Por ahora una cosa es clara: en Lincoln el denarvaísmo, lejos de seducir a las partes, alejaría las chances de cerrar un frente opositor. Mucho se habló en los últimos días y los dichos de un sector o de otro no proponen claridad en lo que sería el armado del Acuerdo Lincoln.
Otra cosa también es clara: las versiones son desencontradas y ni el radicalismo ni el GEN cierran filas para poner en movimiento una maquinaria conjunta que posibilite las chances de ganar la elección en octubre próximo.Desde la UCR proponen un cuadro de contexto que ya es difícil de entender por la cantidad de desacuerdos que tienen en el frente interno. Así y todo, el comité de la Unión Cívica Radical informó que tras la trunca convocatoria para las internas que iban a ser el día 22 de mayo -al cual se presentó una sola propuesta-, se reunió el lunes para proclamar a Salvador Serena como candidato a las elecciones internas y abiertas del 14 de agosto. Sin embargo, el runrún está por el lado de las intenciones de los otros posibles candidatos, como pueden llegar a ser Diego Ramos y Guillermo Azar, quienes decidieron jugar con el alfonsinismo.
También desde este sector –que está más proclive a aceptar un frente con el denarvaísmo por las reuniones que tienen dirigentes a nivel nacional- tienen una tarea por delante más que importante, si es que quieren logran el AL: convencer a sus pares del GEN de cerrar filas con el legislador nacional De Narváez, lo cual en la actualidad es bastante difícil.
“Esta discusión cambió mucho el escenario en Lincoln”, reconoció un alto referente del GEN en diálogo con La Posta. Y explicó que en la mayoría de los que participan de las reuniones del Partido liderado por Margarita Stolbizer, no hay demasiadas intenciones de acercarse a la propuesta que está llevando adelante el radicalismo.
Por su parte, una fuente de la UCR sectoriza este momento y dice que solamente varios referentes del GEN no irían a un acuerdo con De Narváez, mientras que otros estarían de acuerdo con sumarse a esta alineación que se propone como “progresista”.
Por eso, esta jornada podría ser bisagra. Es que esta noche los margaditos tendrán una reunión en donde se hablará del nuevo escenario y donde se pondrán en discusión puntos altos y bajos de unirse al radicalismo en estas condiciones. “Acá no se trata de hacer un frente electoral, sino de generar una propuesta superadora para la gente”, indicaron desde el GEN.
Y justamente esta condición es la que podría derivar en otro nuevo escenario; hay otra chance y también está en la carpeta de temas a debatir esta noche. Y quizá es la que menos le conviene al radicalismo en términos matemáticos. Un fuerte rumor habla de buscar caminos separados. Esto quiere decir que el GEN, en caso de no poder limar las asperezas que le puso en el camino la UCR, podría ir solo a las urnas como lo hizo en las últimas dos elecciones, en la que hubo posibilidades de cerrar acuerdos. Y justamente en esos dos momentos había grandes chances de ir agrupados con sectores más cercanos al peronismo. Hoy, el cuco es De Narváez y, en pocas palabras, nadie quiere bailar con la más fea.
Otra cosa también es clara: las versiones son desencontradas y ni el radicalismo ni el GEN cierran filas para poner en movimiento una maquinaria conjunta que posibilite las chances de ganar la elección en octubre próximo.Desde la UCR proponen un cuadro de contexto que ya es difícil de entender por la cantidad de desacuerdos que tienen en el frente interno. Así y todo, el comité de la Unión Cívica Radical informó que tras la trunca convocatoria para las internas que iban a ser el día 22 de mayo -al cual se presentó una sola propuesta-, se reunió el lunes para proclamar a Salvador Serena como candidato a las elecciones internas y abiertas del 14 de agosto. Sin embargo, el runrún está por el lado de las intenciones de los otros posibles candidatos, como pueden llegar a ser Diego Ramos y Guillermo Azar, quienes decidieron jugar con el alfonsinismo.
También desde este sector –que está más proclive a aceptar un frente con el denarvaísmo por las reuniones que tienen dirigentes a nivel nacional- tienen una tarea por delante más que importante, si es que quieren logran el AL: convencer a sus pares del GEN de cerrar filas con el legislador nacional De Narváez, lo cual en la actualidad es bastante difícil.
“Esta discusión cambió mucho el escenario en Lincoln”, reconoció un alto referente del GEN en diálogo con La Posta. Y explicó que en la mayoría de los que participan de las reuniones del Partido liderado por Margarita Stolbizer, no hay demasiadas intenciones de acercarse a la propuesta que está llevando adelante el radicalismo.
Por su parte, una fuente de la UCR sectoriza este momento y dice que solamente varios referentes del GEN no irían a un acuerdo con De Narváez, mientras que otros estarían de acuerdo con sumarse a esta alineación que se propone como “progresista”.
Por eso, esta jornada podría ser bisagra. Es que esta noche los margaditos tendrán una reunión en donde se hablará del nuevo escenario y donde se pondrán en discusión puntos altos y bajos de unirse al radicalismo en estas condiciones. “Acá no se trata de hacer un frente electoral, sino de generar una propuesta superadora para la gente”, indicaron desde el GEN.
Y justamente esta condición es la que podría derivar en otro nuevo escenario; hay otra chance y también está en la carpeta de temas a debatir esta noche. Y quizá es la que menos le conviene al radicalismo en términos matemáticos. Un fuerte rumor habla de buscar caminos separados. Esto quiere decir que el GEN, en caso de no poder limar las asperezas que le puso en el camino la UCR, podría ir solo a las urnas como lo hizo en las últimas dos elecciones, en la que hubo posibilidades de cerrar acuerdos. Y justamente en esos dos momentos había grandes chances de ir agrupados con sectores más cercanos al peronismo. Hoy, el cuco es De Narváez y, en pocas palabras, nadie quiere bailar con la más fea.
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