BUENOS AIRES, Junio 05, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Aunque en sus oficinas de campaña reina siempre un inalterable aire de tranquilidad, la elección porteña del domingo fue seguida con máxima intensidad por todo el equipo de asesores de Roberto Lavagna, y el propio candidato presidencial que el domingo por la noche le envió "un saludo y una felicitación a Mauricio Macri".
A pocas de horas de concluidos los comicios y cuando aún resta una segunda vuelta, es difícil entregar precisiones, pero algunas conjeturas bien valen luego de una larga conversación telefónica con un colaborador de máxima confianza del ex ministro.
Por un lado, el ex ministro esta convencido que fue "un muy buen síntoma que los porteños hayan votado claramente por un cambio", y sus asesores resaltaron muy especialmente "la avalancha de votos útiles en relación al llamado voto bronca".
En el comando de campaña de Lavagna no reinó la euforia, pero apenas unas horas después de la rotunda victoria de Macri, el candidato presidencial se encargó de hacerle llegar su saludo, una forma quizá de volver a reimpulsar un diálogo que había quedado trunco.
Es que, en el macrismo creen que Lavagna quedó a mitad de camino. Es cierto que pidió votar contra el gobierno, pero su interpretación es que "le dio igual si era Lozano, Telerman o Macri".
En este marco, la agenda del ex ministro sigue cargada de recorridas por el país, y no hay ninguna intención de que se involucre en la campaña porteña. Eso si: ya abren la puerta para que luego del 24 de junio se produzca un encuentro entre ambos, y que "se defina la posibilidad de trabajar en conjunto".
En principio, Juan Carlos Blumberg sería un escollo. Su relación con Lavagna no es la ideal, y además el Ingeniero quiere pelear por la presidencia aunque se insista en que ira por la gobernación. Incluso si decide enfrentar a Daniel Scioli, no esta en sus planes un acuerdo con el lavagnismo.
Desde el espacio del ex ministro niegan esta controversia e insisten en que Blumberg y Lavagna tienen una aceptable relación. "Esos cruces no son ciertos, Blumberg no es para nosotros ningún escollo", remarcan.
La candidatura del ex ministro sigue atravesando un letargo que no parece el más adecuado, al menos por los números que se le otorgan al oficialismo. Pero nada hace suponer que habrá un click en esta filosofía que lleva adelante. Ni siquiera el rotundo triunfo de un opositor, vapuleando al gobierno, encendió los motores.
Como se sabe, el ex ministro sigue recostado sobre la amplia estructura nacional del partido radical, cuya conducción encabezada por Gerardo Morales no tendría la mejor sintonía con muchos macristas. ¿Otro escollo? "Eso tampoco es cierto, tenemos relación de muchos años con mucha gente del macrismo muy valorable, no existe esa pelea entre este radicalismo y Macri", señalan muy cerca de Lavagna.
A pocas de horas de concluidos los comicios y cuando aún resta una segunda vuelta, es difícil entregar precisiones, pero algunas conjeturas bien valen luego de una larga conversación telefónica con un colaborador de máxima confianza del ex ministro.
Por un lado, el ex ministro esta convencido que fue "un muy buen síntoma que los porteños hayan votado claramente por un cambio", y sus asesores resaltaron muy especialmente "la avalancha de votos útiles en relación al llamado voto bronca".
En el comando de campaña de Lavagna no reinó la euforia, pero apenas unas horas después de la rotunda victoria de Macri, el candidato presidencial se encargó de hacerle llegar su saludo, una forma quizá de volver a reimpulsar un diálogo que había quedado trunco.
Es que, en el macrismo creen que Lavagna quedó a mitad de camino. Es cierto que pidió votar contra el gobierno, pero su interpretación es que "le dio igual si era Lozano, Telerman o Macri".
En este marco, la agenda del ex ministro sigue cargada de recorridas por el país, y no hay ninguna intención de que se involucre en la campaña porteña. Eso si: ya abren la puerta para que luego del 24 de junio se produzca un encuentro entre ambos, y que "se defina la posibilidad de trabajar en conjunto".
En principio, Juan Carlos Blumberg sería un escollo. Su relación con Lavagna no es la ideal, y además el Ingeniero quiere pelear por la presidencia aunque se insista en que ira por la gobernación. Incluso si decide enfrentar a Daniel Scioli, no esta en sus planes un acuerdo con el lavagnismo.
Desde el espacio del ex ministro niegan esta controversia e insisten en que Blumberg y Lavagna tienen una aceptable relación. "Esos cruces no son ciertos, Blumberg no es para nosotros ningún escollo", remarcan.
La candidatura del ex ministro sigue atravesando un letargo que no parece el más adecuado, al menos por los números que se le otorgan al oficialismo. Pero nada hace suponer que habrá un click en esta filosofía que lleva adelante. Ni siquiera el rotundo triunfo de un opositor, vapuleando al gobierno, encendió los motores.
Como se sabe, el ex ministro sigue recostado sobre la amplia estructura nacional del partido radical, cuya conducción encabezada por Gerardo Morales no tendría la mejor sintonía con muchos macristas. ¿Otro escollo? "Eso tampoco es cierto, tenemos relación de muchos años con mucha gente del macrismo muy valorable, no existe esa pelea entre este radicalismo y Macri", señalan muy cerca de Lavagna.
Quizá por eso, aunque rehúsen confirmarlo, se siguen produciendo contactos seguidos entre referentes de ambos espacios. Aunque ni Macri ni Lavagna necesitan a esta altura emisarios. Será, en todo caso, el momento de que definan algunas cuestiones entre ambos dejando afuera los intermediarios. (PUNTO CERO-La Política OnLIne).
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