Es el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados provincial, todas las leyes pasan por su despacho, pero no pierde las esperanzas de ser el intendente de San Miguel.
El periódico Primera Sección, entrevistó al diputado bonaerense Franco Laporta para su tradicional espacio “La política y la persona”.
¿Cómo imagina que serán las elecciones de octubre?
“Veo un escenario muy participativo en cuanto a las distintas expresiones que forman este frente amplio que es el Frente para la Victoria, todos dando lo mejor para lograr la continuidad y profundización de este curso. Cristina tiene que encabezar nuestra propuesta y es vital que gane en primera vuelta, y pienso que la amplia mayoría del país está en la misma sintonía, con respecto a la provincia, Scioli ha sido un ejemplo de lealtad en momentos en que varios pensaban en esconderse, y además ha encarado con acierto la diversidad de problemáticas que tiene una provincia tan compleja, tan extensa, con zonas como el conurbano de gran concentración poblacional históricamente marginados por falta de recursos. Si me preguntan si faltan cosas, si, es evidente, pero también lo es que estamos mejor que hace cuatro años, y que un nuevo periodo del gobernador permitirá seguir en este camino”.
¿Y en cuanto a los municipios?
“En los 134 distritos, 135 desde el año que viene, existen demandas particulares, haciendo una panorámica, algunos tienen liderazgos consolidados porque actuaron en sintonía con Provincia y Nación desde el 2003, otros se sumaron después, fueron bien recibidos y también han avanzado, otros no lograron, por debilidades propias, establecer ese alineamiento, y son los distritos que más problemas presentan. Los Peronistas debemos tener una gran amplitud de criterio para formar ámbitos de discusión y trabajo conjunto para superar esos problemas y funcionar en paralelo con la doctrina que implementó Néstor Kirchner desde el 2003”.
¿Hay un plan B por si la presidenta decide bajarse?
“No, porque tenemos internalizado que ella es la mejor candidata, es la única que nos asegura ganar en primera vuelta, y porque corremos el riesgo de frenar este proceso de transformación si esta oposición disgregada tiene la posibilidad de unirse en una hipotética segunda vuelta. La oposición es peligrosa porque no tiene un proyecto de gobierno, los puede unir el espanto ante el proceso transformador, que ha logrado acercarnos al viejo sueño de la Patria libre, justa y soberana, la oposición no se puede juntar en un proyecto superador y puede terminar siendo un rejunte; uno escucha a los dirigentes de oposición y nota que no tienen posturas concretas acerca de los grandes temas, no pueden presentar ideas con respecto a la economía, a lo financiero, a lo productivo, a la educación, mientras que el gobierno sí tiene una política para cada tema y va avanzando, no vaya a ser que por errores nuestros pongamos en peligro este modelo que nos sacó de la crisis. Todos los que tenemos alguna responsabilidad en la conducción debemos estar atentos a dejar de lado cualquier apetencia personal, individualista, y lograr un triunfo claro y contundente en primera vuelta, los intendentes que hicieron las cosas bien no tendrán riesgo de perder sus distritos, pero si Cristina y Scioli no ganan van a tener muchos problemas para seguir haciendo crecer a sus municipios”.
¿Tiene alguna preferencia en cuanto a quienes acompañen en la fórmula presidencial y de gobernador?
La conformación de los equipos de trabajo político, o de cualquier otro, son prerrogativas personales porque tienen que existir afinidades personales, empatías, por eso no me voy a meter a opinar quien debe acompañar a una y otro, pero en vista a experiencias ya vividas me dejaría más tranquilo que sean personas que hayan demostrado largamente su pertenencia al proyecto nacional, que como ya lo señalé, es un frente amplio, adonde se van agregando nuevos sectores, pero hay varios nombres que están desde el principio y ya han acumulado una experiencia”.
¿Cuál va a ser su lugar en este proceso?
Desde diciembre que vengo preparando formalmente mi participación en la política distrital en mi pueblo, que es San Miguel. Nosotros logramos un seudo cambio, porque lo logramos electoralmente pero no en los hechos políticos y de gestión, y creo que mi labor será volver a generar la esperanza de lograr un gobierno comunal en total alineación y concordancia con los proyectos de nación y provincia, no que ante el primer escollo pensemos que ya no queremos estar más en el proyecto, y después cuando mejora volvemos, no, que sin ningún tipo de especulación fijemos nuestra permanencia al modelo en las buenas y en las malas”.
Pero el gobernador Scioli declaró públicamente su beneplácito por su labor como legislador, clave, por ejemplo, en la sanción del presupuesto…
Bueno, también es cierto que nosotros formamos parte de un equipo y a lo mejor prima la necesidad de ubicarnos en un puesto que no es el que más nos gustaría; yo sin descuidar mi labor parlamentaria vengo comprometiéndome con la política local, es cierto que yo llegué a la presidencia de esta comisión clave por consenso de mis pares, y es una comisión de gran importancia, no solo en el tratamiento del presupuesto, todas las leyes pasan por mi escritorio porque todas necesitan de presupuesto, y no tenemos mayoría, cada ley nos exige consensuar con otros bloques, ni siquiera con uno, porque no nos alcanzan los números, debemos ponernos de acuerdo con dos o tres bloques, y ni hablar cuando se necesitan los dos tercios. El gobernador me acompañó a San Miguel en diciembre y me dio un respaldo tan explícito que hasta me dio un poco de vergüenza. Yo me siento responsable en parte de los problemas que tuvimos, sobre los que no es momento de explayarme, pero siento que mi lugar es en San Miguel para superar esos problemas que impidieron que el distrito pueda desarrollarse en todo su potencial”.
¿Cree que el apoyo que le dio el gobernador tiene que ver con la postura crítica del intendente, que perteneció al Grupo de los 8?
Scioli hizo varias visitas a San Miguel, y por causas de política interna yo no estuve, cuando en realidad nos veíamos siempre en distritos vecinos, y ya me había dicho que quería un acto conmigo, supongo que está conforme con mi desempeño, aunque por ejemplo cuando logré que no se le retenga el 8% de la coparticipación al viejo General Sarmiento, que ocurría desde el 95, y que benefició a los distritos de Malvinas Argentinas y a José C. Paz y también a San Miguel, como a los otros distritos que formaron parte del viejo Morón y el viejo Presidente Perón, me dijeron algunos militantes que porqué impulsaba una ley que beneficiaba claramente a un competidor, pero en estos casos hay que tener una visión de futuro, aunque lógicamente al ministro Ferré no le gustó mucho (Risas).
¿Concretamente qué le falta según su criterio a San Miguel?
Haciendo una caracterización global, nosotros logramos poder territorial gracias a las colectoras y a la generosidad de Néstor Kirchner, que confió en nosotros, y me parece que hay que ser agradecido y no egoísta, pero además todo lo que recibió el municipio tuvo más que ver con el empuje y la determinación de los gobiernos nacional y provincial que por la propia acción del municipio; las políticas tardan en llegar a San Miguel y uno se percata al mirar los distritos vecinos, en José C. Paz se hicieron miles de viviendas y en nuestro distrito unas pocas. Hay que lograr cohesión política para que los tiempos administrativos sean lo más cortos posibles y poder aprovechar lo más rápido posible las enormes ventajas que podemos tener acompañando en un todo a Cristina y Daniel. Los funcionarios nombrados por el intendente tienen que alejarse de los conflictos políticos locales y dedicarse a la labor para la que fueron designados.
¿Cómo fue que le picó el bichito de la política? ¿Hubo un mandato familiar?
“No, mis viejos son inmigrantes italianos y nunca participaron, y yo ingresé por casualidad hace varios años, en el 91, yo tengo 43 y soy ingeniero, creo que estaba estudiando y me convocaron para hacer un centro de cómputos, cuando no había muchas computadoras, en el 93 me integré al proyecto de Enzo Viena, que vivía en San Miguel y tenía inversiones, y quiso involucrarse políticamente y realizó más de 200 reuniones en lo que por entonces era el viejo General Sarmiento, cuando se dividió nos perjudicó porque nosotros trabajábamos desde la periferia hacia el centro, en lo que era y es, la línea del Belgrano, entonces nosotros teníamos una agrupación muy grande con compañeros en todos los pueblos que atraviesa el tren, muchos de esos compañeros después terminaron trabajando para los que ahora conducen los nuevos distritos. Después fue Kirchner en persona que me citó para preguntarme acerca de mis planes, conversamos personalmente y por teléfono varias veces y lo demás es historia conocida.”
¿Qué sintió al enterarse de su muerte?
“Todavía no lo puedo creer, yo le tenía un gran respeto, ni siquiera lo tuteaba, pero era de un trato muy afable, era hasta divertido, pero a la vez convencía contando su proyecto político y establecía un contacto muy sólido con la militancia. A veces me pasa que va a sonar el teléfono y Parrilli me va a decir que me quiere hablar Néstor. Fue un golpazo que se pudo superar porque Cristina es un cuadro impresionante y por la incorporación masiva al proyecto de sectores juveniles que impulsan a profundizar en la transformación.”
¿Y la ingeniería la dejó al costado?
“No, y si, en realidad desde el 2005 fui titular del Instituto de Previsión y fui interventor de Loterías y ya no me quedó tiempo, pero todavía tengo una empresa que fabrica balanzas electrónicas, de la que se ocupan otros, pero la peleamos muchos años ya que me propuse desarrollarla desde que salí de la secundaria”.
¿Alguna pasión al margen de la política?
“El automovilismo, tengo una Chevy preparada para la categoría turismo 4.000 que a veces la corrió un primo, pero es una actividad que hay que hacerla con profesionalismo porque es muy caro y sin auspiciantes es imposible”.
¿Y el fútbol?
“Soy de Boca, y con una hija de seis años tan fanática que anda todo el día con la camiseta, y la llevo a la cancha desde chiquita.”
¿En la cancha se encuentra con amigos de la política?
“¡Y con enemigos! No, es un chiste, los clubes atraviesan horizontalmente las pasiones políticas, yo soy amigo del tesorero de Boca, que es un radical que ahora acompaña al jefe de gobierno de la capital”.
¿Su mujer no le hace problemas como pasa con algunos políticos por lo desgastante y absorbente de la actividad?
“Es cierto que a veces la familia es un freno para desarrollar una carrera política, conozco casos, pero mi esposa es hija de una mujer que fue concejal, y mi suegro, que ya murió, fue un destacado dirigente gremial, por lo que entiende y es tolerante con los tiempos, y si bien no está totalmente integrada a veces ayuda en lo que puede, porque conoce bien la cultura política”.
¿Si llegara a la intendencia a que municipio cree que habría que imitar?
Los sanmiguelinos somos muy orgullosos de nuestra idiosincrasia porque fuimos la cabecera de un distrito casi tan importante como La Matanza, y que sigue siendo un centro regional comercial, financiero, las principales agrupaciones de profesionales están en el centro, hay 20 bancos y un enorme crecimiento del sector privado no en sincronía con el poder municipal al que le falta capacidad de liderazgo e integración. San Miguel es un centro atractivo para mucha gente que hoy vive en otros distritos y viene a divertirse, a tomar un café. Hay una sensación de pertenencia que es muy fuerte y nos distingue.
A mi me gustaría tener el nivel de obra pública de José C. Paz, tener la vocación de servicio al vecino que existe en Malvinas, la capacidad de planificar a futuro que tuvo y tiene Tigre, o la capacidad de ser centro de un proceso regional como Chivilcoy, pero somos muy localistas, uno sobrevuela el conurbano y San Miguel se distingue claramente por su poderío económico.
El periódico Primera Sección, entrevistó al diputado bonaerense Franco Laporta para su tradicional espacio “La política y la persona”.
¿Cómo imagina que serán las elecciones de octubre?
“Veo un escenario muy participativo en cuanto a las distintas expresiones que forman este frente amplio que es el Frente para la Victoria, todos dando lo mejor para lograr la continuidad y profundización de este curso. Cristina tiene que encabezar nuestra propuesta y es vital que gane en primera vuelta, y pienso que la amplia mayoría del país está en la misma sintonía, con respecto a la provincia, Scioli ha sido un ejemplo de lealtad en momentos en que varios pensaban en esconderse, y además ha encarado con acierto la diversidad de problemáticas que tiene una provincia tan compleja, tan extensa, con zonas como el conurbano de gran concentración poblacional históricamente marginados por falta de recursos. Si me preguntan si faltan cosas, si, es evidente, pero también lo es que estamos mejor que hace cuatro años, y que un nuevo periodo del gobernador permitirá seguir en este camino”.
¿Y en cuanto a los municipios?
“En los 134 distritos, 135 desde el año que viene, existen demandas particulares, haciendo una panorámica, algunos tienen liderazgos consolidados porque actuaron en sintonía con Provincia y Nación desde el 2003, otros se sumaron después, fueron bien recibidos y también han avanzado, otros no lograron, por debilidades propias, establecer ese alineamiento, y son los distritos que más problemas presentan. Los Peronistas debemos tener una gran amplitud de criterio para formar ámbitos de discusión y trabajo conjunto para superar esos problemas y funcionar en paralelo con la doctrina que implementó Néstor Kirchner desde el 2003”.
¿Hay un plan B por si la presidenta decide bajarse?
“No, porque tenemos internalizado que ella es la mejor candidata, es la única que nos asegura ganar en primera vuelta, y porque corremos el riesgo de frenar este proceso de transformación si esta oposición disgregada tiene la posibilidad de unirse en una hipotética segunda vuelta. La oposición es peligrosa porque no tiene un proyecto de gobierno, los puede unir el espanto ante el proceso transformador, que ha logrado acercarnos al viejo sueño de la Patria libre, justa y soberana, la oposición no se puede juntar en un proyecto superador y puede terminar siendo un rejunte; uno escucha a los dirigentes de oposición y nota que no tienen posturas concretas acerca de los grandes temas, no pueden presentar ideas con respecto a la economía, a lo financiero, a lo productivo, a la educación, mientras que el gobierno sí tiene una política para cada tema y va avanzando, no vaya a ser que por errores nuestros pongamos en peligro este modelo que nos sacó de la crisis. Todos los que tenemos alguna responsabilidad en la conducción debemos estar atentos a dejar de lado cualquier apetencia personal, individualista, y lograr un triunfo claro y contundente en primera vuelta, los intendentes que hicieron las cosas bien no tendrán riesgo de perder sus distritos, pero si Cristina y Scioli no ganan van a tener muchos problemas para seguir haciendo crecer a sus municipios”.
¿Tiene alguna preferencia en cuanto a quienes acompañen en la fórmula presidencial y de gobernador?
La conformación de los equipos de trabajo político, o de cualquier otro, son prerrogativas personales porque tienen que existir afinidades personales, empatías, por eso no me voy a meter a opinar quien debe acompañar a una y otro, pero en vista a experiencias ya vividas me dejaría más tranquilo que sean personas que hayan demostrado largamente su pertenencia al proyecto nacional, que como ya lo señalé, es un frente amplio, adonde se van agregando nuevos sectores, pero hay varios nombres que están desde el principio y ya han acumulado una experiencia”.
¿Cuál va a ser su lugar en este proceso?
Desde diciembre que vengo preparando formalmente mi participación en la política distrital en mi pueblo, que es San Miguel. Nosotros logramos un seudo cambio, porque lo logramos electoralmente pero no en los hechos políticos y de gestión, y creo que mi labor será volver a generar la esperanza de lograr un gobierno comunal en total alineación y concordancia con los proyectos de nación y provincia, no que ante el primer escollo pensemos que ya no queremos estar más en el proyecto, y después cuando mejora volvemos, no, que sin ningún tipo de especulación fijemos nuestra permanencia al modelo en las buenas y en las malas”.
Pero el gobernador Scioli declaró públicamente su beneplácito por su labor como legislador, clave, por ejemplo, en la sanción del presupuesto…
Bueno, también es cierto que nosotros formamos parte de un equipo y a lo mejor prima la necesidad de ubicarnos en un puesto que no es el que más nos gustaría; yo sin descuidar mi labor parlamentaria vengo comprometiéndome con la política local, es cierto que yo llegué a la presidencia de esta comisión clave por consenso de mis pares, y es una comisión de gran importancia, no solo en el tratamiento del presupuesto, todas las leyes pasan por mi escritorio porque todas necesitan de presupuesto, y no tenemos mayoría, cada ley nos exige consensuar con otros bloques, ni siquiera con uno, porque no nos alcanzan los números, debemos ponernos de acuerdo con dos o tres bloques, y ni hablar cuando se necesitan los dos tercios. El gobernador me acompañó a San Miguel en diciembre y me dio un respaldo tan explícito que hasta me dio un poco de vergüenza. Yo me siento responsable en parte de los problemas que tuvimos, sobre los que no es momento de explayarme, pero siento que mi lugar es en San Miguel para superar esos problemas que impidieron que el distrito pueda desarrollarse en todo su potencial”.
¿Cree que el apoyo que le dio el gobernador tiene que ver con la postura crítica del intendente, que perteneció al Grupo de los 8?
Scioli hizo varias visitas a San Miguel, y por causas de política interna yo no estuve, cuando en realidad nos veíamos siempre en distritos vecinos, y ya me había dicho que quería un acto conmigo, supongo que está conforme con mi desempeño, aunque por ejemplo cuando logré que no se le retenga el 8% de la coparticipación al viejo General Sarmiento, que ocurría desde el 95, y que benefició a los distritos de Malvinas Argentinas y a José C. Paz y también a San Miguel, como a los otros distritos que formaron parte del viejo Morón y el viejo Presidente Perón, me dijeron algunos militantes que porqué impulsaba una ley que beneficiaba claramente a un competidor, pero en estos casos hay que tener una visión de futuro, aunque lógicamente al ministro Ferré no le gustó mucho (Risas).
¿Concretamente qué le falta según su criterio a San Miguel?
Haciendo una caracterización global, nosotros logramos poder territorial gracias a las colectoras y a la generosidad de Néstor Kirchner, que confió en nosotros, y me parece que hay que ser agradecido y no egoísta, pero además todo lo que recibió el municipio tuvo más que ver con el empuje y la determinación de los gobiernos nacional y provincial que por la propia acción del municipio; las políticas tardan en llegar a San Miguel y uno se percata al mirar los distritos vecinos, en José C. Paz se hicieron miles de viviendas y en nuestro distrito unas pocas. Hay que lograr cohesión política para que los tiempos administrativos sean lo más cortos posibles y poder aprovechar lo más rápido posible las enormes ventajas que podemos tener acompañando en un todo a Cristina y Daniel. Los funcionarios nombrados por el intendente tienen que alejarse de los conflictos políticos locales y dedicarse a la labor para la que fueron designados.
¿Cómo fue que le picó el bichito de la política? ¿Hubo un mandato familiar?
“No, mis viejos son inmigrantes italianos y nunca participaron, y yo ingresé por casualidad hace varios años, en el 91, yo tengo 43 y soy ingeniero, creo que estaba estudiando y me convocaron para hacer un centro de cómputos, cuando no había muchas computadoras, en el 93 me integré al proyecto de Enzo Viena, que vivía en San Miguel y tenía inversiones, y quiso involucrarse políticamente y realizó más de 200 reuniones en lo que por entonces era el viejo General Sarmiento, cuando se dividió nos perjudicó porque nosotros trabajábamos desde la periferia hacia el centro, en lo que era y es, la línea del Belgrano, entonces nosotros teníamos una agrupación muy grande con compañeros en todos los pueblos que atraviesa el tren, muchos de esos compañeros después terminaron trabajando para los que ahora conducen los nuevos distritos. Después fue Kirchner en persona que me citó para preguntarme acerca de mis planes, conversamos personalmente y por teléfono varias veces y lo demás es historia conocida.”
¿Qué sintió al enterarse de su muerte?
“Todavía no lo puedo creer, yo le tenía un gran respeto, ni siquiera lo tuteaba, pero era de un trato muy afable, era hasta divertido, pero a la vez convencía contando su proyecto político y establecía un contacto muy sólido con la militancia. A veces me pasa que va a sonar el teléfono y Parrilli me va a decir que me quiere hablar Néstor. Fue un golpazo que se pudo superar porque Cristina es un cuadro impresionante y por la incorporación masiva al proyecto de sectores juveniles que impulsan a profundizar en la transformación.”
¿Y la ingeniería la dejó al costado?
“No, y si, en realidad desde el 2005 fui titular del Instituto de Previsión y fui interventor de Loterías y ya no me quedó tiempo, pero todavía tengo una empresa que fabrica balanzas electrónicas, de la que se ocupan otros, pero la peleamos muchos años ya que me propuse desarrollarla desde que salí de la secundaria”.
¿Alguna pasión al margen de la política?
“El automovilismo, tengo una Chevy preparada para la categoría turismo 4.000 que a veces la corrió un primo, pero es una actividad que hay que hacerla con profesionalismo porque es muy caro y sin auspiciantes es imposible”.
¿Y el fútbol?
“Soy de Boca, y con una hija de seis años tan fanática que anda todo el día con la camiseta, y la llevo a la cancha desde chiquita.”
¿En la cancha se encuentra con amigos de la política?
“¡Y con enemigos! No, es un chiste, los clubes atraviesan horizontalmente las pasiones políticas, yo soy amigo del tesorero de Boca, que es un radical que ahora acompaña al jefe de gobierno de la capital”.
¿Su mujer no le hace problemas como pasa con algunos políticos por lo desgastante y absorbente de la actividad?
“Es cierto que a veces la familia es un freno para desarrollar una carrera política, conozco casos, pero mi esposa es hija de una mujer que fue concejal, y mi suegro, que ya murió, fue un destacado dirigente gremial, por lo que entiende y es tolerante con los tiempos, y si bien no está totalmente integrada a veces ayuda en lo que puede, porque conoce bien la cultura política”.
¿Si llegara a la intendencia a que municipio cree que habría que imitar?
Los sanmiguelinos somos muy orgullosos de nuestra idiosincrasia porque fuimos la cabecera de un distrito casi tan importante como La Matanza, y que sigue siendo un centro regional comercial, financiero, las principales agrupaciones de profesionales están en el centro, hay 20 bancos y un enorme crecimiento del sector privado no en sincronía con el poder municipal al que le falta capacidad de liderazgo e integración. San Miguel es un centro atractivo para mucha gente que hoy vive en otros distritos y viene a divertirse, a tomar un café. Hay una sensación de pertenencia que es muy fuerte y nos distingue.
A mi me gustaría tener el nivel de obra pública de José C. Paz, tener la vocación de servicio al vecino que existe en Malvinas, la capacidad de planificar a futuro que tuvo y tiene Tigre, o la capacidad de ser centro de un proceso regional como Chivilcoy, pero somos muy localistas, uno sobrevuela el conurbano y San Miguel se distingue claramente por su poderío económico.
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