Con la decisión de Gabriela Michetti de no pelear la diputación nacional por la provincia de Buenos Aires, es altamente probable que haya una disputa interna dentro del PRO por el primer cargo a senador por la Ciudad Autónoma.
La contienda es conocida y será para alquilar balcones ya que, entre otras, nunca ha habido una interna dirimida de cara al conjunto de la sociedad en el partido de Macri.
Difícilmente haya una tercera opción que se anime a competir en el choque de trenes entre Gabriela y "Horacito" (Rodríguez Larreta).
Todos los que quieran tener un lugar en la lista el año próximo deberán encolumnarse con alguno de los dos.
¿Cómo está el tanteador? Empecemos por ver las imágenes de los dos referentes. En nuestra última medición ambos poseen el mismo nivel de popularidad: 47 por ciento. Desde ya que los dos son igualmente conocidos, es decir que no tienen casi nada para crecer a costa de sus respectivos desconocimientos. Ella tiene un poquito mejor balance entre las opiniones positivas y negativas, pero nada significativo. La imagen de Gabriela ha venido un poco oscilante en los últimos meses, mientras que la de su adversario interno ha crecido desde marzo para acá.
La diferencia a favor de la actual diputada nacional es que está más instalada como eventual candidata. Si se mide el voto potencial de cada uno por separado, a ella la votaría el 49% de los porteños y a él el 37 por ciento.
Estos indicadores vienen bastante estables, aunque ella es más inestable en este punto.
Si se toma otro indicador, como por ejemplo la intención de voto espontánea para jefe de gobierno, no se sacan diferencias, pese a que ella estuvo mucho mejor que él en la primera parte del año. Aquí lo interesante es que ella fue bajando, mientras que él empezó a existir (apenas) en esta competencia.
Luego de observar estos tres indicadores, se debería decir que ella es por ahora mejor candidata que él, aunque las diferencias claramente se fueron achicando.
Rodríguez Larreta tiene la ventaja de ser un vocero cotidiano de la gestión, con temas concretos, mientras que Michetti está menos expuesta en ese sentido, y obligada a hablar de temas políticos: su candidatura y las disputas con el gobierno nacional en la Cámara de Diputados.
¿Qué sucede con otros referentes del PRO?
El tercero en discordia, que jugaría con ella, es Federico Pinedo, con bastante imagen positiva (42%) y un razonable voto potencial (34 por ciento).
Las otras alternativas aparecen lejos: Santilli, Bullrich, Melconian o Ritondo.
La que sí se ha ubicado muy bien en poco tiempo es la vicejefa María Eugenia Vidal, con un alto conocimiento y una imagen positiva tan alta como la Michetti.
Como se tratará de una interna abierta y obligatoria, las especulaciones sobre la posesión de aparato por parte de Larreta y cierta carencia de ella en ese sentido deben ser relativizadas.
La pregunta del millón es si Mauricio Macri será realmente prescindente en esa batalla, o si por el contrario hay "caballo de comisario".
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