(La Política OnLine). Por no contar con el aval del Gobierno nacional la Ciudad sólo accedió a un crédito de 50 millones de dólares con opción a 30 más y por un plazo de ocho años, de lo contrario el monto hubiera alcanzado los 1.500 millones de dólares con un plazo a 15 años. Para acceder a los 50 millones, el macrismo debió diseñar una estrategia alternativa: presentar como garantía lo que recibe en concepto de coparticipación federal. El préstamo de la CAF llegaría recién a fin de año.
Para completar parte de las obras de la Línea H de Subtes, el Gobierno de la Ciudad debió buscar financiación externa. Los organismos multilaterales de crédito como la Corporación Andina de Fomento (CAF) ofrecen mejores condiciones para el endeudamiento, pero requieren del respaldo de los Gobiernos Nacionales. En el caso del gobierno de Mauricio Macri, ese aval nunca llegó y la Ciudad debió diseñar una estrategia alternativa para conseguir los fondos, los cuales fueron mucho más bajos y con plazos menores.
Poniendo como garantía el monto que le corresponde a la Ciudad en concepto de coparticipación federal –el 1,4% de la masa neta, entre1.500 y 1.800 millones de pesos al año, es decir menos del 10% de lo que recauda la Ciudad anualmente–, la Administración Macri logró obtener un préstamo de 50 millones de dólares con posibilidad de otros 30 millones más.
Según explicaron a LPO, los 50 millones llegarían a la ciudad bien entrado el segundo semestre de 2010 y estarían destinados a completar las obras de la Línea H de subtes ya licitadas, tramos A1 y C2. Si el Gobierno cumple con la concreción de estas obras tal como lo programó con la CAF, entonces el organismo prestaría otros 30 millones a iguales condiciones: a una tasa anual del 6% y un plazo de ocho años.
Aunque la Legislatura aprobó este endeudamiento en diciembre, los fondos se obtendrían recién a fin de año por lo engorroso del trámite de la garantía, procedimiento que se evitaría si se contara con el aval del Gobierno Nacional. El respaldo de la administración de Cristina Fernández hubiera permitido, además, alcanzar un crédito de 1.500 millones de dólares, en lugar de 80 millones, y a un plazo de 15 años en ves de ocho.
Ahora la Ciudad ultima los detalles del trámite de la garantía, el cual lleva su tiempo por la intervención de diferentes entidades financieras. Es la AFIP la que recauda la coparticipación federal , que luego transfiere al Banco Nación para que este la distribuya entre los bancos provinciales y de allí a las Agencias recaudadoras. En el caso de la Capital Federal, para tramitar la garantía deben cumplirse todos los pasos administrativos en cada una de las entidades, pasando por el Banco Ciudad y el Tesoro porteño.
Para completar parte de las obras de la Línea H de Subtes, el Gobierno de la Ciudad debió buscar financiación externa. Los organismos multilaterales de crédito como la Corporación Andina de Fomento (CAF) ofrecen mejores condiciones para el endeudamiento, pero requieren del respaldo de los Gobiernos Nacionales. En el caso del gobierno de Mauricio Macri, ese aval nunca llegó y la Ciudad debió diseñar una estrategia alternativa para conseguir los fondos, los cuales fueron mucho más bajos y con plazos menores.
Poniendo como garantía el monto que le corresponde a la Ciudad en concepto de coparticipación federal –el 1,4% de la masa neta, entre1.500 y 1.800 millones de pesos al año, es decir menos del 10% de lo que recauda la Ciudad anualmente–, la Administración Macri logró obtener un préstamo de 50 millones de dólares con posibilidad de otros 30 millones más.
Según explicaron a LPO, los 50 millones llegarían a la ciudad bien entrado el segundo semestre de 2010 y estarían destinados a completar las obras de la Línea H de subtes ya licitadas, tramos A1 y C2. Si el Gobierno cumple con la concreción de estas obras tal como lo programó con la CAF, entonces el organismo prestaría otros 30 millones a iguales condiciones: a una tasa anual del 6% y un plazo de ocho años.
Aunque la Legislatura aprobó este endeudamiento en diciembre, los fondos se obtendrían recién a fin de año por lo engorroso del trámite de la garantía, procedimiento que se evitaría si se contara con el aval del Gobierno Nacional. El respaldo de la administración de Cristina Fernández hubiera permitido, además, alcanzar un crédito de 1.500 millones de dólares, en lugar de 80 millones, y a un plazo de 15 años en ves de ocho.
Ahora la Ciudad ultima los detalles del trámite de la garantía, el cual lleva su tiempo por la intervención de diferentes entidades financieras. Es la AFIP la que recauda la coparticipación federal , que luego transfiere al Banco Nación para que este la distribuya entre los bancos provinciales y de allí a las Agencias recaudadoras. En el caso de la Capital Federal, para tramitar la garantía deben cumplirse todos los pasos administrativos en cada una de las entidades, pasando por el Banco Ciudad y el Tesoro porteño.
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