Tras la denuncia de vecinos, el personal de la Subsecretaría de Control y Ordenamiento Urbano de San Miguel desmanteló una antena ilegal de telefonía celular.
Como consecuencia de la denuncia anónima de unos vecinos de San Miguel, el personal de Control y Ordenamiento Urbano de la municipalidad del distrito efectuó el desmantelamiento de una antena de telefonía celular clandestina, que estaba camuflada como tanque de agua. Dicha instalación se encontraba situada en la calle Quirno, a pocos metros de Ruta 8, en la localidad de Bella Vista.
Al ingresar al predio, entre escombros y materiales de construcción, se podía observar en el fondo unos pequeños muros, que formaban un cubículo. Dentro del mismo, se elevaba una imponente estructura metálica que, en su extremo superior, evidenciaba un tanque de agua. Pero, en la base de la estructura, se encontraban los shelters, es decir, las computadoras con las que se transmiten las ondas radiofónicas y desde donde se proporciona la energía eléctrica a la antena para dicha transmisión, mediante baterías.
Los vecinos de la zona notaron que la estructura escondía unos cables que se dirigían hacia la parte más alta. Por ende, dedujeron que no se trataba de una instalación de agua, sino que se encubría algo más. Luego de diversas versiones del dueño del lugar, comenzaron a investigar y a asesorarse sobre los posibles inconvenientes, principalmente de salud, que la antena podría llegar a ocasionarles. Una de las vecinas dijo: “Vinieron con una pluma y subieron esta estructura en cuestión de horas”, pero luego añadió: “Cuando vino Edenor a clausurarles la caja de luz, enseguida levantaron otro pilar e hicieron otra conexión clandestina, con una trifásica. Ahí nos dimos cuenta que estaba funcionando igual. Por eso nos pusimos en contacto con la municipalidad”.
Todas las antenas emiten radiación, por ondas de radio, por eso, este tipo de instalaciones “deben tener un estudio de impacto ambiental, en donde estén las mediciones realizadas, junto con otra documentación de Nación y Provincia para que se pueda constatar que la antena no hace daño, que está bien instalada. Si las mediciones de la frecuencia son correctas, no hay problemas para habilitarla”, explicó Andrés Galeano, director de Medio Ambiente de la municipalidad. “Al ser una antena clandestina, creemos que puede estar perjudicando a los vecinos, además de estar instalada ilegalmente. La gran preocupación es por la salud de los vecinos”, agregó el funcionario.
Como consecuencia de la denuncia anónima de unos vecinos de San Miguel, el personal de Control y Ordenamiento Urbano de la municipalidad del distrito efectuó el desmantelamiento de una antena de telefonía celular clandestina, que estaba camuflada como tanque de agua. Dicha instalación se encontraba situada en la calle Quirno, a pocos metros de Ruta 8, en la localidad de Bella Vista.
Al ingresar al predio, entre escombros y materiales de construcción, se podía observar en el fondo unos pequeños muros, que formaban un cubículo. Dentro del mismo, se elevaba una imponente estructura metálica que, en su extremo superior, evidenciaba un tanque de agua. Pero, en la base de la estructura, se encontraban los shelters, es decir, las computadoras con las que se transmiten las ondas radiofónicas y desde donde se proporciona la energía eléctrica a la antena para dicha transmisión, mediante baterías.
Los vecinos de la zona notaron que la estructura escondía unos cables que se dirigían hacia la parte más alta. Por ende, dedujeron que no se trataba de una instalación de agua, sino que se encubría algo más. Luego de diversas versiones del dueño del lugar, comenzaron a investigar y a asesorarse sobre los posibles inconvenientes, principalmente de salud, que la antena podría llegar a ocasionarles. Una de las vecinas dijo: “Vinieron con una pluma y subieron esta estructura en cuestión de horas”, pero luego añadió: “Cuando vino Edenor a clausurarles la caja de luz, enseguida levantaron otro pilar e hicieron otra conexión clandestina, con una trifásica. Ahí nos dimos cuenta que estaba funcionando igual. Por eso nos pusimos en contacto con la municipalidad”.
Todas las antenas emiten radiación, por ondas de radio, por eso, este tipo de instalaciones “deben tener un estudio de impacto ambiental, en donde estén las mediciones realizadas, junto con otra documentación de Nación y Provincia para que se pueda constatar que la antena no hace daño, que está bien instalada. Si las mediciones de la frecuencia son correctas, no hay problemas para habilitarla”, explicó Andrés Galeano, director de Medio Ambiente de la municipalidad. “Al ser una antena clandestina, creemos que puede estar perjudicando a los vecinos, además de estar instalada ilegalmente. La gran preocupación es por la salud de los vecinos”, agregó el funcionario.
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