(La Política OnLine). El ex diputado Carlos Martínez, en su momento célebre integrante de la "diputadora" bonaerense aspira a reemplazar al ministro de Justicia, Ricardo Casal. El funcionario asediado por une scándalo en el servicio penitenciario, desearía reemplazar al fiscal de Estado.
La figura de Alberto Balestrini, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, crece silenciosa y moderadamente, dos características fieles al perfil del también presidente del PJ bonaerense.
Es que el apoyo a la reelección de Daniel Scioli al mando de la provincia no es obra de la caridad ni del hombre fuerte de La Matanza ni del kirchnerismo. Luego del 10 de diciembre, los movimientos no se darán únicamente en el Poder Legislativo con el recambio de bancas. En el Ejecutivo provincial también se avecinan cambios, según afirman fuentes del PJ bonaerense.
Desde el gobierno de Scioli admitieron a La Política Online que luego del lanzamiento de Scioli del próximo 23 de noviembre que anticipó este medio habrá sorpresas en la gestión –aunque según esas fuentes no incluirían necesariamente cambios de piezas en el gabinete- y eso responde a una lógica: si Scioli quiere reelegir, deberá ceder espacios clave en su gobierno, algo que cuenta con el visto bueno de Néstor Kirchner.
Esos espacios serían ocupados por gente del PJ bonerenese que se referencia a nivel provincial con Balestrini, una figura que si bien es considerada por los sciolistas como parte del proyecto del ex motonauta, tiene peso propio en la política bonaerense, además de contar con el respaldo del matrimonio Kirchner (fue el primer orador del acto principal del Día de la Lealtad peronista).
Balestrini, el líder virtual de los intendentes del Conurbano, ya había avanzado en la gestión de Scioli cuando logró colocar al ex intendente de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera al frente del ministerio de Desarrollo Social.
Ahora todos los ojos recayeron sobre un ministro que a lo largo de toda la gestión de Scioli supo esquivar las turbulencias que debieron padecer sus compañeros y ex compañeros de gabinete. Se trata de Ricardo Casal, titular del ministerio de Justicia y uno de los “ministros estrella” de Scioli.
Como anticipó este medio, el cargo de Casal habría sido ofrecido hace poco más de un mes al ex intendente de Almirante Brown, Jorge Villaverde, un duhaldista de buena relación con Balestrini. Pero Villaverde no habría aceptado acceder al cargo hasta el 10 de diciembre, cuando termina su mandato en la Cámara de Diputados de la Nación.
Es por eso que ahora comenzaron a circular versiones a partir de una nota en el sitio La Tecla que lo señalan al ex legislador nacional Carlos Martínez, hombre de confianza de Balestrini y del kirchnerista Julio Alak, ministro de Justicia y Seguridad de la Nación.
Los dos finales
Si bien desde el entorno de Casal desmintieron estas versiones a La Política Online y dijeron que se trata de una “operación” sin remitente identificado, la potencial partida del ministro tiene dos posibles finales, el “natural” y el polémico. El primero se daría por el desembarco de Casal en la cúspide de la Fiscalía de Estado de la provincia, un espacio clave en la Justicia bonaerense, que hoy en día ocupa Ricardo Szelagowski, cercano a jubilarse.
El desenlace polémico, por otra parte, indica que la figura de Casal estaría desgastada por el reciente despido del jefe del Servicio Penitenciario de la provincia, Fernando Díaz.
Este funcionario fue echado por Casal la semana pasada luego de que vieran la luz denuncias por compras irregulares de carne por un monto de 13 millones de pesos durante el primer trimestre de este año.
La figura de Alberto Balestrini, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, crece silenciosa y moderadamente, dos características fieles al perfil del también presidente del PJ bonaerense.
Es que el apoyo a la reelección de Daniel Scioli al mando de la provincia no es obra de la caridad ni del hombre fuerte de La Matanza ni del kirchnerismo. Luego del 10 de diciembre, los movimientos no se darán únicamente en el Poder Legislativo con el recambio de bancas. En el Ejecutivo provincial también se avecinan cambios, según afirman fuentes del PJ bonaerense.
Desde el gobierno de Scioli admitieron a La Política Online que luego del lanzamiento de Scioli del próximo 23 de noviembre que anticipó este medio habrá sorpresas en la gestión –aunque según esas fuentes no incluirían necesariamente cambios de piezas en el gabinete- y eso responde a una lógica: si Scioli quiere reelegir, deberá ceder espacios clave en su gobierno, algo que cuenta con el visto bueno de Néstor Kirchner.
Esos espacios serían ocupados por gente del PJ bonerenese que se referencia a nivel provincial con Balestrini, una figura que si bien es considerada por los sciolistas como parte del proyecto del ex motonauta, tiene peso propio en la política bonaerense, además de contar con el respaldo del matrimonio Kirchner (fue el primer orador del acto principal del Día de la Lealtad peronista).
Balestrini, el líder virtual de los intendentes del Conurbano, ya había avanzado en la gestión de Scioli cuando logró colocar al ex intendente de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera al frente del ministerio de Desarrollo Social.
Ahora todos los ojos recayeron sobre un ministro que a lo largo de toda la gestión de Scioli supo esquivar las turbulencias que debieron padecer sus compañeros y ex compañeros de gabinete. Se trata de Ricardo Casal, titular del ministerio de Justicia y uno de los “ministros estrella” de Scioli.
Como anticipó este medio, el cargo de Casal habría sido ofrecido hace poco más de un mes al ex intendente de Almirante Brown, Jorge Villaverde, un duhaldista de buena relación con Balestrini. Pero Villaverde no habría aceptado acceder al cargo hasta el 10 de diciembre, cuando termina su mandato en la Cámara de Diputados de la Nación.
Es por eso que ahora comenzaron a circular versiones a partir de una nota en el sitio La Tecla que lo señalan al ex legislador nacional Carlos Martínez, hombre de confianza de Balestrini y del kirchnerista Julio Alak, ministro de Justicia y Seguridad de la Nación.
Los dos finales
Si bien desde el entorno de Casal desmintieron estas versiones a La Política Online y dijeron que se trata de una “operación” sin remitente identificado, la potencial partida del ministro tiene dos posibles finales, el “natural” y el polémico. El primero se daría por el desembarco de Casal en la cúspide de la Fiscalía de Estado de la provincia, un espacio clave en la Justicia bonaerense, que hoy en día ocupa Ricardo Szelagowski, cercano a jubilarse.
El desenlace polémico, por otra parte, indica que la figura de Casal estaría desgastada por el reciente despido del jefe del Servicio Penitenciario de la provincia, Fernando Díaz.
Este funcionario fue echado por Casal la semana pasada luego de que vieran la luz denuncias por compras irregulares de carne por un monto de 13 millones de pesos durante el primer trimestre de este año.
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