BUENOS AIRES, Junio 05, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Incumplimiento de deberes de funcionario público, cohecho, negociaciones incompatibles con la función pública y tráfico de influencias, son los cuatro delitos que el abogado Juan Carlos Iglesias le adjudica a Felisa Miceli y Ricardo “Pacha” Velasco, actual ministro de Economía la primera, y ex director del ahora intervenido Energas, el segundo.
La denuncia interpuesta relata hechos de hace solo un año y medio, cuando la denunciada era presidente del directorio del Banco de la Nación Argentina, y su esposo, asesor del directorio.
En su denuncia Iglesias pidió investigar si la pareja cobró una “comisión indebida” de setecientos mil pesos ($700.000) de parte de Sergio Taselli, por haberle entregado el edificio del quebrado Frigorífico Santa Elena.
Taselli es el polémico empresario que acaba de ser desapoderado por este mismo gobierno, de la explotación del Ferrocarril Roca, por reiterados incumplimiento del pliego de licitación, que redundó en el pésimo servicio que padecen cientos de miles de argentinos diariamente. Taselli -un empresario de visita frecuente y abultada al secretario de Transporte, Ricardo Jaime- ya había perdido la línea San Martín por causas similares, y antes de eso los yacimientos de carbón de Río Turbio en Santa Cruz.
De acuerdo a la denuncia de Iglesias, cuando de produce la quiebra el frigorífico Santa Elena, Taselli consigue comprar las maquinarias al Juzgado que tramitaba el concurso, pero se encuentra con que el edificio estaba en poder del Banco Nación que poseía sobre él, derechos hipotecarios.
Según la denuncia, Taselli corto por lo sano y se dirigió a negociar directamente con el “Pacha” Velazco, aparentemente un canal usual para tratar este tipo de asuntos, cuando caen bajo la órbita de interés de la ministra Felisa Miceli.
¡Trabajadores desuníos!
Sin embargo, la movida tenía sus inconvenientes. El primer obstáculo que encuentran es que los trabajadores del frigorífico habían armado una cooperativa para intentar funcionar con apoyo del INAES. Por ello, no iba a resultar sencillo entregar el edificio, sin el correspondiente escándalo sindical y mediático.
Por lo cual, según la denuncia hubo un prolijo trabajo de desgaste de la cooperativa que se extendió por casi dos años, hasta que se consiguió sacar de en medio a los trabajadores. Una vez alcanzado ese objetivo, el Banco Nación obtuvo una resolución del directorio presidido por Miceli para vender el edificio a Taselli en tres millones y medio de pesos ($3.500.000).
La denuncia interpuesta relata hechos de hace solo un año y medio, cuando la denunciada era presidente del directorio del Banco de la Nación Argentina, y su esposo, asesor del directorio.
En su denuncia Iglesias pidió investigar si la pareja cobró una “comisión indebida” de setecientos mil pesos ($700.000) de parte de Sergio Taselli, por haberle entregado el edificio del quebrado Frigorífico Santa Elena.
Taselli es el polémico empresario que acaba de ser desapoderado por este mismo gobierno, de la explotación del Ferrocarril Roca, por reiterados incumplimiento del pliego de licitación, que redundó en el pésimo servicio que padecen cientos de miles de argentinos diariamente. Taselli -un empresario de visita frecuente y abultada al secretario de Transporte, Ricardo Jaime- ya había perdido la línea San Martín por causas similares, y antes de eso los yacimientos de carbón de Río Turbio en Santa Cruz.
De acuerdo a la denuncia de Iglesias, cuando de produce la quiebra el frigorífico Santa Elena, Taselli consigue comprar las maquinarias al Juzgado que tramitaba el concurso, pero se encuentra con que el edificio estaba en poder del Banco Nación que poseía sobre él, derechos hipotecarios.
Según la denuncia, Taselli corto por lo sano y se dirigió a negociar directamente con el “Pacha” Velazco, aparentemente un canal usual para tratar este tipo de asuntos, cuando caen bajo la órbita de interés de la ministra Felisa Miceli.
¡Trabajadores desuníos!
Sin embargo, la movida tenía sus inconvenientes. El primer obstáculo que encuentran es que los trabajadores del frigorífico habían armado una cooperativa para intentar funcionar con apoyo del INAES. Por ello, no iba a resultar sencillo entregar el edificio, sin el correspondiente escándalo sindical y mediático.
Por lo cual, según la denuncia hubo un prolijo trabajo de desgaste de la cooperativa que se extendió por casi dos años, hasta que se consiguió sacar de en medio a los trabajadores. Una vez alcanzado ese objetivo, el Banco Nación obtuvo una resolución del directorio presidido por Miceli para vender el edificio a Taselli en tres millones y medio de pesos ($3.500.000).
El 20 por ciento de esa suma, según Iglesias, podría haberse destinado al pago de comisiones indebidas, y esto es lo que pide que investigue la Justicia. (PUNTO CERO-La Política OnLIne).
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