BUENOS AIRES, Agosto 12, (PUNTO CERO) Ahora nadie la votó. Con el 44,92% el 30 de octubre de 2007, Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones presidenciales. Se vislumbraba una gestión exitosa y una vuelta de página a la forma de gobernar de su marido, Néstor Kirchner. Por el momento, parece que nada de eso sucedió. En los ocho meses de presidencia, la soberbia y el autoritarismo aumentó.
El conflicto con el campo se llevó muchas de las expectativas que la gente tenía puesta en el actual gobierno y así lo reflejan las encuestas que distintos medios realizan.
A través del sitio de internet de Agencia Comunas, si la gente (total de votantes, 638) pudiera volver a votar hoy para presidente, el 59.09% lo haría por Elisa Carrió, el 13.79% por Mauricio Macri, el 10.03% para Néstor Kirchner, igual porcentaje para Adolfo Rodríguez Saá y solo el 7.06% por la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Según la encuesta de Datamatica (4100 casos) la imagen positiva del gobierno nacional es del 24.9% y la negativa del 58.8%. En cuanto al humor social, el 43% de las personas consultadas piensan que las cosas van mal en el país y 12% piensan que van bien. El 45.8% tienen la esperanza de que al país le irá bien dentro de 3 años mientras que el 14.6% creen que le irá mal. El 38.8% de los argentinos creen que en los próximos 3 años puede mejorar la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, 9.2% piensan que no puede mejorar y espontáneamente durante la investigación surgió un 22.5% que piensan que la presidenta no completará su mandato.
Sobre un total de 760 votos recibidos, en la encuesta realizada por Agencia Comunas, ¿Qué gobierno extraña?, el de Néstor Kirchner fue el elegido con el 57.36%, seguidos de: Carlos Menem 29. 07%; Eduardo Duhalde 9.21% y Fernando de la Rua con el 3.43%.
Conforme a los resultados expresados por Datamatica, para los argentinos el mejor gobierno que tuvo el país desde el retorno de la democracia fue el de Néstor Kirchner, siguiendo en preferencia la opción Ninguno, Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
El conflicto con el campo se llevó muchas de las expectativas que la gente tenía puesta en el actual gobierno y así lo reflejan las encuestas que distintos medios realizan.
A través del sitio de internet de Agencia Comunas, si la gente (total de votantes, 638) pudiera volver a votar hoy para presidente, el 59.09% lo haría por Elisa Carrió, el 13.79% por Mauricio Macri, el 10.03% para Néstor Kirchner, igual porcentaje para Adolfo Rodríguez Saá y solo el 7.06% por la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Según la encuesta de Datamatica (4100 casos) la imagen positiva del gobierno nacional es del 24.9% y la negativa del 58.8%. En cuanto al humor social, el 43% de las personas consultadas piensan que las cosas van mal en el país y 12% piensan que van bien. El 45.8% tienen la esperanza de que al país le irá bien dentro de 3 años mientras que el 14.6% creen que le irá mal. El 38.8% de los argentinos creen que en los próximos 3 años puede mejorar la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, 9.2% piensan que no puede mejorar y espontáneamente durante la investigación surgió un 22.5% que piensan que la presidenta no completará su mandato.
Sobre un total de 760 votos recibidos, en la encuesta realizada por Agencia Comunas, ¿Qué gobierno extraña?, el de Néstor Kirchner fue el elegido con el 57.36%, seguidos de: Carlos Menem 29. 07%; Eduardo Duhalde 9.21% y Fernando de la Rua con el 3.43%.
Conforme a los resultados expresados por Datamatica, para los argentinos el mejor gobierno que tuvo el país desde el retorno de la democracia fue el de Néstor Kirchner, siguiendo en preferencia la opción Ninguno, Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
El peor recordado, es el de Fernando De la Rúa.Ambas encuestas tienen algunas coincidencias, sobre todo en la expresión mal humorada de la población que extraña gobiernos anteriores, que no confía en la actual gestión y que hasta se arrepiente de su voto. Un vez más, Elisa Carrió lidera encuestas, eso no implica que después la gente no cambie su voto a la hora de elegir gobernabilidad, pero la garantía de contrato moral seduce a la sociedad desilusionada y harta de falsas promesas. (PUNTO CERO).
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