La modelo y conductora es madrina del Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana, donde se atienden a 350 chicos con diferentes patologías.
Karina Mazzoco y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, inauguraron esta mañana “El Nido” (Avenida Rolón 1879, Beccar). La modelo y conductora es la madrina del Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana, donde se atienden a más de 350 chicos con diferentes patologías en trastornos del desarrollo.
“Estamos haciendo el relanzamiento de este Centro de Estimulación Temprana como El Nido. Le propusimos a Karina ser la madrina y se entusiasmó enseguida. Ella nos va a ayudar con esta obra, que es muy importante ya que los primeros cinco años de la vida de un niño son fundamentales y desde este lugar asistimos a quienes sufren trastornos del desarrollo”, afirmó Posse.
El intendente subrayó que este es un centro de referencia para toda la zona norte y modelo para todo el país. “Por eso la presencia de Karina es fundamental para poder difundirlo y además nos obliga a seguir mejorando su atención”, agregó.
“Vamos a hacer fundadores de fundadores de centros de estimulación temprana. Puede necesitarse en los hogares de menor y mayor poder adquisitivo, no debe faltarle a nadie”, concluyó Posse.
Muy emocionada y con la voz quebrada, Karina Mazzocco contó que en una reunión, el intendente le ofreció formar parte del Nido: “Yo no sabía lo que era, pero ya su nombre me sugería algo muy dulce y tierno. Cuando me contó de qué se trataba, vine a conocerlo y no tuve ninguna duda. Espero estar a la altura de las circunstancias y sumar mi granito de arena a esta causa tan maravillosa que llevan adelante”.
Mazzocco resaltó que este centro debería replicarse en todo el país: “Que se divulgue y se copie el modelo, así tienen esta asistencia tan completa todos los chicos. Hay que replicar Nidos en toda la Argentina”.
La modelo y conductora manifestó que allí se contiene a los niños y a sus familias y funciona como un lugar de amor, de contención, de nutrición y de enseñanza. “Ojalá podamos hacer grandes cosas. Me recibieron con mucho amor y ternura. Estoy feliz”, concluyó.
Ana María Menéndez, directora del Centro, explicó que lo bautizaron el Nido porque consideran que este lugar se comporta como un hábitat, donde cada familia tiene su singularidad. Dijo también que el útero es el primer nido del bebé y algunos se caen tempranamente y sufren las agresiones ambientales que son necesarias para vivir, como la incubadora y los pinchazos. “La función de este centro es cobijarlos, volverlos a anidar y darles un encuadre para que aprendan a volar en la vida”, destacó.
“Es un orgullo que el municipio de San Isidro haya tomado esta iniciativa. Nuestro intendente siempre tuvo una dedicación especial por los niños. Estoy muy feliz y muy agradecida, prácticamente no existen centros de esta envergadura en el nivel municipal”, concluyó Menéndez.
Gustavo Hirsch, secretario de niñez, adolescencia y familia, manifestó: “Hay muchos chicos que nacen prematuramente y hay que seguirlos, por eso surgió la necesidad de este Centro. Es una pata muy importante de toda la política sobre el niño que tiene la Municipalidad de San Isidro. Está siendo muy reconocido, y hay universidades que quieren hacer convenios para traer a sus alumnos a aprender”.
La ceremonia comenzó con la bendición del Padre Aníbal Filippini. Para el final, hubo un espectáculo infantil a cargo de los protagonistas de “Vale hacer Lío”, Valeria Britos y Lionel Campoy, con las canciones de María Elena Walsh. Posse le entregó a Karina Mazzocco un libro de los 300 años de San Isidro.
Flavia Sánchez, vecina de Beccar, asiste con su hijo al Centro desde que abrió. Contó que su hijo nació de 31 semanas, y se ponía muy tenso y se estresaba mucho. “Ahora avanzó muchísimo, está muy relajado, mueve las manos. Estoy muy contenta. Los profesionales que lo atienden son muy buenos y lo ayudan mucho”, dijo.
Yolanda Pereyra, de San Fernando, explicó que hace pocas semanas le detectaron a su hija un problema en la cabecita y el médico les aconsejó que la llevaran a estimulación: “Empecé a buscar lugares y nos cobraban muy caro. Me enteré de este centro, me acerqué y me recibieron muy bien. Nos dan mucho aliento. Estoy muy contenta. Estábamos muy angustiados y se abre una esperanza”.
Sandra Andrés, de Beccar, se atendía en el Materno Infantil y cuando abrió el Centro de Estimulación Temprana, derivaron a su hija de cuatro años allí. “A ella le costaba desarrollarse, no hablaba bien, le costaba expresarse. Los resultados son muy favorables. Ahora es muy independiente, se viste sola, es sociable y buena alumna en el colegio. Aquí nos brindan mucha contención para mí y para mi hija. Estoy muy agradecida”, afirmó.
“Estoy muy contenta con el Centro. Hacía falta un lugar así en San Isidro. Estamos muy agradecidos”, dijo Gina Sole, también de Beccar.
* ACERCA DE “EL NIDO”
El eje central es implementar la detección y atención personalizada de los trastornos del desarrollo infantil generando un plan de tratamiento individual asesorado por un equipo interdisciplinario, formado por estimuladoras tempranas, fonoaudiólogas, kinesiólogas, psicólogos, terapistas ocupacionales, musicoterapeutas y trabajadoras sociales.
Se entiende por Estimulación temprana al conjunto de técnicas y actividades con fundamento científico que se emplea en niños o niñas de cero a seis años con el objeto de desarrollar al máximo sus potencialidades psicofísicas.
Este Centro cuenta con una sala para la atención de los más pequeños, estimulación temprana, un sector para patologías motoras, uno para integración sensorial, musicoterapia, taller de juegos y/o tareas grupales, consultorios para la atención personalizada en fonoaudiología, psicología, un aula para capacitación y docencia. Se integra al Nido la plaza lindera lo que permite realizar tratamientos en contacto directo con la naturaleza.
Comenzó a atender el 4 de octubre del año pasado y a la fecha ingresaron 350 niños, y se brindan aproximadamente 2.500 prestaciones por mes. El Centro, que depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, está a cargo de la doctora Ana María Menéndez. Más de 25 profesionales trabajan en el lugar.
Fue ambientado por el artista plástico Patricio Forrester.
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