Pese a los esfuerzos del gobernador Daniel Scioli por demostrar autonomía frente al gobierno nacional, mucho más en cuestiones que tienen que ver con el armado político en la provincia de Buenos Aires, un nuevo elemento de tensión se sumará en los próximos días: desde La Rosada quieren dar un fuerte impulso a dirigentes jóvenes K, fundamentalmente a los enrolados en La Cámpora, para que formen parte de las listas legislativas e, incluso, para que algunos sean candidatos en los distintos municipios.
La decisión de avanzar en este sentido fue comunicada en los últimos días por la presidenta Cristina Kirchner a sus colaboradores de confianza, aunque ya hubo señales concretas para armado de listas en el interior del país, además de enviar a ministros a dar apoyo explícito a candidatos de La Cámpora, según una nota del diario La Nación.
Aunque la estrategia de la Rosada contempla a la definición de las candidaturas en todas las provincias que deban realizar elecciones en lo que resta del año, el impacto mayor de la avanzada se producirá en el escenario bonaerense, donde un sector de dirigentes del PJ ya manifiesta abiertas resistencias.
Intendentes, legisladores y dirigentes con larga trayectoria en el PJ provincial dieron señales claras de malestar ante la posibilidad de que las negociaciones seccionales por la definición de las nóminas de candidatos a legisladores nacionales, a diputados y senadores provinciales y a intendentes sumen a las ya instaladas pujas internas a los jóvenes K, para los que la Rosada pedirá espacios hoy fuertemente disputados.
“Tienen miedo porque buscan mantener el statu quo para su provecho. Vamos a ir contra eso”, fue la frase que disparó un joven funcionario de diálogo directo con la Presidenta, según destaca ese matutino porteño.
O, como dijo José Ottavis, uno de los máximos referentes de La Cámpora: “El peronismo será kirchnerista o no será”.
El plan del kirchnerismo contempla dos instancias. A largo plazo, la renovación del PJ a manos de dirigentes jóvenes, pero sin proponer, por ahora, una ruptura definitiva con la vieja estructura partidaria. Por eso, en lo inmediato se abocará a colocar referentes del “cristinismo” en la confección de listas seccionales y limitar así los poderes locales.
Con el antecedente cercano de Mendoza, donde el cierre de listas del peronismo debió a último momento contemplar el pedido de Cristina Kirchner de incluir a dos “camporistas” como cabeza de la boleta de diputados provinciales, en el escenario bonaerense ya comenzaron a surgir voces de disidencia contra esa avanzada. “La Cámpora no tiene referentes, no tiene desarrollo. Si quieren espacios, tendrán que demostrar qué pueden dar. Pero no pueden desconocer que el intendente es el que manda”, dijo el jefe comunal de Hurlingham, Luis Acuña.
Pero el impulso a la renovación de la mano de dirigentes jóvenes no vendrá sólo del kirchnerismo, sino que también surgirá desde el sindicalismo, concretamente desde la CGT de Hugo Moyano. Según trascendió, el camionero reclamará un espacio entre los primeros lugares de la lista de candidatos a diputados nacionales por la Provincia para su hijo Facundo, líder de la Juventud Sindical y hombre fuerte del gremio de trabajadores de peaje. (Diario El Día).
La decisión de avanzar en este sentido fue comunicada en los últimos días por la presidenta Cristina Kirchner a sus colaboradores de confianza, aunque ya hubo señales concretas para armado de listas en el interior del país, además de enviar a ministros a dar apoyo explícito a candidatos de La Cámpora, según una nota del diario La Nación.
Aunque la estrategia de la Rosada contempla a la definición de las candidaturas en todas las provincias que deban realizar elecciones en lo que resta del año, el impacto mayor de la avanzada se producirá en el escenario bonaerense, donde un sector de dirigentes del PJ ya manifiesta abiertas resistencias.
Intendentes, legisladores y dirigentes con larga trayectoria en el PJ provincial dieron señales claras de malestar ante la posibilidad de que las negociaciones seccionales por la definición de las nóminas de candidatos a legisladores nacionales, a diputados y senadores provinciales y a intendentes sumen a las ya instaladas pujas internas a los jóvenes K, para los que la Rosada pedirá espacios hoy fuertemente disputados.
“Tienen miedo porque buscan mantener el statu quo para su provecho. Vamos a ir contra eso”, fue la frase que disparó un joven funcionario de diálogo directo con la Presidenta, según destaca ese matutino porteño.
O, como dijo José Ottavis, uno de los máximos referentes de La Cámpora: “El peronismo será kirchnerista o no será”.
El plan del kirchnerismo contempla dos instancias. A largo plazo, la renovación del PJ a manos de dirigentes jóvenes, pero sin proponer, por ahora, una ruptura definitiva con la vieja estructura partidaria. Por eso, en lo inmediato se abocará a colocar referentes del “cristinismo” en la confección de listas seccionales y limitar así los poderes locales.
Con el antecedente cercano de Mendoza, donde el cierre de listas del peronismo debió a último momento contemplar el pedido de Cristina Kirchner de incluir a dos “camporistas” como cabeza de la boleta de diputados provinciales, en el escenario bonaerense ya comenzaron a surgir voces de disidencia contra esa avanzada. “La Cámpora no tiene referentes, no tiene desarrollo. Si quieren espacios, tendrán que demostrar qué pueden dar. Pero no pueden desconocer que el intendente es el que manda”, dijo el jefe comunal de Hurlingham, Luis Acuña.
Pero el impulso a la renovación de la mano de dirigentes jóvenes no vendrá sólo del kirchnerismo, sino que también surgirá desde el sindicalismo, concretamente desde la CGT de Hugo Moyano. Según trascendió, el camionero reclamará un espacio entre los primeros lugares de la lista de candidatos a diputados nacionales por la Provincia para su hijo Facundo, líder de la Juventud Sindical y hombre fuerte del gremio de trabajadores de peaje. (Diario El Día).
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