El megaproyecto que transformará el corredor vial de Constitución-Carlos Pellegrini a lo largo de 8 kilómetros ya fue adjudicado y las obras debían comenzar el pasado mes de febrero. La intendenta Graciela Rosso se reuniría en estos días con el titular de Vialidad Nacional para intentar destrabar el inicio de los trabajos.
A pesar del anuncio municipal realizado por Graciela Rosso en una conferencia de prensa ofrecida a principios de diciembre del año pasado, las tareas de remodelación de la ex ruta 7 todavía no comienzan. La obra, que se extiende a lo largo de ocho kilómetros, abarca la totalidad del trazado de las avenidas Constitución y Carlos Pellegrini -desde el Puente de Control hasta la Rotonda Ana de Matos- pasando por la rotonda Ana de Matos y continuando hasta el empalme con la Autopista 7. Los trabajos consisten en la reconstrucción del pavimento existente, rediseño de rotondas en las intersecciones de la ex ruta 7 con la Avenida Nuestra Señora de Luján y con la ruta 192, señalización vertical y horizontal, colocación de desagües pluviales, iluminación, semaforización y construcción de un puente colgante para peatones y ciclistas sobre el río Luján.
Para el tramo existente entre la ex ruta 5 y la rotonda Ana de Matos, las obras prevén que las avenidas Constitución y Carlos Pellegrini sean de doble mano y cuenten con un cantero central. Desde ahí hasta el empalme con la Autopista 7, a la altura del barrio Las Casuarinas, tendrá una calzada un poco más ancha de la actual con características de ruta. En cuanto a los trabajos complementarios, se espera la construcción de dársenas de detención de transporte, de estacionamiento, construcción de refugios, veredas y pasarelas peatonales, semaforización de cruces vehiculares en áreas urbanas y rampas para discapacitados. A su vez, se incluye el alumbrado público en áreas urbanas y rurales, construcción de bicisendas, así como también cordón embutido de protección. En cuanto al puente colgante peatonal y de bicicletas proyectado sobre el río Luján, contará con un concepto adicional, que es el de aportar valor urbanístico a un lugar de gran concurrencia de visitantes. Por último, Antonio Bussolini, secretario de Obras Públicas del Municipio, había informado que como parte del proyecto también se encararía la continuación de la calle Beschtedt, con otro ancho y con las correcciones correspondientes.
El megaproyecto se había licitado el pasado 19 de noviembre de 2010 y su costo total alcanzaría los 141 millones de pesos. El inicio de las obras, informaron, estaba previsto para febrero del 2011, lo cual significa que llevan más de tres meses de retraso. Según puso saber EL CIVISMO Digital, Graciela Rosso se reuniría en estos días con el Ing. Nelson Periotti, titular de la Dirección Nacional de Vialidad, el organismo que financia el proyecto, para tratar de activar el ansiado comienzo de una obra que considera sustancial para el desarrollo urbanístico de la ciudad. (El Civismo).
A pesar del anuncio municipal realizado por Graciela Rosso en una conferencia de prensa ofrecida a principios de diciembre del año pasado, las tareas de remodelación de la ex ruta 7 todavía no comienzan. La obra, que se extiende a lo largo de ocho kilómetros, abarca la totalidad del trazado de las avenidas Constitución y Carlos Pellegrini -desde el Puente de Control hasta la Rotonda Ana de Matos- pasando por la rotonda Ana de Matos y continuando hasta el empalme con la Autopista 7. Los trabajos consisten en la reconstrucción del pavimento existente, rediseño de rotondas en las intersecciones de la ex ruta 7 con la Avenida Nuestra Señora de Luján y con la ruta 192, señalización vertical y horizontal, colocación de desagües pluviales, iluminación, semaforización y construcción de un puente colgante para peatones y ciclistas sobre el río Luján.
Para el tramo existente entre la ex ruta 5 y la rotonda Ana de Matos, las obras prevén que las avenidas Constitución y Carlos Pellegrini sean de doble mano y cuenten con un cantero central. Desde ahí hasta el empalme con la Autopista 7, a la altura del barrio Las Casuarinas, tendrá una calzada un poco más ancha de la actual con características de ruta. En cuanto a los trabajos complementarios, se espera la construcción de dársenas de detención de transporte, de estacionamiento, construcción de refugios, veredas y pasarelas peatonales, semaforización de cruces vehiculares en áreas urbanas y rampas para discapacitados. A su vez, se incluye el alumbrado público en áreas urbanas y rurales, construcción de bicisendas, así como también cordón embutido de protección. En cuanto al puente colgante peatonal y de bicicletas proyectado sobre el río Luján, contará con un concepto adicional, que es el de aportar valor urbanístico a un lugar de gran concurrencia de visitantes. Por último, Antonio Bussolini, secretario de Obras Públicas del Municipio, había informado que como parte del proyecto también se encararía la continuación de la calle Beschtedt, con otro ancho y con las correcciones correspondientes.
El megaproyecto se había licitado el pasado 19 de noviembre de 2010 y su costo total alcanzaría los 141 millones de pesos. El inicio de las obras, informaron, estaba previsto para febrero del 2011, lo cual significa que llevan más de tres meses de retraso. Según puso saber EL CIVISMO Digital, Graciela Rosso se reuniría en estos días con el Ing. Nelson Periotti, titular de la Dirección Nacional de Vialidad, el organismo que financia el proyecto, para tratar de activar el ansiado comienzo de una obra que considera sustancial para el desarrollo urbanístico de la ciudad. (El Civismo).
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