En la reunión del Consejo Directivo de la CGT que se realizó ayer, más de un sindicalista se quejó por el trato que recibieron en su último encuentro con la Presidenta. Los cruces con el camionero y el furioso tirón de orejas a Piumato por twittear en medio de la conversación.
La mesa directiva de la CGT se reunió algunas horas antes de concurrir al encuentro del Consejo del Partido Justicialista. Enojados, varios sindicalistas recordaron el trato que recibieron por parte de Cristina Kirchner, en su última visita a la Casa Rosada. "Nos trató como a chicos", confió uno de los dirigentes cegetistas.
La Presidenta los recibió el lunes 2 de mayo en la Casa de Gobierno, pocos días después del bloqueo a la planta de impresión de los diarios Clarín y La Nación. Desde hace varios meses la relación se deteriora, pero esa medida de fuerza enojó a la jefa de Estado. "¿Me pueden explicar quién fue el boludo que se le ocurrió bloquear los diarios? Porque después el costo político lo pago yo", arrancó Cristina y un silencio espeso fue la única respuesta, según los trascendidos.
La reunión arrancaba mal, pero terminaría mucho peor. No contribuyó a distender el clima el judicial Julio Piumato, quien se dedicaba a twittear con su teléfono Blackberry mientras hablaba la Presidenta. Lo hizo hasta que un secretario le acercó un papel a Cristina, quien levantó la vista furiosa después de leerlo y le dijo: "¿Julio, podés tener un poco de respeto y dejarte de twitear?".
Pero el momento más tenso se vivió algunos minutos más tarde, cuando se cruzó en un diálogo picante con el camionero. "Hugo, estas comprando muchos dólares...", disparó a Moyano, quien no se quedó atrás y le respondió: "Sí, como hacíamos con Néstor". "Eso está fuera de lugar", le contestó Cristina y Moyano retrucó: "Vos empezaste a hablar de estas cosas".
La amenaza quedó latente y fue eso: una amenaza. De hecho, en las últimas reuniones con su círculo más cercano, Moyano advirtió que si lo siguen atacando desde la Casa Rosada y presionando con las causas judiciales, ellos empezarán a revelar todos los negocios que instrumentaban con Kirchner.
Ayer, también se recordó que los asesores de Cristina pidieron a los dirigentes de la CGT sean "respetuosos con la señora". "Lo vamos a hacer aunque ella sea una ingrata. Ahora nos agradece así por todo el apoyo que le dimos a ella y a su marido. Al final son iguales a todos los Gobiernos, que nunca nos quisieron", declaron por lo bajo según publica el diario Clarín. (La Política OnLine).
La mesa directiva de la CGT se reunió algunas horas antes de concurrir al encuentro del Consejo del Partido Justicialista. Enojados, varios sindicalistas recordaron el trato que recibieron por parte de Cristina Kirchner, en su última visita a la Casa Rosada. "Nos trató como a chicos", confió uno de los dirigentes cegetistas.
La Presidenta los recibió el lunes 2 de mayo en la Casa de Gobierno, pocos días después del bloqueo a la planta de impresión de los diarios Clarín y La Nación. Desde hace varios meses la relación se deteriora, pero esa medida de fuerza enojó a la jefa de Estado. "¿Me pueden explicar quién fue el boludo que se le ocurrió bloquear los diarios? Porque después el costo político lo pago yo", arrancó Cristina y un silencio espeso fue la única respuesta, según los trascendidos.
La reunión arrancaba mal, pero terminaría mucho peor. No contribuyó a distender el clima el judicial Julio Piumato, quien se dedicaba a twittear con su teléfono Blackberry mientras hablaba la Presidenta. Lo hizo hasta que un secretario le acercó un papel a Cristina, quien levantó la vista furiosa después de leerlo y le dijo: "¿Julio, podés tener un poco de respeto y dejarte de twitear?".
Pero el momento más tenso se vivió algunos minutos más tarde, cuando se cruzó en un diálogo picante con el camionero. "Hugo, estas comprando muchos dólares...", disparó a Moyano, quien no se quedó atrás y le respondió: "Sí, como hacíamos con Néstor". "Eso está fuera de lugar", le contestó Cristina y Moyano retrucó: "Vos empezaste a hablar de estas cosas".
La amenaza quedó latente y fue eso: una amenaza. De hecho, en las últimas reuniones con su círculo más cercano, Moyano advirtió que si lo siguen atacando desde la Casa Rosada y presionando con las causas judiciales, ellos empezarán a revelar todos los negocios que instrumentaban con Kirchner.
Ayer, también se recordó que los asesores de Cristina pidieron a los dirigentes de la CGT sean "respetuosos con la señora". "Lo vamos a hacer aunque ella sea una ingrata. Ahora nos agradece así por todo el apoyo que le dimos a ella y a su marido. Al final son iguales a todos los Gobiernos, que nunca nos quisieron", declaron por lo bajo según publica el diario Clarín. (La Política OnLine).
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