viernes, enero 12, 2007

ALMIRANTE BROWN. ALICIA KIRCHNER DE VISITA

ALMIRANTE BROWN, Enero 12, (PUNTO CERO) Nadie lo confirmó y todos los actores involucrados dieron argumentos que formalmente pretenden colocar la visita de Alicia Kirchner a Rafael Calzada en un estricto plano institucional y dentro de la estrategia diseñada por el gobierno nacional para mostrar a los ministerios de trato directo con la gente en plena actividad en medio del período estival dedicado al descanso.
Lo cierto es que resulta un ejercicio de abstracción no solo arduo sino de resultado ímprobo desvincular su presencia simbólica del armado electoral en territorio bonaerense y cuando el taller elegido entre otros 40 del conurbano es emblemático dentro de un enclave del duhaldismo residual. Un dato que se refuerza por el vínculo entre ese emprendimiento productivo con Adriana Reja, titular del bloque justicialista de concejales.
Desde el entorno de Mariano Cascallares, director nacional del programa “Manos a la obra”, insistieron en desvincular a Alicia K de esa lógica y revelaron para reforzar esa idea que la visita era en respuesta a una solicitud de insumos realizada por una nota que la propia Reja se encargó de entregar al funcionario, durante la recorrida que la ministra realizó el pasado 13 de octubre por un hipermercado de Adrogué, donde se desarrolló una feria de artesanías de comunidades indígenas del distrito beneficiados por ese plan.
Cascallares y Reja son viejos conocidos desde la época en que la edil revistaba como profesora de educación física del entonces del tradicional Colegio Nacional de Almirante Brown y el funcionario era uno de los alumnos secundarios embelesados por la belleza de la docente. Una relación que comenzó a tener cariz político cuando ambos, desde diferentes procedencias partidarias, encontraron cobijo a sus expectativas de militancia política en el primer gobierno municipal de Jorge Villaverde.
Colaboradores del funcionario aseguraron sin embargo que fue la propia Kirchner quien eligió realizar la entrega en Almirante Brown y no en Moreno, como se había previsto originalmente y en virtud de reinar allí un caudillo más amigable, el diputado nacional Mariano West, quien prohijó la llegada de Andrés Arregui, también conocido como el Vasquito, a la Intendencia.
Precisaron incluso que Kirchner respondió de forma escueta cuando el propio Manuel Rodríguez, intendente de Almirante Brown, la interrogó el martes por la mañana sobre su llegada a Calzada la tarde de ayer. Rodríguez, junto a Sergio Villordo, jefe comunal de Quilmes, se habían encontrado con la ministra para suscribir convenios destinados a fortalecer el programa Integral de Seguridad Alimentaria Familiar que lleva adelante su cartera en forma conjunta con los Municipios que adhieren a esa iniciativa.
Sí admitieron, con poco disimulado orgullo, que el villaverdismo no logra dar con el picaporte indicado que lo conduzca hacia una mesa de negociación franca con la primera línea del kirchnerismo y subrayan que en esa corriente no se olvida todavía que el caudillo de Brown encabezó la lista de diputados nacionales que llevó a Hilda “Chiche” Duhalde como candidata a senadora nacional en las elecciones legislativas del 2005. Nada dijeron sobre la posibilidad de convertirse en anfitriones de ese sector puertas adentro de la Casa Rosada.
“Mariano salió a la cancha porque tiene el guiño de Alicia. De lo contrario no lo hubiese hecho” explicaron, con mejor ánimo por describir lo obvio que aquello que supone definiciones más complejas.
Evitaron además formular comentarios sobre la aparición de encuestas que maneja el gobierno nacional, en un diario de circulación nacional el pasado domingo. Según esos dos sondeos, Alicia es la ministra de mejor imagen seguida de cerca por Alberto Fernández, jefe del Gabinete. Solo se limitaron a señalar que la ministra es candidata segura a la gobernación de Santa Cruz.
Se encerraron en el mutismo cuando se los consultó acerca de la posibilidad de convertirse en la mujer del binomio que encabezará el vicepresidente Daniel Scioli como gobernador bonaerense. Una fórmula que la dejaría más cerca del Ministerio, que ni siquiera abandonó cuando fue electa senadora por su provincia de origen, aún cuando formalmente estuvo a cargo de Juan Carlos Nadalich.
Tampoco supieron responder a sus incursiones en el conurbano cuando Scioli lo recorre y luego que antes que se definiese la candidatura de ese funcionario, Alicia fue mencionada de forma insistente como casi segura cabeza de una fórmula kirchnerista.
Desde el villaverdismo, fiel a su costumbre y ajenos a cualquier cambio de escenario, permanecieron encerrados en su mutismo. Confían en la buena estrella de su líder y en que la misma aflore como ya lo hizo en otros momentos de su carrera política.
“Algún arreglo va a tener” arriesgan con más anhelo que datos concretos. Tal vez uno resulte inquietante. A diferencia de la recorrida de octubre, el ceremonial oficial no incluyó a otro funcionario que Rodríguez, a quien Cascallares y la federación de intereses que anima compromiso “K”, distinguen de Villaverde.Daniel Bilotta (PUNTO CERO).

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