domingo, diciembre 26, 2010

Nuevos avances en el tratamiento del linfoma. Por Leonardo Coscia.

Un estudio de Fase III en pacientes con linfoma folicular asintomático mostró que rituximab utilizado como terapia de inicio y de mantenimiento, redujo en un 80 por ciento el riesgo de necesitar posteriormente quimioterapia o radioterapia.

Estos avances fueron anunciados por la compañía farmacéutica Roche en el marco de la 52° Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología.

Teniendo en cuenta los resultados de estudios anteriores , que no mostraban ningún beneficio de la quimioterapia inmediata tras el diagnóstico, en los pacientes asintomáticos se viene adoptando una actitud de “esperar - observar”, comenzándose en general el tratamiento cuando se manifiestan síntomas específicos o la enfermedad se agrava.

Este estudio reveló que la administración inmediata (tratamiento de inducción) con rituximab en monoterapia seguida por terapia de mantenimiento con este mismo tratamiento, retrasó la necesidad de quimioterapia o radioterapia y redujo el riesgo de agravamiento de la enfermedad (supervivencia sin progresión).

Los resultados mostraron que la utilización inmediata de rituximab en monoterapia seguida de su administración como terapia de mantenimiento redujo el riesgo de necesitar tratamiento adicional en un 80 por ciento y el riesgo de que la enfermedad se agrave en un 79 por ciento.

El tiempo promedio para el comienzo de un nuevo tratamiento (quimioterapia o radioterapia) y de supervivencia sin progresión de la enfermedad en los pacientes del grupo “observación” fue de 34 y 23 meses respectivamente, mientras que en los pacientes que recibieron rituximab de inicio y como terapia de mantenimiento, ambos parámetros fueron significativamente más extensos.

Los datos de este estudio de Fase III, denominado “Watch and Wait” se suman a la evidencia de que el tratamiento de inducción y de mantenimiento con rituximab constituye una alternativa importante en los linfomas foliculares.

Rituximab fue aprobado recientemente en la Unión Europea para pacientes no tratados previamente que respondieron al tratamiento de inducción. La aprobación estuvo basada en los resultados del estudio PRIMA, que incluyó a pacientes con linfoma folicular avanzado sintomático y mostró que quienes continuaron la terapia con rituximab luego de haber respondido al tratamiento inicial de rituximab y quimioterapia, casi duplicaron su probabilidad de vivir sin que su enfermedad empeore.

Acerca del estudio “Watch and Wait”
Patrocinado por University College London Hospitals, en este estudio de Fase III internacional, multicéntrico y aleatorizado participaron 462 pacientes con linfoma folicular asintomático en estadio II-IV, no tratados con anterioridad.

El estudio comparó la eficacia y el perfil de seguridad de rituximab como tratamiento de primera línea y como terapia de mantenimiento en monoterapia (cuatro dosis semanales seguidas de una dosis de mantenimiento cada dos semanas durante dos años) con un grupo en observación (sin tratamiento).


Los linfomas foliculares (LF) son un cáncer hematológico y constituyen un tipo frecuente de linfoma no Hodgkin (LNH) de crecimiento lento, caracterizado por periodos de recidiva y remisión, que son incurables. A pesar de los avances importantes logrados, los LF terminan recidivando y las recaídas requieren nuevos tratamientos. Pueden aparecer en cualquier momento de la vida adulta, pero suelen diagnosticarse entre los 50 y 60 años. (Asteriscos Tv).

No hay comentarios.: