son costosas, existen técnicas especiales de sustitución de suelo que son apropiadas para este tipo de situación”.
La ONG “Justicia Ambiental” presentó una causa judicial contra la empresa Curtarsa con el propósito de que la Justicia obligue a la curtiembre a “cesar la contaminación y recomponer el medio ambiente dañado”.
El expediente es patrocinado por los abogados Hugo Linares y Sebastián San Pedro, integrantes de la mencionada asociación.
Si bien la medida fue presentada a principio de este año, tomó estado público en los últimos días. En paralelo, “Justicia Ambiental” impulsa dos causas similares en la vecina ciudad de Mercedes: una contra la ex firma Dupont y otra que involucra a la curtiembre Magromer.
Consultado por EL CIVISMO, Linares explicó que la iniciativa exige a Curtarsa “el cese de la contaminación y recomposición del ambiente dañado”.
El abogado comentó que la empresa de Jáuregui fue notificada de la demanda, aunque negó cualquier tipo de contaminación y destacó que “su actividad siempre ha sido respetuosa del medio ambiente y de las normativas”.
“En este momento Curtarsa contestó la demanda, dijo que nuestra ONG no podía hacer la demanda y también expresó que la obligación de recomponer el suelo prescribió, porque el daño ambiental, en caso de haber existido, sería anterior a los dos años.
“Curtarsa pretende que para el caso se aplique el plazo de prescripción de cualquier accidente de tránsito. En realidad nosotros creemos que la empresa está muy equivocada porque no le estamos reclamando indemnización, sino recomponer un ambiente daño. Y como el daño permanece en el tiempo, no hay prescripción. Por eso creemos que la posición de Curtarsa no va a prosperar, es más dilatoria que otra cosa”, explicó Linares.
La causa también establece la recomposición del lecho del río Luján, igualmente afectado por la presencia de cromo, un metal pesado que “caracteriza la contaminación provocada por curtiembres”.
“Son obras muy costosas, pero la Constitución Nacional y la Ley General del Ambiente dicen eso. Hay técnicas especiales de sustitución de suelo que son apropiadas para este tipo de situación”, agregó el abogado.
Además, Linares especificó que Curtarsa tiene en su contra otra causa, en ese caso penal, aunque no impulsada por “Justicia Ambiental”, que también se tramita en los tribunales de Mercedes.
En las pericias correspondientes a ese expediente, “se detectó la presencia de cromo y mercurio”, tanto en los barros del río como en el canal que la empresa utiliza para arrojar sus líquidos a ese cauce de agua que recorre todo el partido de Luján.
Sobre el final de la charla que mantuvo con este bisemanario, Linares explicó que la causa “no incursiona en el tema de las quejas reiteradas de los vecinos de Jáuregui sobre el posible incremento de cáncer en ese pueblo por la actividad de Curtarsa”.
“Es muy difícil probarlo. Para eso hay que hacer estudios epidemiológicos y como no existe una base para compararlos es muy difícil. Lo único que nosotros conocemos es un esbozo de un estudio de incidencia del cáncer que se está haciendo en el Hospital Argerich, con relación al Polo Petroquímico de Dock Sud. Pero de cualquier manera es complicado demostrar eso”.
“Nos llama la atención que nadie haya hecho esto. Si hay una industria que contamina hay que recurrir a la Justicia”, concluyó Linares.
Como dato referencial, cabe mencionar que la ONG “Justicia Ambiental” ha realizado distintas intervenciones en cuestiones relacionadas con contaminación medioambiental. (PUNTO CERO-El Civismo).
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