PILAR, Agosto 05, (PUNTO CERO-webpilar) El intendente Humberto Zúccaro admitió que fue una equivocación su idea de cobrar un arancel a los pacientes domiciliados en otros partidos que vienen a atenderse a los hospitales municipales de Pilar.
Tras años de debatirse el tema -sin llegar a una resolución en concreto-, el jefe comunal pilarense salió a realizar declaraciones que le darían un coto determinante a la situación: "Me equivoqué en pensar que podía arancelar", aseguró en rueda de prensa luego de inaugurar en Pilar una oficina de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Asimismo, admitió que llegó a esta decisión luego de meditar largamente los resultados de un relevamiento que incluyó a pacientes con domicilio en Pilar y entidades intermedias, fundamentalmente de la localidad de Presidente Derqui, donde la presencia de "extranjeros" es más marcada.
"Los estudios que realizamos concluyen que un 50 por ciento de la población del distrito y de las zonas más afectadas están en contra de los arancelamientos y por eso es necesario reconocer las cosas", sentenció, autocrítico al extremo, el intendente.
Es que había sido el propio Zúccaro quien había instalado de repente el tema de los arancelamientos en la discusión pública; y de la misma manera en la que lo quitó de ese sitio: en un discurso.
Un mes atrás, durante la inauguración de un centro de salud en Derqui, había responsabilizado al Gobierno provincial por la cantidad de pacientes de otros partidos que venían a atenderse a Pilar (un 25 por ciento, según sus mismas palabras) y se había quejado porque esa cuestión complicaba los números comunales. Entonces rápida y explícitamente planteó la posibilidad de cobrar un bono a los que sin ser de Pilar utilizaran los servicios de salud pública pilarenses.
En su momento, había considerado "necesario debatir sobre el arancelamiento del sistema de salud" y, por ello, inició una encuesta entre la población, de la que -en su gran mayoría- cosechó rechazos ante esa idea. Más aún, la Casa de Derechos Humanos de Pilar hasta amenazó con iniciar una acción judicial en contra de la Comuna si avanzaba en esa medida.
El capítulo culminante de la trama se observó durante el discurso que brindó ante cientos de jubilados al dejar abierta oficialmente la nueva sede de la ANSES en Pilar: "La salud y la educación deben ser gratuitas para todos, y los ejes de la dignidad de la gente", remarcó el intendente.
Posteriormente, ante la prensa como único testigo, reconoció que pensar en un arancelamiento de la salud pública, aunque fuera sólo para los pacientes foráneos, había sido un error. El mismo que, según su propia visión, habría cometido un año y medio atrás, cuando había intentado por primera vez durante su gestión encontrar el apoyo necesario para instalar los bonos.
El panorama a futuro se plantea con dos caminos de salida a la presuntamente deficitaria realidad del sistema de salud pilarense: se busca regionalizar la salud con participación de los municipios linderos, o se intensifican las gestiones con la Provincia (en no precisamente el mejor momento financiero del Estado bonaerense) para obtener un subsidio que permita compensar el dinero que invierte Pilar en brindar salud gratuita a personas no pilarenses. (PUNTO CERO-webpillar).
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