BUENOS AIRES, Agosto 04, (PUNTO CERO) "No creo que la aprobación de los superpoderes tenga para el Gobierno algún costo político en el corto plazo. Quizá si lo tenga en el largo plazo. Hoy la opinión pública es muy indiferente al tema. Estamos atravesando un período similar al 93, 94 y 95 donde la economía está fuerte y eso quita mucha tensión. En la calle, la gente lo ve al presidente Kirchner como alguien que está tratando de hacer cosas y, en ese sentido, piensa que hay que dejarlo trabajar.
Es un instrumento que puede servir para dominar a la oposición pero, de hecho, ya lo venía siendo desde mucho antes de que se sancione la ley. En todo caso, esto le va a servir al Poder Ejecutivo para perfeccionar un instrumento que ya había conseguido. Entiendo por qué el gobierno nacional lo hace, creo que visualiza una serie de escenarios sobre los cuales quiere tener libertad para actuar, como es, por ejemplo, el caso de las elecciones del año próximo. En teoría implica un riesgo institucional. Para algunos especialistas la ley de 'superpoderes' es claramente inconstitucional. En el corto plazo no creo que represente un riesgo institucional porque, en los hechos, ¿qué cambia? El Gobierno todos estos años contó con esa facultad extraordinaria para modificar el Presupuesto. Puede llegar a no pasar ahora, pero en el futuro, todo gobernante, sin control, puede llegar a verse tentado a actuar impunemente" (PUNTO CERO).
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