(La Política OnLine). Se trata de la Ley de Responsabilidad Fiscal de la ciudad. Así no dependerá más de que la Nación autorice endeudamiento a largo plazo para obras, como ocurrió con el proyecto para un Fondo de Infraestructura que fue cajoneada en la Secretaria de Hacienda. Sería aprobada sin inconvenientes. Lo anunció el ministro Grindetti en la presentación del Presupuesto 2010.
El gobierno de Mauricio Macri parece que encontró una solución a las trabas burocráticas que le impuso el Ejecutivo nacional para endeudarse para lanzar obras de infraestructura.
Durante todo 2008 el secretario de Hacienda nacional, Juan Carlos Pezoa, le cajoneó al PRO una simple autorización para permitir emitir un bono por $.1600 millones para un Fondo de Infraestructura. Por ello, el macrismo presentó un recurso judicial que todavía sigue tramitando la causa por la dilación.
Sin embargo, a sabiendas que la Justicia no avanzaría, al menos en el corto tiempo, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, adelantó que “el lunes o el martes” de la semana que viene enviará a la Legislatura porteña un proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal porteña.
Al mismo tiempo, la idea es que con esta iniciativa la ciudad deje de adherir a la Ley nacional, aunque, según comentó Grindetti, se “fijarán los mismos parámetros que hoy se definen a nivel nacional para poder tomar endeudamiento”. Así, la ciudad no pedirá más autorización a la Nación para emitir deuda a largo plazo, en especial en lo que refiere a gastos de capital y obras de envergadura.
“Proponemos que los porteños nos demos nuestra propia ley para que no dependamos de nadie más para poder seguir adelante con las políticas que surgen del consenso local”, dijo el ministro de Hacienda en el contexto de la presentación del Presupuesto 2010 ante los legisladores.
Según la norma que llegará, se constituirá una comisión con legisladores que trabajará en el tema y será el mismo cuerpo parlamentario, como ocurre ahora, el que decida en qué obras se podrá endeudar la Capital Federal.
En diálogo con LPO, Grindetti explicó: “El gobierno nacional ya no nos tendrá que autorizar, aunque sí lo hará el Banco Central”, como en cualquier transacción financiera.
En la Legislatura distintos sectores descuentan que la iniciativa será aprobada sin problemas y que será acompañada por una importante mayoría.
Ley nacional
El proyecto del Ejecutivo porteño se da en el marco de la aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal que implicó que ahora se acepta que las provincias caigan en situación de déficit financiero o que se endeuden para cubrir gastos corrientes, por ejemplo, salarios.
Inclusive, la nueva norma que regirá por dos años, implica que a las provincias se les admite un nivel de endeudamiento superior al 15 % de sus ingresos fiscales.
La ciudad siempre cumplió con la Ley original. A tal punto que la autorización para el bono de obras que requería el PRO no alcanzaba al 10% del Presupuesto total de 2008.
Endeudamiento
Entre otros, para 2010 se prevé que el gobierno porteño, si es que las condiciones del mercado lo permiten, pueda colocar una parte del bono para obras por $900 millones. Este es el endeudamiento que trabó desde el comienzo de la gestión el kirchnerismo y que originalmente eran $1.600 millones (una parte de esas obras ya no se realizaràn y otras se comenzaron a hacer).
Por otro lado la Legislatura había autorizado en 2008 a contraer deuda para la ampliación de subtes. La financiación iba a ser compartida con Nación y, en especial, con el BID. Sin embargo cuando Macri estuvo con Cristina Kirchner ella misma le dijo que "no es una prioridad" la red de subterráneos para el gobierno y que por ello no liberarán los fondos ni autorizarán que el organismo de crédito avance con el préstamo ya otorgado.
A esto hay que sumarle la política de Letras del Tesoro, préstamos a corto plazo que permitieron todo el 2009 mantener estables los flujos de caja. Para esto sólo se necesitó una Ley.
Por su lado, Grindetti adelantó en la reunión con los legisladores que para el 2010 hay grupos inversores interesados en avanzar con la ampliación de las líneas A, B y H pero que en ese caso las empresas deberán contar con su propia financiación y el pago será a obra terminada.
El gobierno de Mauricio Macri parece que encontró una solución a las trabas burocráticas que le impuso el Ejecutivo nacional para endeudarse para lanzar obras de infraestructura.
Durante todo 2008 el secretario de Hacienda nacional, Juan Carlos Pezoa, le cajoneó al PRO una simple autorización para permitir emitir un bono por $.1600 millones para un Fondo de Infraestructura. Por ello, el macrismo presentó un recurso judicial que todavía sigue tramitando la causa por la dilación.
Sin embargo, a sabiendas que la Justicia no avanzaría, al menos en el corto tiempo, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, adelantó que “el lunes o el martes” de la semana que viene enviará a la Legislatura porteña un proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal porteña.
Al mismo tiempo, la idea es que con esta iniciativa la ciudad deje de adherir a la Ley nacional, aunque, según comentó Grindetti, se “fijarán los mismos parámetros que hoy se definen a nivel nacional para poder tomar endeudamiento”. Así, la ciudad no pedirá más autorización a la Nación para emitir deuda a largo plazo, en especial en lo que refiere a gastos de capital y obras de envergadura.
“Proponemos que los porteños nos demos nuestra propia ley para que no dependamos de nadie más para poder seguir adelante con las políticas que surgen del consenso local”, dijo el ministro de Hacienda en el contexto de la presentación del Presupuesto 2010 ante los legisladores.
Según la norma que llegará, se constituirá una comisión con legisladores que trabajará en el tema y será el mismo cuerpo parlamentario, como ocurre ahora, el que decida en qué obras se podrá endeudar la Capital Federal.
En diálogo con LPO, Grindetti explicó: “El gobierno nacional ya no nos tendrá que autorizar, aunque sí lo hará el Banco Central”, como en cualquier transacción financiera.
En la Legislatura distintos sectores descuentan que la iniciativa será aprobada sin problemas y que será acompañada por una importante mayoría.
Ley nacional
El proyecto del Ejecutivo porteño se da en el marco de la aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal que implicó que ahora se acepta que las provincias caigan en situación de déficit financiero o que se endeuden para cubrir gastos corrientes, por ejemplo, salarios.
Inclusive, la nueva norma que regirá por dos años, implica que a las provincias se les admite un nivel de endeudamiento superior al 15 % de sus ingresos fiscales.
La ciudad siempre cumplió con la Ley original. A tal punto que la autorización para el bono de obras que requería el PRO no alcanzaba al 10% del Presupuesto total de 2008.
Endeudamiento
Entre otros, para 2010 se prevé que el gobierno porteño, si es que las condiciones del mercado lo permiten, pueda colocar una parte del bono para obras por $900 millones. Este es el endeudamiento que trabó desde el comienzo de la gestión el kirchnerismo y que originalmente eran $1.600 millones (una parte de esas obras ya no se realizaràn y otras se comenzaron a hacer).
Por otro lado la Legislatura había autorizado en 2008 a contraer deuda para la ampliación de subtes. La financiación iba a ser compartida con Nación y, en especial, con el BID. Sin embargo cuando Macri estuvo con Cristina Kirchner ella misma le dijo que "no es una prioridad" la red de subterráneos para el gobierno y que por ello no liberarán los fondos ni autorizarán que el organismo de crédito avance con el préstamo ya otorgado.
A esto hay que sumarle la política de Letras del Tesoro, préstamos a corto plazo que permitieron todo el 2009 mantener estables los flujos de caja. Para esto sólo se necesitó una Ley.
Por su lado, Grindetti adelantó en la reunión con los legisladores que para el 2010 hay grupos inversores interesados en avanzar con la ampliación de las líneas A, B y H pero que en ese caso las empresas deberán contar con su propia financiación y el pago será a obra terminada.
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