ESTEBAN ECHEVERRIA, Setiembre 25, (PUNTO CERO-Inforegión) Las 300 familias que usurparon un predio ubicado en Camino de Cintura al 8000, cortaron la Ruta 4 en ambos sentidos y realizaron manifestaciones para evitar ser desalojados del terreno que ocupan hace dos meses. En primera medida, el desalojo está previsto para hoy por la mañana, pero los vecinos aseguraron que no se moverán del lugar hasta que las autoridades les brinden "una solución alternativa".
Además, miles de conductores se vieron perjudicados con la medida de fuerza y hubo trastornos en el tránsito. La noticia sobre la llegada de una orden de desalojo para echar a las más de 300 familias que se apostaron en un predio ubicado en Camino de Cintura al 8000, se propagó tan rápido como el combustible que rociaron los vecinos sobre la Ruta 4 para cortar el tránsito. En tanto, la medida de fuerza contra la medida se prolongó durante toda la jornada de ayer -incluso se estima que hoy podría desarrollarse el operativo- y generó caos vehicular en la zona, ya que los manifestantes impidieron el paso en ambos sentidos del acceso y miles de vehículos permanecieron varados en el lugar.
A pesar de los reiterados pedidos realizados por los efectivos policiales que arribaron al punto neurálgico de la protesta, los vecinos no dejaron liberado ninguno de los carriles, pero sí permitieron el paso a ambulancias y micros escolares.
Armados únicamente con bombos, pancartas y mucho caucho para quemar, los vecinos del predio tomado hicieron sentir muy fuerte su reclamo: “Un espacio digno para vivir”.
“Nosotros no estamos pidiendo nada descabellado, queremos que nos dejen construir nuestra propia vivienda en un lugar digno. Dijeron que aquí no nos podíamos quedar y eso lo entendemos, pero no nos dieron ninguna alternativa. Estamos totalmente desamparados y nadie nos dio una respuesta”, señaló Marcelina, una de las mujeres que protagonizó el corte de ruta.
Es importante destacar que desde la Subsecretaría de Tierras y Viviendas de la Municipalidad de Esteban Echeverría advirtieron la peligrosidad que implica que se monten viviendas sobre el gasoducto de alta presión que se encuentra enterrado allí.
“Hace casi tres meses que estamos en este lugar, ya pusimos la luz, emparejamos el terreno y hasta nos armamos nuestras casas de material, pero ahora nos dijeron que nos teníamos que ir. Estamos muy enojados porque esperaron mucho tiempo para sacarnos y ahora, no lo vamos a permitir”, sentenció Alejandro, mientras vaciaba un frasco con nafta para reavivar el fuego de las llantas que obstruían, por cierto, el paso de los autos y el transporte público.
Además, algunos de los conductores que no pudieron llegar a destino por la protesta iniciaron desmanes contra los manifestantes, insultaron y hasta amenazaron con atropellarlos.
“No puedo llegar a mi casa porque estas personas cortan la calle, es una vergüenza. Hace más de una hora que estoy parado en el asfalto con mi nena de 5 años, ella está cansada y necesitamos pasar, pero no nos dejan”, se quejó Gustavo, mientras un grupo de personas se agolpaba frente a la trompa de su coche.
En ese sentido, una gran cantidad de personas que querían transitar de un lado a otro de la Ruta 4 debieron utilizar caminos alternativos para poder ir a trabajar o a sus hogares, por lo que Camino Negro también se vio colapsado y las demoras llegaron a los 10 minutos. Esa fue una alternativa para los que buscaban acceder a la zona sur, quienes tuvieron que retroceder hasta Puente 12, tomar la autopista Ricchieri y luego ingresar a la General Paz con destino hacia Puente La Noria, donde empalma la autopista que conduce al sur.
En primera medida, el desalojo está previsto para hoy por la mañana, pero los vecinos aseguraron que no se moverán del lugar hasta que las autoridades les brinden una solución alternativa.
A pesar de los reiterados pedidos realizados por los efectivos policiales que arribaron al punto neurálgico de la protesta, los vecinos no dejaron liberado ninguno de los carriles, pero sí permitieron el paso a ambulancias y micros escolares.
Armados únicamente con bombos, pancartas y mucho caucho para quemar, los vecinos del predio tomado hicieron sentir muy fuerte su reclamo: “Un espacio digno para vivir”.
“Nosotros no estamos pidiendo nada descabellado, queremos que nos dejen construir nuestra propia vivienda en un lugar digno. Dijeron que aquí no nos podíamos quedar y eso lo entendemos, pero no nos dieron ninguna alternativa. Estamos totalmente desamparados y nadie nos dio una respuesta”, señaló Marcelina, una de las mujeres que protagonizó el corte de ruta.
Es importante destacar que desde la Subsecretaría de Tierras y Viviendas de la Municipalidad de Esteban Echeverría advirtieron la peligrosidad que implica que se monten viviendas sobre el gasoducto de alta presión que se encuentra enterrado allí.
“Hace casi tres meses que estamos en este lugar, ya pusimos la luz, emparejamos el terreno y hasta nos armamos nuestras casas de material, pero ahora nos dijeron que nos teníamos que ir. Estamos muy enojados porque esperaron mucho tiempo para sacarnos y ahora, no lo vamos a permitir”, sentenció Alejandro, mientras vaciaba un frasco con nafta para reavivar el fuego de las llantas que obstruían, por cierto, el paso de los autos y el transporte público.
Además, algunos de los conductores que no pudieron llegar a destino por la protesta iniciaron desmanes contra los manifestantes, insultaron y hasta amenazaron con atropellarlos.
“No puedo llegar a mi casa porque estas personas cortan la calle, es una vergüenza. Hace más de una hora que estoy parado en el asfalto con mi nena de 5 años, ella está cansada y necesitamos pasar, pero no nos dejan”, se quejó Gustavo, mientras un grupo de personas se agolpaba frente a la trompa de su coche.
En ese sentido, una gran cantidad de personas que querían transitar de un lado a otro de la Ruta 4 debieron utilizar caminos alternativos para poder ir a trabajar o a sus hogares, por lo que Camino Negro también se vio colapsado y las demoras llegaron a los 10 minutos. Esa fue una alternativa para los que buscaban acceder a la zona sur, quienes tuvieron que retroceder hasta Puente 12, tomar la autopista Ricchieri y luego ingresar a la General Paz con destino hacia Puente La Noria, donde empalma la autopista que conduce al sur.
En primera medida, el desalojo está previsto para hoy por la mañana, pero los vecinos aseguraron que no se moverán del lugar hasta que las autoridades les brinden una solución alternativa.
“Queremos un lugar para vivir”. Ese fue el pedido que invadió cada uno de los rincones de la manifestación. Ahora esperan una resolución que no termine en desalojo. (PUNTO CERO-Inforegíon).
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