ESTEBAN ECHEVERRIA, Marzo 07, (PUNTO CERO-Inforegión) La estación de trenes de Burzaco, en Almirante Brown, se encuentra repleta de bolsas de residuos esparcidos por todo el lugar, cestos de basura desbordados y suciedad por donde se mira. Según indicaron los comerciantes y usuarios del tren, hace meses que no recolectan los desechos.
Encontrar bolsas amontonadas, cajones de verdura, restos de comidas y cestos colmados de desechos en las inmediaciones de la estación de Burzaco se convirtió en algo habitual.
Los montones de desperdicios se encuentran desparramados y pasaron a formar parte del panorama diario, por eso los vecinos y usuarios del ex ferrocarril Roca manifestaron su queja en diálogo con Info Región.
Al igual que en la estación de Lomas, el paso utilizado por los pasajeros no sólo se convirtió en un punto de venta “improvisado” con mesas que obstaculizan la circulación, sino que también contribuyen con el deterioro que se ve allí debido a que "los comerciantes arrojan al piso los restos de comidas que consumen día a día".
En la zona se percibe un olor nauseabundo porque en el suelo se pueden encontrar desde menudencias, pañales y frutas podridas, hasta bolsas que permanecen durante semanas en el mismo lugar. Los comerciantes indicaron que decidieron ocuparse del problema ya que habían realizado los reclamos ante el municipio pero "jamás" obtuvieron respuesta, por lo que se encargaron de limpiar ellos mismos el espacio, aunque se vieron "sobrepasados" por las tareas. “Tuvimos que resignar un día de trabajo para juntar en bolsas la mugre que había esparcida por todo el lugar y cortar el pasto, porque el abandono era increíble y ya no podíamos seguir trabajando en esas condiciones”, aseguró Miriam Rafael, dueña del kiosco que se encuentra cerca de la estación y aseveró que “el olor es insoportable”.
En diálogo con Info Región Rafael consideró que la municipalidad "debería darse cuenta de que este sector de Burzaco no está fuera del Partido y que necesita igual o más limpieza que el resto del distrito por la gran cantidad de gente que circula permanentemente". Sobre el parque ubicado en la calle Carlos Pellegrini y Rojas hay varios puestos de venta de verduras y frutas que contribuyen con el “estado caótico” debido a que arrojan sin reparos los cajones de madera por todo el terreno. Además, la gran mayoría de los cestos están rotos o desbordados por lo que la gente que desea depositar la basura allí tampoco puede hacerlo. “No sólo los tachos son insuficientes sino que los que hay están colmados o rotos y mucha gente tira las cosas en cualquier lado sin entender que los más perjudicados somos los propios vecinos, porque esto no favorece a nadie”, sostuvo Marcos, vecino que buscaba “sin suerte” un recipiente en el cual tirar una botella de gaseosa.
Las paredes de la plazoleta se encuentran pintadas con grafittis de “tribus urbanas”, un grupo que, según manifestaron los vecinos, suele cometer actos de vandalismo por el lugar y destrozar árboles y edificaciones mientras que dejan su sello distintivo.
“A la noche esto se llena de chicos que se encargan de destrozarlo todo, que intimidan a la gente y que esparcen las bolsas anunciando su llegada”, indicó Silvia Amello, también residente de la zona, que señaló que tiene miedo de caminar por la noche porque no hay iluminación ni seguridad que vigile a las “barras” de adolescentes que “se adueñan” del lugar. “Vandalismo y suciedad” parecen ser las características de una de las estaciones más concurridas de la zona sur, que dejó de ser sinónimo de servicio para convertirse en un equivalente de “descuido y abandono”. (PUNTO CERO-Inforegión).
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