BUENOS AIRES, Agosto 02, (PUNTO CERO) Con motivo del dictado de la ley denominada de "superpoderes", un diputado de la Nación declaró que de la carga impositiva que soporta el pueblo, el 28% lo cobran las provincias y el 72% va a las arcas del Tesoro Nacional. Ese 72% sostiene el elefantiásico Gobierno Federal, la dilapidación, la corrupción política y económica, las inversiones antieconómicas, la creación de organismos públicos innecesarios y la extorsión política a los gobiernos provinciales y municipales
.Los legisladores cuando votan los impuestos, son autómatas que no evalúan los perjuicios que ocasionan. El sistema impositivo destruyó el federalismo, empobreció a las provincias que son indigentes políticas y económicas y despobló el interior con la migración al conurbano bonaerense, el que define las elecciones nacionales. La estructura impositiva constitucional debe cambiar 180 grados. Solo las provincias deben fijar los impuestos para: cubrir sus necesidades que es una indispensable descentralización funcional; aportar al Gobierno Central los recursos para atender sus atribuciones, que deben disminuirse y ser controladas por las provincias; y finalmente que la ciudadanía acepte los impuestos. Esta estructura ya rige en algunos países. (PUNTO CERO).
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