miércoles, mayo 18, 2011

UNA CLASE DE DERECHOS HUMANOS. Hebe de Bonafini inaugura un Seminario de Formación Docente.

La Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo fue invitada a la clase inaugural del Seminario de Formación a Docentes de la Provincia de Buenos Aires en Memoria y DDHH, realizado por la Universidad Pedagógica y el Programa de Pedagogía de la Memoria de la Dir. Educación Superior del Min. Educ. de Pcia. Buenos Aires.
Las jornadas intensivas de capacitación están dirigidas a 120 docentes y estudiantes de profesorado de diferentes localidades de toda la provincia. Los organizadores reconocen que “la lucha por los DDHH de las Madres constituye un eje central en la historia y actualidad de nuestra sociedad, razón por la cual consideramos de profunda y vital importancia tanto recordar, comprender y accionar críticamente y con compromiso social y político desde un espacio clave, como es el de la formación de personas y ciudadanos desde el sistema educativo.”
Hebe de Bonafini comenzó diciendo: “esta es mi ciudad, yo nací en Ensenada pero vivo acá.” Y luego, señaló que realizaría “una explicación sobre el crecimiento, las decisiones que tomamos las Madres tan diferentes a las otras organizaciones de derechos humanos y tan profundas. Desde que elegimos la Plaza para manifestarnos, un lugar público, desde ahí fuimos diferentes.” Luego se refirió al secuestro de las tres Madres Azucena Villaflor, Mary Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga. “Yo hice un librito hace poco que habla de esto, de todo lo que nos hicieron para que no siguiéramos. De todo lo que fuimos atacadas para que no hiciéramos más nada” comentó. El libro, de Editorial Madres de Plaza de Mayo se titula “La convicción de las Madres. La cobardía del enemigo”.
Y luego contó: “Nos dimos cuenta de que la lucha individual no tenía ningún sentido, que no servía que cada madre luchara por su propio hijo”. Así explicó el concepto de “socialización de la maternidad, que no fue un paso fácil, a cada una le dimos un tiempo. Había que masticarlo, había que discutirlo”. Y detalló: “Si hay tantos miles de desaparecidos y no están todas las Madres, es injusto que cada una de nosotras luchemos por nuestro propio hijo. No es lo que nos enseñaron nuestros hijos”. Y agregó: “A nuestros hijos no se los llevaron por médicos, arquitectos o alfabetizadores, se los llevaron por revolucionarios”.
“Esta ciudad tiene una historia maravillosa, por ser una ciudad universitaria de gran cantidad de pibes y pibas que se formaron en la revolución en esta ciudad. Pero no fue casual, en esta ciudad tuvimos la suerte de tener el Colegio Nacional, donde profesores increíbles les enseñaron a nuestros hijos a ser libres, a elegir, a leer todo”, recordó. “La solidaridad, el respeto por el otro, desde chiquitos. Estos profesores los formaron para una vida única” afirmó.
“Las Madres fuimos creciendo, tomamos cada vez más decisiones, nos dimos cuenta de que el sistema era capitalista, que a nuestros hijos se los habían llevado por un plan económico” dijo. “Ustedes se imaginan mi primer viaje, del Dique fui a Roma. Fui con Chicha Mariani, la mujer que creó Abuelas, la mujer increíble. Era tal la pasión y las ganas que teníamos de encontrarlos que nada nos parecía imposible” rememoró. Explicó que las Madres no aceptaron la reparación económica, ni la exhumacion de cadaveres ni los homenajes postumos, “porque eso dividía, eso separaba y era una forma de ponerle precio a la vida de nuestros hijos”.
Y les aconsejó a los jóvenes presentes: “Para hacer algo no hay que pedir permiso, hay que pedirlo cuando ya lo estamos haciendo, porque la burocracia nos mata y nos lleva a años de papeles y de lucha”.
La Presidenta de las Madres enumeró los grandes emprendimientos de las Madres: la Universidad, la Radio y la Misión Sueños Compartidos. Acerca del proyecto integral de construcción de viviendas agregó que “ya casi 6000 casas terminadas, con miles y miles de trabajadores que cobran en blanco, están agremiados, hombres y mujeres que tienen su oficio”.
“Hace tiempo que las Madres decidimos que era más importante que un niño sea feliz, antes que meter preso a un militar. Así que por eso, los juicios se los dejamos a los abogados y nos dedicamos a la Misión Sueños Compartidos que para nosotras es casi el sueños de nuestros hijos” expresó.
Se refirió al espacio que las Madres transformaron donde funcionaba la ESMA, donde dieron a luz el Espacio Cultural Nuestros Hijos dirigido por Teresa Parodi.
“Todo lo que hacemos las Madres está en manos de jóvenes. Las Madres creemos en los jóvenes no como futuro, sino como presente. Hay que darles la posibilidad ahora cuando son combativos, revolucionarios, creativos. Cuando uno pone algo en manos de los jóvenes y les dice 'esto es tuyo', seguro que va a ir bien” reflexionó.
“Cuando Néstor dijo que nosotras éramos sus Madres y nuestros hijos sus compañeros fue la mejor reivindicación que podíamos sentir” compartió.
“Hay muchas cosas que se pueden, pero las tenemos que hacer entre todos” concluyó.

No hay comentarios.: