BUENOS AIRES, Marzo 09, (PUNTO CERO-Comunas) “Macri cayó en la trampa”, afirmó una alta fuente K a este cronista a escasos metros de la Casa Rosada. El signo de interrogación expuesto en un rostro sorprendido motivó el correlato del político. “El tema es así prosiguió, cuando los números no daban en provincia y la alternativa de que Macri fuera gobernador se pensó en la solución Scioli para el territorio bonaerense pero esta jugada no iba y no es definitiva. En Capital todo no cerraba, las encuestas para presidente pusieron resquemor en Don Mauricio y dos diputados macristas ayudaron a que el presidente de Boca eligiera, vía presentación en basural con niña pobre, ser candidato a jefe de gobierno. Pero la historia no termina acá. Scioli tuvo un par de reuniones con el presidente y en cualquier momento anuncia, por problemas de domicilio que jugará en Capital. Con esta eventualidad Macri no podría volver a la provincia, perdería la Capital y el presidente de Boca se quedaría sin el pan y sin la torta”.
Hasta aquí el informante daba cuenta de datos conseguidos en reuniones políticas y operaciones de Perfil. Pero todo no termina. La gente no tiene toda la información que debería tener.
Pocos saben que hasta el 14 de abril podemos ver un Scioli en la provincia, en la Capital o en Morón. También hasta esa fecha cuando cierra la presentación de listas se temerá por Macri que pueda presentarse en Capital, La Quiaca o una interna en Boca. El hijo de Franco nunca aceptará el riesgo electoral. La derrota no es chic.
Seguramente Doña Rosa no puede entender tanto cambio. “Que al cabo no le importa, razona la fuente. A Doña Rosa le importa que la gobiernen y bien después si es Juan, Pedro, jefe de la ciudad o de La Matanza solo nos importa a nosotros los políticos”.
Cuanta razón tiene, pensé. Pero cuanto desdén por la opinión pública. Faltan dos meses para las elecciones porteñas y no existen fórmulas seguras, de hecho no existen fórmulas y ni siquiera hay candidaturas distritales. En una palabra, no hay nada de nada solo ruido, mucho ruido y pocas nueces.
AQUÍ ESTAN ESTOS SON
Alguna vez escuché que cuando una mujer dice que no quiere decir que si y cuando dice si quiere decir voy a ver y cuando dice que si no hay que creerle. Este concepto se puede aplicar a los dirigentes de hoy. Siempre se dijo que no hay hombre más mentiroso que el político en campaña. El problema es que la campaña no empezó y ya no se puede creer en lo que se sospecha que es mentira.
Por eso todavía no sabemos quienes son los candidatos para los diferentes distritos. Si se sabe que el pingüino mayor no quiere ver a Macri ni como concejal suplente.
Sí sabemos que hay elecciones presidenciales pero nadie sabe si en la silla se sentará un pingüino o su esposa. No sabemos como se conformará la oposición, si sabemos que la fórmula k variará en torno al enemigo a vencer.
Que se entienda, si la oposición está disgregada la fórmula es Cristina- Reutemann. Si Macri acuerda con Lavagna y establece un adversario más que respetable los k se integran bajo la fórmula Néstor Kirchner- Julio Cobos.
No sabemos si Scioli será gobernador bonaerense o porteño, si sabemos que Scioli será gobernador y llevará un acompañante designado por Néstor. Scioli no establece elementos de construcción política, por ahora es un soldado más.
NO sabemos si Elisa Carrió será candidata a presidente, jefe de gobierno o la nada. Si sabemos cuál es el as que guarda en su manga. Es Jorge Lanata candidato a primer diputado porteño. Si usted pensó lo mismo que yo, Lanata en una legislatura dura quince minutos y no suma para ganar pero si para explicar el porqué de otro fracaso.
Hasta aquí el informante daba cuenta de datos conseguidos en reuniones políticas y operaciones de Perfil. Pero todo no termina. La gente no tiene toda la información que debería tener.
Pocos saben que hasta el 14 de abril podemos ver un Scioli en la provincia, en la Capital o en Morón. También hasta esa fecha cuando cierra la presentación de listas se temerá por Macri que pueda presentarse en Capital, La Quiaca o una interna en Boca. El hijo de Franco nunca aceptará el riesgo electoral. La derrota no es chic.
Seguramente Doña Rosa no puede entender tanto cambio. “Que al cabo no le importa, razona la fuente. A Doña Rosa le importa que la gobiernen y bien después si es Juan, Pedro, jefe de la ciudad o de La Matanza solo nos importa a nosotros los políticos”.
Cuanta razón tiene, pensé. Pero cuanto desdén por la opinión pública. Faltan dos meses para las elecciones porteñas y no existen fórmulas seguras, de hecho no existen fórmulas y ni siquiera hay candidaturas distritales. En una palabra, no hay nada de nada solo ruido, mucho ruido y pocas nueces.
AQUÍ ESTAN ESTOS SON
Alguna vez escuché que cuando una mujer dice que no quiere decir que si y cuando dice si quiere decir voy a ver y cuando dice que si no hay que creerle. Este concepto se puede aplicar a los dirigentes de hoy. Siempre se dijo que no hay hombre más mentiroso que el político en campaña. El problema es que la campaña no empezó y ya no se puede creer en lo que se sospecha que es mentira.
Por eso todavía no sabemos quienes son los candidatos para los diferentes distritos. Si se sabe que el pingüino mayor no quiere ver a Macri ni como concejal suplente.
Sí sabemos que hay elecciones presidenciales pero nadie sabe si en la silla se sentará un pingüino o su esposa. No sabemos como se conformará la oposición, si sabemos que la fórmula k variará en torno al enemigo a vencer.
Que se entienda, si la oposición está disgregada la fórmula es Cristina- Reutemann. Si Macri acuerda con Lavagna y establece un adversario más que respetable los k se integran bajo la fórmula Néstor Kirchner- Julio Cobos.
No sabemos si Scioli será gobernador bonaerense o porteño, si sabemos que Scioli será gobernador y llevará un acompañante designado por Néstor. Scioli no establece elementos de construcción política, por ahora es un soldado más.
NO sabemos si Elisa Carrió será candidata a presidente, jefe de gobierno o la nada. Si sabemos cuál es el as que guarda en su manga. Es Jorge Lanata candidato a primer diputado porteño. Si usted pensó lo mismo que yo, Lanata en una legislatura dura quince minutos y no suma para ganar pero si para explicar el porqué de otro fracaso.
Tampoco sabemos si Macri será candidato a jefe de gobierno, gobernador o seguirá en la presidencia de Boca. Si sabemos que existe un plan desde el oficialismo y con la colaboración de unos “arrepentidos” macristas para que el hijo de Franco siga su carrera política solo en Boca Juniors. Esto es todo lo que sabemos. (PUNTO CERO-Comunas).
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