El intendente de La Plata habría mantenido una serie de reuniones con empresarios vinculados a Mundo Marino. Bruera estaría decidido a abandonar la idea de reactivar desde el Estado el decaído paseo platense para avanzar en una concesión por un plazo de 10 años que incluiría un espectáculo de focas y lobos marinos.
El intendente de La Plata, Pablo Bruera, estudia la posibilidad de concesionar el Zoo de esa ciudad. En los últimos días trascendió una reunión entre el jefe comunal y su jefe de Gabinete, Santiago Martorelli, con empresarios vinculados a Mundo Marino a efectos de avanzar en una concesión por un plazo de 10 años. Ese habría sido el pedido de los empresarios para que la inversión logre ser rentable.
La idea de Bruera sería cortar por lo sano a los intentos de reactivar el alicaído Zoo para cederlo a capitales privados. El compromiso de los empresarios sería traer a la capital bonaerense un espectáculo de focas y lobos marinos, para lo cual se construiría un acuario especial que pasaría a ser la principal atracción de ese espacio.
Algunas versiones incluso, hablan de una segunda reunión el día 30 de la que también habría participado el director del Zoo, Daniel Arregui.
Bruera no consiguió en este primer mandato como intendente revertir la imagen de abandono que tenía el predio. Además ese lugar fue eje de varios escándalos en los últimos tres años.
Durante los primeros meses de gestión de Bruera, hubo trabajadores que denunciaron “aprietes” por parte de “patotas” ligadas a la familia del intendente. Hubo denuncias cruzadas y todo terminó en un escándalo dentro del recinto del Concejo Deliberante cuando desde las gradas, algunas personas ligadas al Zoo arrojaron huevos contra un concejal de la Coalición Cívica.
Más tarde los trabajadores denunciaron negocios dentro del predio y vinculados a funcionarios municipales. Puestos de fotografía, juegos mecánicos y golosinas aparecieron en el parque sin previa licitación del Concejo Deliberante. Los empleados incluso denunciaron que los juegos se colocaron a metros de la enfermería, un lugar reservado para el descanso y la recuperación de animales enfermos o con stress.
En agosto de este año, la jirafa murió y existieron rumores de descuido y maltrato, aunque las autoridades del Zoo atribuyeron la muerte a su avanzada edad.
Parte de la oposición manifestó su preocupación ante la posibilidad que se privatización del paseo. Nora de Lucía, candidata por el espacio sciolista se manifestó “indignada”.
“Le recuerdo a Bruera que nuestro zoológico forma parte de nuestros recuerdos y postales familiares de décadas y no estamos dispuestos a privatizarlo ni por todo el oro del mundo”.
En tanto, el concejal del GEN, Gastón Crespo, aseguró que el predio municipal "es un claro símbolo de la gestión de los hermanos Bruera: abandono del patrimonio cultural y recreativo, pérdida del espacio verde, deficiencia en el manejo de los recursos y ocupación de cargos según el grado de amistad que tengan, sin importar la capacidad". (La Política OnLine).
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