Bajo control obrero, la textil se pondrá en marcha con la sección tintorería de hilados y una producción aproximada de 15 mil kilos mensuales. En un año planean duplicar el personal, que inicialmente será de 42 operarios.
En 15 días, Luján contará con la primera fábrica recuperada por sus trabajadores. Cuando concluya la primera quincena del nuevo año, la ex Vandenfil volverá a producir luego de la quiebra decretada en febrero.
Una enorme bandera ubicada en el alambre perimetral que da a la ruta 5 adelanta el inicio de un nuevo e inédito tiempo para la textil lujanense: “Estamos trabajando, otra fábrica recuperada”. Al lado puede verse el estandarte del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores (MNFRT), asociación que nuclea a decenas de establecimientos que en distintos puntos del país han corrido la misma suerte que Vandenfil, como parte de una historia que se remonta a fines de la década del 90, e hizo eclosión a partir de la crisis de 2001.
A razón de una crónica con final anunciado, a mediados de febrero el Juzgado Nacional Civil y Comercial 24, Secretaría 48 a cargo de la jueza Bodyajian Rivas, decretó la quiebra de la textil. En ese momento, la planta contaba con más de 110 empleados, con sueldos y aguinaldos atrasados.
Sin gas ni energía eléctrica, las distintas secciones dejaron de funcionar y el desenlace parecía apuntar a una venta. Sin embargo, con el paso de los meses la realidad y la cabeza de los trabajadores que permanecieron aferrados a la idea de volver a trabajar comenzó a cambiar. Para mediados de año, surgió la idea de conformar una cooperativa para poner en marcha la producción y recuperar la fábrica.
Hoy, según calculan los trabajadores, Vandenfil está a 15 días de reanudar su actividad, pero esta vez sin patrón. La primera sección en retomar el funcionamiento será tintorería de hilados, con un nivel de producción mensual de 15 mil kilos. Como proyecto, en un año se planea duplicar el personal, que inicialmente será de 42 operarios. También se trabaja para lograr una futura expropiación de las instalaciones que pertenecen a la familia Toccalino.
LA RECUPERADA
Si como dice José Hernández en su Martín Fierro “la ley es una tela de araña que atrapa a los bichos chicos y deja pasar a los grandes”, los trabajadores de Vandenfil usaron la lógica inversa. La quiebra hablaba de continuidad laboral y de eso se agarraron los operarios para evitar quedar en la calle. Además, saben que el artículo 14 de la Constitución Nacional garantiza el derecho a trabajar.
Sin embargo, la lucha con los síndicos que intervienen en la quiebra no ha sido fácil. Jorge Saavedra, uno de los artífices de la recuperación, explicó a este medio la visión de la sindicatura, y la respuesta obrera: “Esta locura comenzó el 25 de junio, cuando nos reunimos y veíamos que esto era un gran negocio inmobiliario. O nos íbamos a nuestras casas y perdíamos todo, o armábamos una cooperativa. Tuvimos algunos escollos, pero nosotros mantuvimos esa postura como parte de una locura hermosa”.
Mario Sberna, otro de los cómplices del rapto de locura que significa torcerle el brazo a la propiedad privada de los medios de producción, expresó que como trabajadores “lo único que siempre quisimos es empezar a trabajar, pero el síndico siempre nos puso trabas para continuar”.
La relación actual con los síndicos es muda. “A la sindicatura esto le molesta. A pesar de que siempre tuvimos mucha predisposición, ya no tenemos diálogo. Ellos querían la venta, nos han traído algunos compradores”, sintetizó Sberna.
Saavedra recordó el camino transitado en los últimos meses, marcado por la relación tensa con la sindicatura: “Nosotros seguimos avanzando para que la fábrica empiece a producir, que es lo que el juez pide. Lo que pasa es que la sindicatura se opuso siempre, y nos dimos cuenta que nos llevaba a un camino sin retorno. El negocio del síndico es la venta de la fábrica, y de otros inmuebles que pertenecen a la firma. Siempre le dijimos que lo que nos interesa es la parte productiva. Cada uno de nosotros tiene más de 20 años de experiencia, con una mano de obra especializada”.
En septiembre los trabajadores de la ex Vandenfil decidieron sumarse al Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores. A partir de ese paso, lograron asesoramiento en diferentes aspectos que tienen como fin último “lograr que la fábrica esté en manos de los trabajadores”. El pasado jueves 23, trabajadores de distintas industrias recuperadas visitaron las instalaciones de la ruta 5 para intercambiar experiencias con los nuevos obreros sin patrón.
Sobre el futuro productivo inmediato, los trabajadores que dialogaron con este medio consideraron que una cuestión difícil será “revertir la imagen de desprestigio que tienen los antiguos dueños”. Sin embargo, “de a poco lo vamos a revertir haciendo las cosas bien, somos los obreros los que vamos a sacar la fábrica adelante”.
Entre otros aspectos indispensables, ya está arreglada la provisión de energía con la Cooperativa Eléctrica y el servicio de gas. También están listos los pasos administrativos y burocráticos de la cooperativa de trabajo. A todo eso se suma el apoyo recibido por distintos estamentos gubernamentales, tanto municipales como provinciales.
UNA PINTURITA
La reestructuración de la sección tintorería de hilados involucra a varios apellidos: Cornejo, Almará, Castillo, Saucedo, Villanueva, Serra, Grimoldi. Ese listado engloba a los responsables de acomodar el sector que será el puntapié de la recuperación.
“Del año 1977 que entré acá nunca la vi así de linda, pintada, un lujo. Vamos a arrancar con la tintorería de hilados, aproximadamente unos 15 mil kilos por mes. A eso se va a sumar urdido y encolado. En la medida que vayamos poniendo en marcha las máquinas, y de acuerdo a la necesidad de la producción, vamos a incorporar más compañeros”, explicó Saavedra.
El trabajador reflexionó, además, sobre los meses de convivencia entre los trabajadores: “Una cosa difícil fue el tema de la convivencia. Sabemos que siempre van a existir roces, pero siempre democráticamente. Hemos recurrido a la figura de asamblea. Nos decimos todo democráticamente en asamblea. Uno de los factores es haber logrado el sostén de la familia. A veces veníamos muy desmoralizados, y acá siempre se valoró muchísimo el acompañamiento. Ya nos acostumbramos a todo eso, a ayudar al compañero”.
Susana Peredo, por su parte, destacó la importancia del trabajo en grupo, y el respeto mutuo ante los inconvenientes comunes surgidos desde febrero.
CAMBIO EN LA LEY
El Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores impulsa la modificación de la ley de quiebras. En la actualidad, al menos tres iniciativas son analizadas en el Cámara de Diputados de la Nación.
Como se explica en la página web de la asociación, la reforma plantea, entre otros aspectos, la continuidad inmediata de la producción a través de los trabajadores organizados en cooperativas. En la actualidad, esa continuidad resulta excepcional y sólo bajo la administración del síndico.
Con todo, desde el MNFRT consideran que de aprobarse una modificación en la ley “serán cientos de miles las familias que comenzarán a vivir dignamente del trabajo”. (El Civismo)
Con todo, desde el MNFRT consideran que de aprobarse una modificación en la ley “serán cientos de miles las familias que comenzarán a vivir dignamente del trabajo”. (El Civismo)
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