La unión del kirchnerismo porteño se quebró. O al menos eso parecen demostrar las virulentas declaraciones de la diputada nacional Vilma Ibarra y la dura respuesta del titular del Suterh y secretario general del PJ Capital, Víctor Santa María.
Como telón de fondo de estas palabras altisonantes se encuentra la puja por las candidaturas en 2009. Es que mientras el sindicalista habría puesto la mira en Jorge Telerman como figura para competir, el ibarrismo ha intentado instalar a su máximo exponente para que los K deban encolumnarse tras él como la única forma de disputarle el distrito a Mauricio Macri, aún con muy buena imagen entre los vecinos.
Claro que éstos dos caminos se explicitaron cuando la semana pasada se cayó una sesión para reclamar las elecciones comunales este año cuando el bloque Frente para la Victoria decidió frustrar la discusión y no concurrió al recinto.
A este cuadro de situación hay que sumarle la ruptura entre Aníbal Ibarra y el jefe de Gabinete, y titular del PJ porteño, Alberto Fernández (que provocó la ira del ex presidente Néstor Kichner).
Lo cierto es que actualmente la pata del PJ que responde a Santa María estaría pensando en Jorge Telerman como una alternativa que podría solucionar dos cuestiones: por un lado, la falta de una figura fuerte en el espacio kirchnerista que pueda pelear mano a mano con el macrismo; por otro lado la posibilidad de que finalmente el justicialismo gane un lugar con lista propia a través de un dirigente peronista.
Claro que a esta alternativa se opone el mismo Alberto Fernández quien mantiene una histórica disputa con “el pelado”.
La primera en dispara fue Vilma Ibarra, quien integra el Frente para la Victoria a través del Partido de la Victoria, apuntó contra el sindicalista y defendió la estrategia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de abrir el juego a extrapartidarios en las listas oficialistas de la Ciudad.
Según expresó, Santa María "quiere reducir al Frente para la Victoria porteño en un botín para pocos y alejado de la sociedad".
"Ingresó a la Legislatura como delfín de Gustavo Béliz y debió renunciar a su diputación por la cantidad de denuncias penales que tenia. Hoy lidera el sector del PJ porteño más acuerdista con Mauricio Macri", acusó la diputada nacional.
Según la secretaria general del Partido de la Victoria, "Víctor Santamaría no representa el gremialismo de defensa de los derechos de los trabajadores, sino el sindicalismo clientelar; no representa el peronismo de las luchas sociales sino el viejo 'pejotismo' que exige recursos y cargos".
Minutos después, el propio Santa María le respondió: “Hay algunos que quieren encerrarse, de repetir viejos errores. Lo que hace Vilma Ibarra es defender a la familia, y me parece correcto que así lo haga, y que defienda a su hermano. Pero no tiene que ver con la discusión política que plantea el justicialismo”.
“No queremos que nos encierren en caminos que nos hagan jugar con un pasado de progresismo que justamente fue el gran fracaso de la ciudad de Buenos Aires como es la candidatura de Aníbal Ibarra para algún lugar”, expresó.
“Creo que nosotros los porteños queremos dar un paso hacia adelante con un proyecto que sea progresista en serio. Lo que no queremos es pasar por la única elección de un mal progresismo que trajo tanto daño a la ciudad, especialmente a 194 familias”, agregó.
Finalmente, sobre los cuestionamientos a Alberto Fernández, el gremialista concluyó: “No hay malestar con el jefe de Gabinete, sino con el Presidente del partido. A veces tenemos que dialogar y se nos complica tomar posiciones políticas y hacer política que es lo que intentamos hacer desde el justicialismo desde hace mucho tiempo. Y la verdad es que no queremos ser un partido que sólo sea un sello y que realmente no tenga una posición política ante procesos tan importantes que se están discutiendo a nivel nacional, donde nos gustaría tener un debate más abierto, más amplio y defender claramente los intereses del proyecto que nosotros venimos acompañando hace más de cuatro años”.
Como sea, la falta de una visión crítica del albertismo acérrimo se vislumbró cuando el jefe de ministros decidió enviar a la ex diputada Juliana Marino como embajadora en Cuba y al ex vicepresidente de la Legislatura, Miguel “Pancho” Talento, quien fue designado como cónsul en Miami. Ambos mantenían sus diferencias con el armado albertista.
El acuerdo entre Olmos y el macrismo
Ahora bien, lejos de ser declaracionismo puro, la estrategia del Suterh parecería ir más allá. En este contexto fue el hombre fuerte del sindicato en la Legislatura, Juan Manuel Olmos, quien rubricó un acuerdo con el macrismo para apoyar, al menos, que se realicen elecciones de Comunas en 2009.
A principios de este año Olmos logró la incorporación de Mateo Romeo en el directorio de AUSA. Romeo no es nuevo en la política: es un histórico militante peronista de la circunscripción 21 y en la gestión de Ibarra fue el titular del CGP 9 (cuando llegó Telerman fue removido de su cargo).
El diputado Olmos explicó a La Política On Line que "deninguna manera se trato de un canje de votos, sino queel nombramiento de Mateo Romero corresponde a una tradición de la política porteña, mediante la cual el jefe de Gabierno concede a la oposición parlamentaria lugares en los directorios de los organismos descentralizados como AUSA".
Problemas en el bloque FPV
Como si fuera poco, la crisis se prolongó al bloque kirchnerista de la Legislatura que comanda Diego Kravetz (titular del Partido de la Victoria y hombre de confianza del jefe de Gabinete), quien intenta mantener la calma de la bancada ante una convulsionada tropa legislativa.
Allí, la rebelión comenzó a darse cuando Olmos, como se explicó, decidió apoyar al macrismo con las comunas (Kravetz se encontraba en Brasil en ese momento). Según pudo saber este medio, el bloque se dividió y algunos legisladores deslizaron la posibilidad de bajar al recinto a mantener la posición de convocar a elecciones este año.
Entre ellos, la ex ministra de Desarrollo Social de Telerman, Gabriela Cerrutti, mostró su malestar por la decisión. A su vez, tanto Silvia La Ruffa y Sebastián Gramajo (quien debe renovar su banca en 2009) también habrían estado en desacuerdo: ellos fueron dos de los kirchneristas que más trabajaron sobre el tema.
Lo cierto es que de los 12 integrantes que tiene hoy el bloque, 6 podrían renovar sus bancas. En este entramado se cruzan directamente Santa María y Vilma Ibarra. Es que entre ellos, el mismo Olmos e Ivana Centanaro (incondicional de la hermana del ex jefe de gobierno) reproducen la misma lógica de enfrentamiento que actualmente se da en la cúpula de la dirigente del Frente para la Victoria. Además, intentarán meterse Inés Urdapilleta, Pablo Failde (ex ARI), el mencionado Gramajo (del secretario de Culto Guillermo Olivieri y ex titular del CGP 1) y Cristian Asinelli (quien ingresó de la mano de Kelly Olmos). (PUNTO CERO).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario