Lucas Ghi logró que la provincia le apruebe la sesión de tierras para el traslado del Club Morón, que así libera un predio céntrico para millonarios negocios inmobiliarios. El papelón privado del intendente que cuestionó las críticas de Sabbatella. “En mi gobierno decimos los mismo en público que en privado", lo apuró Scioli en el acto.
Daniel Scioli habilitó la sesión de tierras en Morón para que el club que lleva ese nombre construya sus instalaciones y libere los terrenos céntricos donde hoy funcionan, un anhelo del ex intendente de esa comuna y ahora diputado kirchnerista Martín Sabbatella, crítico del gobernador y dispuesto a enfrentarlo en una interna.
Pero antes se dio el gusto de apurar y acercar al ridículo al actual jefe comunal moronoense, Lucas Ghi, único representante del distrito en el acto realizado en el Salón Dorado de la Gobernación, donde Sabbatella se excusó de ir por estar de vacaciones en Uruguay.
Scioli recibió a Ghi en su despacho antes del acto y le hizo saber su malestar por las continuas críticas a la gestión bonaerense de su jefe político. Diplomático, el intendente confesó su incomodidad por esas expresiones a lo que el gobernador no anduvo con vueltas: “Si es así, contalo en el discurso”.
No podía esperar tanto. Ghi se desechó en elogios a Scioli desde el escenario pero nada dijo sobre el presunto resquemor que le ocasionas las frases de su antecesor. El gobernador no lo dejó pasar: “En mi gobierno decimos los mismo en público que en privado", lo retrucó ni bien lo cruzó.
Sabbatella prefirió seguir de vacaciones aun cuando el tema en cuestión formó parte de uno de sus principales proyectos de gestión como fue el Plan de Desarrollo Estratégico Urbano, que promueve desde 2005.
"Queremos cumplir con lo que nos habíamos comprometido en su momento de acompañar este plan estratégico de desarrollo urbano y productivo por el bien de la comunidad de Morón. Reafirmamos nuestro compromiso", dijo Scioli en su ausencia.
Para que se efectúe el traslado, el lunes 20 los socios del Club Morón aprobaron por unanimidad la mudanza y el proyecto para la construcción de la sede. Funcionará en cuatro hectáreas ubicado en la avenida Yrigoyen al 1600, donde funcionó la fábrica Textil Castelar, que dejó de producir hace casi dos décadas. Hoy pertenecía a COTO Cicsa.
Antes del cierre del período legislativo de 2009 Néstor Kirchner le pagó el favor de no haberse sumado al conglomerado opositor que le quitó las comisiones en Diputados con una gestión ante el entonces vicegobernador Alberto Balestrini, que destrabó en el Senado el trámite de sesión de tierras para trasladar el club Morón. Un año después, con Sabbatella ya enfundado en el kirchnerismo, Scioli completó el trámite.
La mudanza del club más tradicional del distrito le permitirá al ahora diputado impulsar un ambicioso proyecto inmobiliario con departamentos, oficinas y locales comerciales para vender a valores exorbitantes, que podría convertirse en un negocio millonario.
El diputado había contactado para esa tarea al poderoso empresario inmobiliario de Barcelona Jordi Pujol, de extrema influencia en el circuito de poder catalán, y hasta en el club de fútbol de esa ciudad.
"Estamos muy contentos de ver como finalmente comienza a concretarse este sueño compartido que fue consensuado con los principales actores de la ciudad. Esta iniciativa forma parte de nuestro Plan de Desarrollo Estratégico y es de las más emblemáticas que tiene nuestra propuesta que se puso en marcha en 2005 con Martín Sabbatella", sostuvo Ghi, en su discurso, seguido atentamente por Scioli. (La Política OnLine).
Daniel Scioli habilitó la sesión de tierras en Morón para que el club que lleva ese nombre construya sus instalaciones y libere los terrenos céntricos donde hoy funcionan, un anhelo del ex intendente de esa comuna y ahora diputado kirchnerista Martín Sabbatella, crítico del gobernador y dispuesto a enfrentarlo en una interna.
Pero antes se dio el gusto de apurar y acercar al ridículo al actual jefe comunal moronoense, Lucas Ghi, único representante del distrito en el acto realizado en el Salón Dorado de la Gobernación, donde Sabbatella se excusó de ir por estar de vacaciones en Uruguay.
Scioli recibió a Ghi en su despacho antes del acto y le hizo saber su malestar por las continuas críticas a la gestión bonaerense de su jefe político. Diplomático, el intendente confesó su incomodidad por esas expresiones a lo que el gobernador no anduvo con vueltas: “Si es así, contalo en el discurso”.
No podía esperar tanto. Ghi se desechó en elogios a Scioli desde el escenario pero nada dijo sobre el presunto resquemor que le ocasionas las frases de su antecesor. El gobernador no lo dejó pasar: “En mi gobierno decimos los mismo en público que en privado", lo retrucó ni bien lo cruzó.
Sabbatella prefirió seguir de vacaciones aun cuando el tema en cuestión formó parte de uno de sus principales proyectos de gestión como fue el Plan de Desarrollo Estratégico Urbano, que promueve desde 2005.
"Queremos cumplir con lo que nos habíamos comprometido en su momento de acompañar este plan estratégico de desarrollo urbano y productivo por el bien de la comunidad de Morón. Reafirmamos nuestro compromiso", dijo Scioli en su ausencia.
Para que se efectúe el traslado, el lunes 20 los socios del Club Morón aprobaron por unanimidad la mudanza y el proyecto para la construcción de la sede. Funcionará en cuatro hectáreas ubicado en la avenida Yrigoyen al 1600, donde funcionó la fábrica Textil Castelar, que dejó de producir hace casi dos décadas. Hoy pertenecía a COTO Cicsa.
Antes del cierre del período legislativo de 2009 Néstor Kirchner le pagó el favor de no haberse sumado al conglomerado opositor que le quitó las comisiones en Diputados con una gestión ante el entonces vicegobernador Alberto Balestrini, que destrabó en el Senado el trámite de sesión de tierras para trasladar el club Morón. Un año después, con Sabbatella ya enfundado en el kirchnerismo, Scioli completó el trámite.
La mudanza del club más tradicional del distrito le permitirá al ahora diputado impulsar un ambicioso proyecto inmobiliario con departamentos, oficinas y locales comerciales para vender a valores exorbitantes, que podría convertirse en un negocio millonario.
El diputado había contactado para esa tarea al poderoso empresario inmobiliario de Barcelona Jordi Pujol, de extrema influencia en el circuito de poder catalán, y hasta en el club de fútbol de esa ciudad.
"Estamos muy contentos de ver como finalmente comienza a concretarse este sueño compartido que fue consensuado con los principales actores de la ciudad. Esta iniciativa forma parte de nuestro Plan de Desarrollo Estratégico y es de las más emblemáticas que tiene nuestra propuesta que se puso en marcha en 2005 con Martín Sabbatella", sostuvo Ghi, en su discurso, seguido atentamente por Scioli. (La Política OnLine).
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