BUENOS AIRES, Mayo 22, (PUNTO CERO-La Política On LIne) Esta vez, el secretario de Culto Guillermo Oliveri dejará el espacio que comanda el jefe de Gabinete y pasará a las filas de Scioli. Fue un aliado en 2005 y hasta colocó un legislador porteño, pero hoy decidió apoyar al gobernador
Las “bajas” en el albertismo parecen comenzar a llegar, una por una. Al embate que le provocó la interna del PJ, en la que algunos dirigentes llegaron a pedir su renuncia, el jefe de Gabinete sigue provocando exilios.
Esta vez se trata del secretario de Culto de la Cancillería, Guillermo Oliveri, quien decidió despegarse de Alberto y emprender otro camino: ser el hombre del gobernador bonaerense Daniel Scioli en la Capital Federal.
Histórico militante peronista en la ciudad, Oliveri había apostado fuerte al albertismo porteño, inclusive logró colocar en 2005 a su delfín, Sebastián Gramajo (ex titular del CGP 1) como legislador porteño.
Sin embargo, hoy el funcionario se habría convencido que el espacio político del jefe de Gabinete sigue en baja y busca no ser arrastrado por esa corriente. En este contexto, habría acordado con Scioli comenzar a trabajar juntos hacia 2009 y, especialmente, mirando las presidenciales de 2011.
Las “bajas” en el albertismo parecen comenzar a llegar, una por una. Al embate que le provocó la interna del PJ, en la que algunos dirigentes llegaron a pedir su renuncia, el jefe de Gabinete sigue provocando exilios.
Esta vez se trata del secretario de Culto de la Cancillería, Guillermo Oliveri, quien decidió despegarse de Alberto y emprender otro camino: ser el hombre del gobernador bonaerense Daniel Scioli en la Capital Federal.
Histórico militante peronista en la ciudad, Oliveri había apostado fuerte al albertismo porteño, inclusive logró colocar en 2005 a su delfín, Sebastián Gramajo (ex titular del CGP 1) como legislador porteño.
Sin embargo, hoy el funcionario se habría convencido que el espacio político del jefe de Gabinete sigue en baja y busca no ser arrastrado por esa corriente. En este contexto, habría acordado con Scioli comenzar a trabajar juntos hacia 2009 y, especialmente, mirando las presidenciales de 2011.
Claro que, del otro lado del espectro, habrá que ver qué decide Alberto Fernández a partir de dos cuestiones centrales: por un lado estaría evaluando si lo mantendrá en el cargo en la Secretaría de Culto, y por el otro qué ocurrirá con Josefa Prada (la mujer de Oliveri) quien goza de una privilegiada silla en la Auditoria de la ciudad, actualmente a cargo de Sandra Bergenfeld, quien sigue siendo incondicional con el jefe de Gabinete. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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