JUNIN, Setiembre 11, (PUNTO CERO-La Verdad) El desencanto provocado por el servicio que prestan muchas pensiones de ancianos se refleja en la cantidad de denuncias que están formulando los familiares de los hospedados en ese tipo de albergues. Cifras oficiales, reveladas por el Departamento de la Tercera Edad del municipio, indican que en los últimos días se radicaron nueve por presuntos maltratos y múltiples disconformidades con la atención que se les brinda a los pacientes.
Pero a la hora del racconto completo, las autoridades de la dependencia que funciona en la Secretaría de Salud y Acción Social aseguran que si se tienen en cuenta las realizadas en forma anónima, donde los imputadores prefieren no dejar registrada su identificación, las acusaciones se cuentan de a decenas.
A decir del director comunal de Tercera Edad, Carlos Liggera, la oleada de denuncias se viene produciendo desde hace un par de meses.La preocupación se instaló de lleno en la opinión pública tras las duras aseveraciones de una mujer a La Verdad, en las que dio cuenta de supuestas agresiones y malos tratos a su marido en una vivienda de calle Francia abocada al cuidado de adultos mayores.
No obstante, Liggera aseguró que antes del domingo –día en que fue publicada la nota periodística- “se hicieron efectivas nueve denuncias con nombre y apellido, más una cantidad muy superior en las que quienes manifiestan su disconformidad prefieren hacerlo en el anonimato por temor a represalias”.
“En todas las exposiciones que la gente hace en nuestra oficina hay referencias a maltrato, alimentación inadecuada y al hacinamiento”, agregó el funcionario.En este escenario, el director municipal recordó que junto a los diez centros de jubilados que conforman el Consejo de la Tercera Edad se elaboró un proyecto “que fue elevado al doctor (Eduardo) Miquel –secretario de Salud y Acción Social- para que este tipo de establecimientos funcionen bajo la habilitación que corresponde”.
“Nosotros planteamos que haya lugares para gente autodependiente, semidependiente y en total nivel de dependencia y que el municipio las habilite siguiendo esas categorías. Lo que tendrían que haber hecho los dueños de los hogares que hoy reciben pacientes con patologías, y que encima sobrepasan el límite de ocupación, es no admitirlas y trabajar sólo con gente autodependiente que requiera cuidado durante el día pero que por la noche regrese con su familia”, expresó Carlos Liggera.
El funcionario tampoco descartó que se unifique ese proyecto con el propuesto por el concejal José Catuzzo, quien impulsa la creación de casas de la tercera edad contempladas por un marco legal no tan exigente como el estipulado por la provincia para los geriátricos.
Esta semana declaran más testigos
Esta semana puede ser clave en la investigación judicial iniciada por la denuncia contra el hogar “Mis Abuelos”, de calle Francia 171. Allegados a la causa revelaron que por pedido de la fiscal Silvia Ermácora, a cargo de la pesquisa, desde ayer se está tomando nota de los ancianos hospedados en ese inmueble que estén en condiciones de prestar testimonio sobre el servicio del lugar y, en el transcurso de la semana entrante, sumar las declaraciones al expediente. (PUNTO CERO-La Verdad).
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