Al igual que la ciudad de Buenos Aires, la capital provincial también sufre por estos días cortes de luz y agua en diversos puntos del distrito. Algunos sectores opositores hablan de un colapso de los servicios como consecuencia del nuevo Código de Ordenamiento Urbano que impulsó Pablo Bruera. Para algunos concejales la ordenanza fue “un negocio inmobiliario de algunos amigos del poder”.
Cuando el intendente de La Plata, Pablo Bruera, envió al Concejo Deliberante el proyecto para que la ciudad tenga un nuevo Código de Ordenamiento Urbano, una de las advertencias de la oposición fue el posible colapso de los servicios públicos.
Por entonces, desde el oficialismo argumentaron que las empresas distribuyen energía eléctrica (Edelap), agua potable (Absa) y gas (Camuzzi) garantizaban la provisión de servicios en función del crecimiento de la ciudad que proponía el nuevo Código.
Sin embargo, las empresas nunca brindaron esa garantía por escrito y sólo fueron conversaciones telefónicas con concejales del oficialismo. La situación impulsó incluso que en su momento interviniera la Defensora Ciudadana, María Monserrat Lapalma, mostrando su preocupación por el caso.
En las últimas semanas, vecinos y comerciantes de La Plata comprobaron que la red de servicios no está al alcance de la demanda actual. Desde que se aprobó el Código cientos de torres se levantan por estos días en la capital provincial, muchas con el precio de derrumbar edificios históricos que eran parte del patrimonio de la ciudad.
Vecinos de Tolosa y Barrio Hipódromo sufrieron cortes en los servicios de electricidad y de agua durante más de una semana.
“Cuando Bruera decidió el nuevo Código de Ordenamiento, lo hizo de espaldas a la gente. Todos los especialistas manifestaron que la ciudad colapsaría”, advirtió el diputado provincial de Unión-Pro, Gonzalo Atanasof.
En tanto, el senador de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig, expresó que “el servicio de Edelap es deficiente, y no de ahora”, y agregó que “mientras tanto, Bruera, que ladra y no muerde en cuanto a este tema, recorre la Provincia por cuestiones internas de su partido”.
Desde Edelap informaron se registraron desperfectos en algunas redes barriales pero aseguran que se están registrando récords de consumo.
La saga de los apagones comenzó en las horas previas a Navidad afectando el microcentro, el Mondongo, las inmediaciones de las plazas Rocha y Matheu y la localidad de Villa Elvira. Más tarde, los inconvenientes llegaron a una enorme porción del norte del casco histórico local, parte de Tolosa y barrio Hipódromo, plazas Brandsen e Islas Malvinas, Villa Elisa y City Bell.
Los cortes en City Bell y Villa Elisa siguieron después de Navidad, cuando vecinos y comerciantes sacaron la protesta a la calle con un piquete que interrumpió el tránsito en camino General Belgrano.
La reforma del Código de Ordenamiento tuvo momentos escandalosos. Los periodistas fueron prohibidos de ingresar a las comisiones de trabajo donde se realizaron las discusiones.
El pico de mayor tensión ocurrió cuando el concejal oficialista, Enrique Caparelli, secuestró un grabador de audio con el que una concejal de la oposición registraba cada reunión. El grabador fue devuelto días después y el acusado dijo que la concejal se lo había olvidado.
Las críticas de la oposición fueron duras. "Quedó claro que la reforma del Código es un negocio inmobiliario de algunos amigos del poder y no una herramienta para darle respuesta a las innumerables necesidades de los platenses", expresaron los concejales de la oposición luego de aprobarse la norma.
El oficialismo consiguió los votos a través de algunas bancadas que trabajan como aliados del gobierno comunal. (La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario