(La Política On Line). El Colorado recorrió varios partidos bonaerenses y dijo que sólo basta con ver su agenda para darse cuenta de sus intenciones. Hoy se reunió con los diputados provinciales de Unión Pro para mostrar unidad y mañana encabezará un acto en Atenas, el club que suele utilizar Kirchner cuando visita La Plata. El papel provocador de “Pepe” Scioli.
Luego del escándalo que generó dentro de Unión Pro tras acusar a Mauricio Macri de “bipolar” y “derechoso”, Francisco De Narváez llenó su agenda de eventos que lo vuelcan definitivamente a la pelea por la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Tras olvidar el exabrupto, que algunos no califican como tal sino que lo atribuyen a una maniobra de posicionamiento, el ex dueño de Casa Tía comenzó una recorrida por varios puntos de la provincia como San Nicolás, Esteban Echeverría, La Matanza y Mar del Plata y fue claro a la hora de explicar el por qué de esos viajes.
“Me preguntaron para qué cargo me iba a postular y respondí que sólo alcanza con ver mi agenda para darse cuenta de mis intenciones”, afirmó el Colorado y de esa manera admitió que su objetivo es gobernar la provincia. El sueño presidencial va quedando en el olvido para el diputado nacional nacido en Colombia.
Ahora, De Narváez hizo dos movimientos para mantener a Unión Pro con vida. Esta mañana encabezó un desayuno de trabajo con diputados y senadores de la alianza que aún mantiene con el jefe de gobierno porteño y allí dijo que “mi relación con Mauricio Macri es muy buena y de ninguna manera está descartado un posible frente electoral, como el oficialismo siempre lo ha dicho”.
La segunda movida la realizará mañana, en un acto en el club Atenas de La Plata para celebrar el aniversario del triunfo electoral del 28 de junio del año pasado. La elección del lugar no escapa a los simbolismos, ya que ese club es elegido habitualmente por Néstor Kirchner en tiempos de campaña.
Y la lista de oradores tampoco es un detalle para obviar, ya que se espera la disertación del diputado provincial Jorge Macri –primo de Mauricio-, para despejar dudas sobre la dura interna que tiene con el Colorado.
La intención original era conmemorar el aniversario el lunes 28, justo un año después de los comicios legislativos, pero ese día Felipe Solá se lanzará como candidato a presidente en la localidad bonaerense de San Nicolás, y el equipo de De Narváez prefirió evitar la superposición con ese lanzamiento para evitar suspicacias.
El factor Pepe
No es un dato menor que arriba del escenario estará por primera vez José “Pepe” Scioli, el hermano del gobernador bonaerense, que se pasó a las filas del Colorado luego de alejarse de la Secretaría General de la gobernación en diciembre pasado.
Desde entonces, “Pepe” fue cobrando cada vez mayor protagonismo como asesor muy cercano al empresario e incluso lo mencionan como posible candidato a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el territorio donde se siente más cómodo el ex funcionario oficialista, que ostenta una muy buena relación con el sector empresarial y con la Iglesia.
Entonces su presencia de mañana como protagonista no sólo será para mojarle la oreja al sciolismo, desde donde no le encuentran explicación a los últimos movimientos de “Pepe”, sino también como un factor amenazante hacia Mauricio Macri y quien sea su candidato en la Capital Federal.
Luego del escándalo que generó dentro de Unión Pro tras acusar a Mauricio Macri de “bipolar” y “derechoso”, Francisco De Narváez llenó su agenda de eventos que lo vuelcan definitivamente a la pelea por la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Tras olvidar el exabrupto, que algunos no califican como tal sino que lo atribuyen a una maniobra de posicionamiento, el ex dueño de Casa Tía comenzó una recorrida por varios puntos de la provincia como San Nicolás, Esteban Echeverría, La Matanza y Mar del Plata y fue claro a la hora de explicar el por qué de esos viajes.
“Me preguntaron para qué cargo me iba a postular y respondí que sólo alcanza con ver mi agenda para darse cuenta de mis intenciones”, afirmó el Colorado y de esa manera admitió que su objetivo es gobernar la provincia. El sueño presidencial va quedando en el olvido para el diputado nacional nacido en Colombia.
Ahora, De Narváez hizo dos movimientos para mantener a Unión Pro con vida. Esta mañana encabezó un desayuno de trabajo con diputados y senadores de la alianza que aún mantiene con el jefe de gobierno porteño y allí dijo que “mi relación con Mauricio Macri es muy buena y de ninguna manera está descartado un posible frente electoral, como el oficialismo siempre lo ha dicho”.
La segunda movida la realizará mañana, en un acto en el club Atenas de La Plata para celebrar el aniversario del triunfo electoral del 28 de junio del año pasado. La elección del lugar no escapa a los simbolismos, ya que ese club es elegido habitualmente por Néstor Kirchner en tiempos de campaña.
Y la lista de oradores tampoco es un detalle para obviar, ya que se espera la disertación del diputado provincial Jorge Macri –primo de Mauricio-, para despejar dudas sobre la dura interna que tiene con el Colorado.
La intención original era conmemorar el aniversario el lunes 28, justo un año después de los comicios legislativos, pero ese día Felipe Solá se lanzará como candidato a presidente en la localidad bonaerense de San Nicolás, y el equipo de De Narváez prefirió evitar la superposición con ese lanzamiento para evitar suspicacias.
El factor Pepe
No es un dato menor que arriba del escenario estará por primera vez José “Pepe” Scioli, el hermano del gobernador bonaerense, que se pasó a las filas del Colorado luego de alejarse de la Secretaría General de la gobernación en diciembre pasado.
Desde entonces, “Pepe” fue cobrando cada vez mayor protagonismo como asesor muy cercano al empresario e incluso lo mencionan como posible candidato a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el territorio donde se siente más cómodo el ex funcionario oficialista, que ostenta una muy buena relación con el sector empresarial y con la Iglesia.
Entonces su presencia de mañana como protagonista no sólo será para mojarle la oreja al sciolismo, desde donde no le encuentran explicación a los últimos movimientos de “Pepe”, sino también como un factor amenazante hacia Mauricio Macri y quien sea su candidato en la Capital Federal.
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