El intendente Mario Secco, se molestó ante la posibilidad que una parte de la planta de tratamiento de residuos que el platense Pablo Bruera busca construir sea instalada en Ensenada. Sin embargo, funcionarios platenses aseguran que la idea de emplazar la planta en territorio ensenadense “es una buena opción para salir del conflicto”.
La negativa del intendente de La Plata, Pablo Bruera, de fijar el lugar de emplazamiento de la planta de tratamiento de residuos que reemplazará al relleno sanitario de la Ceamse ya preocupa a los distritos vecinos. El jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, salió al cruce de algunos rumores que mencionaban la posibilidad que un sector de la planta sea levando en esa localidad. “Que La Plata se encargue de su basura. Hoy el 90% de residuos que ingresan al relleno son de ese distrito. A nosotros nadie nos planteó nada, y La Plata no va a decir por nosotros”, dijo Secco.
En declaraciones publicadas por el diario platense Diagonales, Secco agregó que “nosotros desarrollamos proyectos con las universidades para que la Ceamse se cierre, por lo que no veo factible de ninguna manera, que siga funcionando”.
La Universidad Nacional de La Plata, a través de su representante Ramiro Sarandón, propuso que la planta de residuos se desdoble, es decir, que se construya en dos zonas diferentes. Una parte del complejo se instalaría en una zona industrial, en donde se separarían los residuos entre orgánicos e inorgánicos. En una segunda instancia, los desechos inorgánicos, se utilizarían para producir compostaje y este proceso se realizaría en una zona rural.
Allí comenzaron los rumores que una parte sea instalada en la localidad de Ensenada donde actualmente funciona el relleno sanitario.
Al respecto, el titular de la Agencia Ambiental, Sergio Fedrovisky dijo que sería “una buena opción para salir del conflicto y no parece descabellada la posibilidad de que una parte del proceso, que tiene que ver sólo con la separación de residuos, esté instalada en Ensenada”.
La planta de tratamiento, ya está adjudicada a una Unión Transitoria de Empresas (UTR) formada por la española Sanea y las platenses Esur y MGM. Y tendrá un costo de $160 millones.
En la propuesta de Bruera, la planta recibirá residuos no sólo de La Plata, sino también del resto de distritos que conforman la Región Capital (Berisso, Ensenada, Brandsen y Punta Indio).
En la mayoría de las negociaciones que se llevaron adelante con el gobernador Daniel Scioli -quien financiará la planta- los intendentes concurrieron en bloque.
El consorcio genera unas 1.000 toneladas de basuras diarias (la ciudad de Buenos Aires unas 5.000 toneladas), de las cuales un 70% son generadas por La Plata.
La polémica por el lugar de emplazamiento
Desde los comienzos de la licitación, Pablo Bruera se negó a definir el lugar donde se levantará la planta de tratamiento. “Hasta que no sepamos la tecnología que vamos a utilizar no podemos definir dónde estará ubicada”, decía su vocero para estos temas, el periodista Federovisky.
Bruera sabía que era el punto más conflictivo. Luego de la experiencia del relleno sanitario en Ensenada, ningún vecino de La Plata quería tener cerca una planta de tratamiento de residuos.
Se manejaron algunas posibilidades: La localidad de Poblet o el Parque Industrial II, ubicado en la localidad de Lisandro Olmos.
Pero en las últimas semanas, el propio intendente argumentó que la posibilidad de “desarmar” la planta para ubicarla en varios puntos del distrito era una posibilidad concreta. Lejos de aplacar los ánimos de los vecinos, ahora el conflicto estalló con el distrito vecino, Ensenada. (La Política OnLine).
La negativa del intendente de La Plata, Pablo Bruera, de fijar el lugar de emplazamiento de la planta de tratamiento de residuos que reemplazará al relleno sanitario de la Ceamse ya preocupa a los distritos vecinos. El jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, salió al cruce de algunos rumores que mencionaban la posibilidad que un sector de la planta sea levando en esa localidad. “Que La Plata se encargue de su basura. Hoy el 90% de residuos que ingresan al relleno son de ese distrito. A nosotros nadie nos planteó nada, y La Plata no va a decir por nosotros”, dijo Secco.
En declaraciones publicadas por el diario platense Diagonales, Secco agregó que “nosotros desarrollamos proyectos con las universidades para que la Ceamse se cierre, por lo que no veo factible de ninguna manera, que siga funcionando”.
La Universidad Nacional de La Plata, a través de su representante Ramiro Sarandón, propuso que la planta de residuos se desdoble, es decir, que se construya en dos zonas diferentes. Una parte del complejo se instalaría en una zona industrial, en donde se separarían los residuos entre orgánicos e inorgánicos. En una segunda instancia, los desechos inorgánicos, se utilizarían para producir compostaje y este proceso se realizaría en una zona rural.
Allí comenzaron los rumores que una parte sea instalada en la localidad de Ensenada donde actualmente funciona el relleno sanitario.
Al respecto, el titular de la Agencia Ambiental, Sergio Fedrovisky dijo que sería “una buena opción para salir del conflicto y no parece descabellada la posibilidad de que una parte del proceso, que tiene que ver sólo con la separación de residuos, esté instalada en Ensenada”.
La planta de tratamiento, ya está adjudicada a una Unión Transitoria de Empresas (UTR) formada por la española Sanea y las platenses Esur y MGM. Y tendrá un costo de $160 millones.
En la propuesta de Bruera, la planta recibirá residuos no sólo de La Plata, sino también del resto de distritos que conforman la Región Capital (Berisso, Ensenada, Brandsen y Punta Indio).
En la mayoría de las negociaciones que se llevaron adelante con el gobernador Daniel Scioli -quien financiará la planta- los intendentes concurrieron en bloque.
El consorcio genera unas 1.000 toneladas de basuras diarias (la ciudad de Buenos Aires unas 5.000 toneladas), de las cuales un 70% son generadas por La Plata.
La polémica por el lugar de emplazamiento
Desde los comienzos de la licitación, Pablo Bruera se negó a definir el lugar donde se levantará la planta de tratamiento. “Hasta que no sepamos la tecnología que vamos a utilizar no podemos definir dónde estará ubicada”, decía su vocero para estos temas, el periodista Federovisky.
Bruera sabía que era el punto más conflictivo. Luego de la experiencia del relleno sanitario en Ensenada, ningún vecino de La Plata quería tener cerca una planta de tratamiento de residuos.
Se manejaron algunas posibilidades: La localidad de Poblet o el Parque Industrial II, ubicado en la localidad de Lisandro Olmos.
Pero en las últimas semanas, el propio intendente argumentó que la posibilidad de “desarmar” la planta para ubicarla en varios puntos del distrito era una posibilidad concreta. Lejos de aplacar los ánimos de los vecinos, ahora el conflicto estalló con el distrito vecino, Ensenada. (La Política OnLine).
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