"Voy a dar un paso al costado, voy a pedir un año de licencia como exige la empresa para que se destrabe la situación, esto lo conversé con los trabajadores", dijo a los medios de prensa Elisa Lehrman, la combativa delegada de los obreros del frigorífico EFASA.
"Voy a dar un paso al costado, voy a pedir un año de licencia como exige la empresa para que se destrabe la situación, esto lo conversé con los trabajadores", dijo a los medios de prensa Elisa Lehrman, la combativa delegada de los obreros del frigorífico EFASA.
"No debería haber un inconveniente más inconvenientes para que la planta se ponga en marcha, esperemos que los empresarios no salgan con otra situación", remarcó la trabajadora que lideró la resistencia obrera al cierre patronal ocurrido a fines de agosto pasado.
La situación de los obreros es lamentable, pese a las promesas de ayuda de distintos funcionarios nacionales y provinciales, en estos cien días los 100 despedidos no recibieron un solo centavo en estos tres meses.
Los obreros y obreras no cobraron el Repro de Nación, porque desde hace tres meses la empresa no está inscripta en el ANSES, tampoco cobraron ayuda de la provincia de Bs.As. Sí informó Lehrman que el Sindicato de la Alimentacion a través del dirigente Juan Pablo Moreno entregó 400 pesos antes de la Navidad a todos los despedidos, suma que habían ido a buscar un centenar de obreros.
Los alemanes de EFASA, propiedad del grupo alimenticio multinacional Geti Wilba sorprendieron desagradablemente una vez más a los obreros y al pueblo de Azul cuando ya estaba cerrado el acuerdo obrero-patronal y hasta había sido anunciado por el sindicato y la propia Lehrman y el abogado de EFASA se descolgó con el pedido que todo "cerraba" si la delegada Lehrman se tomaba dos años de licencia, de otra manera, no había acuerdo. Es una extorsión vil de los representantes de la empresa, una maniobra artera, que se aprovecha de la difícil situación de los trabajadores, que están sin cobrar salario hace tres meses.
La denuncia de Elisa Lehrman es muy grave, ya que dice ni más ni menos que los representantes del frigorífico EFASA de Azul extorsionan a los obreros y al sindicato, lo chantajean, o sea, si la delegada no se toma licencia, o sea, desaparece de la empresa durante un año, la empresa no firma el acuerdo y no se reabre la planta ubicada en la manzana de domicilio de calle Leyría 1025 de nuestra ciudad.
¿La Justicia de Azul investigará el chantaje de EFASA?
¿No debería algún funcionario judicial actuar de oficio ante tamaña denuncia? ¿Ningún fiscal o juez azuleño, como Rosas, Prado, Bardas o el fiscal general Serradel no investigarán este hecho que está siendo denunciado por la delegada Lehrman? (Infoazuldiario).
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