Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz llegaron a un principio de acuerdo para competir en mayo en una interna partidaria que defina al candidato presidencial por el radicalismo. El vicepresidente Julio Cobos dijo que no participará y prefiere esperar a agosto para desafiar al ganador de esa dupla.
Mayo es el mes elegido por la UCR para celebrar su interna partidaria entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz y ver quién se queda con la candidatura presidencial de ese partido. El vicepresidente Julio Cobos no será de la partida. Asegura que prefiere esperar las internas oficiales de agosto para desafiar, si finalmente lo decide, al ganador de esa dupla.
Un día después de la confirmación de Ernesto Sanz de que competirá en la interna radical y buscará adelantarlas para esa fecha, Ricardo Alfonsín reveló que concuerda con la propuesta de su oponente y que le dio luz verde para avanzar.
"Le dijimos a Sanz que si considera que adelantar la interna es lo mejor para el partido, estamos dispuestos. Querríamos que Cobos se sumara, pero si no acepta y prefiere dar pelea en agosto, por lo menos podríamos ir despejando el panorama entre Ernesto y yo", explicó el diputado radical ayer, no bien puso un pie en Buenos Aires. Alfonsín recibió el nuevo año en la casa de su hermana, radicada hace varios años en Miami.
Antes de su viaje, había admitido que era conveniente adelantar la interna, pero ponía como condición que Cobos también aceptara. Convencido del "no" rotundo del vicepresidente, Alfonsín decidió no esperarlo más.
El hijo del ex presidente cree que después de la muerte de Néstor Kirchner hubo un cambio que justifica el apuro. "Veo en mis recorridas que la gente quiere cambiar el partido de gobierno, pero también tiene miedo y pide certezas. Por eso hay que definir el candidato radical, para generar confianza", opinó.
Cobos, que esta semana viajó a las playas del sur de Brasil para descansar con su familia, no se mostró del todo sorprendido por la decisión de sus oponentes.
"Si el radicalismo decide una preinterna, yo no me opongo a que se haga y que participen los que quieran, pero nosotros no lo haremos", dijo en forma terminante.
El vicepresidente aclaró que si finalmente decide presentarse como precandidato de la UCR (todavía no lo hizo formalmente) participaría sólo en las internas de agosto. "Esa fecha es oportuna, porque son obligatorias y simultáneas, y así evitan inferferencias de otros sectores", agregó.
Cerca del vicepresidente fueron menos diplomáticos. El intendente cobista de Junín, Mario Meoni, denunció que Alfonsín y Sanz quieren "instalar la idea de que los radicales son ellos, resolver la interna solos y dejar afuera a Cobos", como candidato extrapartidario. "Es una visión mezquina, que les puede servir a ellos pero achica las posibilidades de la UCR", opinó Meoni.
Desde Mendoza, Juan Carlos Jaliff, vicegobernador de la gestión de Cobos y su referente en la provincia, directamente los desafió: "Si quieren ir a una elección ahora, Cobos espera al ganador el 14 de agosto".
Desconfianza al peronismo
Aunque no lo dicen, cerca del vicepresidente tienen varios motivos para negarse al apuro radical. El primero es que con un apoyo partidario que se desgrana y encuestas desinfladas, Cobos hoy no está en condiciones de ganar la interna.
Pero, además, en su entorno imaginan que si hubiera una interna previa, el peronismo, y sobre todo el Gobierno, metería la cola para perjudicar al vicepresidente y favorecer a cualquiera de sus rivales.
Para Sanz y Alfonsín no son argumentos válidos, y la demora perjudica las chances electorales del radicalismo. Por eso hoy mismo, primero en una reunión interna del Morena (la línea interna que impulsa a Alfonsín) y después en un encuentro entre ellos, buscarán avanzar en la instrumentación de la interna partidaria abierta.
"Vamos a ver la fecha, yo no tengo problema con ningún método o modalidad", confirmó Sanz, que hoy empezará oficialmente su campaña con un viaje a Ramallo, un territorio que le arrebató a Cobos.
Alfonsín también está ocupado. Además de sus recorridas, se dedicará de lleno al armado de su plataforma y a buscar alianzas con fuerzas sociales y productivas que se sumen al frente que ya comparten con los socialistas y GEN.
De ahora en más, la competencia partidaria ocupará un lugar central en sus agendas. Después de todo, abril llegará pronto, y todos los radicales saben que cuando se juntan dos jugadores, ya se armó una interna. (La Política OnLine).
Mayo es el mes elegido por la UCR para celebrar su interna partidaria entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz y ver quién se queda con la candidatura presidencial de ese partido. El vicepresidente Julio Cobos no será de la partida. Asegura que prefiere esperar las internas oficiales de agosto para desafiar, si finalmente lo decide, al ganador de esa dupla.
Un día después de la confirmación de Ernesto Sanz de que competirá en la interna radical y buscará adelantarlas para esa fecha, Ricardo Alfonsín reveló que concuerda con la propuesta de su oponente y que le dio luz verde para avanzar.
"Le dijimos a Sanz que si considera que adelantar la interna es lo mejor para el partido, estamos dispuestos. Querríamos que Cobos se sumara, pero si no acepta y prefiere dar pelea en agosto, por lo menos podríamos ir despejando el panorama entre Ernesto y yo", explicó el diputado radical ayer, no bien puso un pie en Buenos Aires. Alfonsín recibió el nuevo año en la casa de su hermana, radicada hace varios años en Miami.
Antes de su viaje, había admitido que era conveniente adelantar la interna, pero ponía como condición que Cobos también aceptara. Convencido del "no" rotundo del vicepresidente, Alfonsín decidió no esperarlo más.
El hijo del ex presidente cree que después de la muerte de Néstor Kirchner hubo un cambio que justifica el apuro. "Veo en mis recorridas que la gente quiere cambiar el partido de gobierno, pero también tiene miedo y pide certezas. Por eso hay que definir el candidato radical, para generar confianza", opinó.
Cobos, que esta semana viajó a las playas del sur de Brasil para descansar con su familia, no se mostró del todo sorprendido por la decisión de sus oponentes.
"Si el radicalismo decide una preinterna, yo no me opongo a que se haga y que participen los que quieran, pero nosotros no lo haremos", dijo en forma terminante.
El vicepresidente aclaró que si finalmente decide presentarse como precandidato de la UCR (todavía no lo hizo formalmente) participaría sólo en las internas de agosto. "Esa fecha es oportuna, porque son obligatorias y simultáneas, y así evitan inferferencias de otros sectores", agregó.
Cerca del vicepresidente fueron menos diplomáticos. El intendente cobista de Junín, Mario Meoni, denunció que Alfonsín y Sanz quieren "instalar la idea de que los radicales son ellos, resolver la interna solos y dejar afuera a Cobos", como candidato extrapartidario. "Es una visión mezquina, que les puede servir a ellos pero achica las posibilidades de la UCR", opinó Meoni.
Desde Mendoza, Juan Carlos Jaliff, vicegobernador de la gestión de Cobos y su referente en la provincia, directamente los desafió: "Si quieren ir a una elección ahora, Cobos espera al ganador el 14 de agosto".
Desconfianza al peronismo
Aunque no lo dicen, cerca del vicepresidente tienen varios motivos para negarse al apuro radical. El primero es que con un apoyo partidario que se desgrana y encuestas desinfladas, Cobos hoy no está en condiciones de ganar la interna.
Pero, además, en su entorno imaginan que si hubiera una interna previa, el peronismo, y sobre todo el Gobierno, metería la cola para perjudicar al vicepresidente y favorecer a cualquiera de sus rivales.
Para Sanz y Alfonsín no son argumentos válidos, y la demora perjudica las chances electorales del radicalismo. Por eso hoy mismo, primero en una reunión interna del Morena (la línea interna que impulsa a Alfonsín) y después en un encuentro entre ellos, buscarán avanzar en la instrumentación de la interna partidaria abierta.
"Vamos a ver la fecha, yo no tengo problema con ningún método o modalidad", confirmó Sanz, que hoy empezará oficialmente su campaña con un viaje a Ramallo, un territorio que le arrebató a Cobos.
Alfonsín también está ocupado. Además de sus recorridas, se dedicará de lleno al armado de su plataforma y a buscar alianzas con fuerzas sociales y productivas que se sumen al frente que ya comparten con los socialistas y GEN.
De ahora en más, la competencia partidaria ocupará un lugar central en sus agendas. Después de todo, abril llegará pronto, y todos los radicales saben que cuando se juntan dos jugadores, ya se armó una interna. (La Política OnLine).
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