BUENOS AIRES, Junio 05, (PUNTO CERO) Si bien la caída del superávit es sistemática en la mayoría de las provincias, la Ciudad de Buenos Aires es una de las jurisdicciones donde el deterioro fiscal fue más acelerado y cerraría el año con un rojo de 600 millones de pesos, según un informe de la consultora Economía y Regiones.
En el estudio, la entidad asegura que la administración pública porteña registraría este año un déficit financiero cercano a 767 millones de pesos, elevándose la necesidades de financiamiento a 1.576 millones. Asimismo, pronostica un déficit primario de 596,5 millones de pesos, contra un saldo negativo de 170,2 millones fijado en el Presupuesto de 2007.
El ejercicio 2006 cerró con un déficit financiero de 679 millones de pesos y un saldo negativo primario equivalente a 500 millones, registrándose resultados negativos por primera vez en el período post devaluatorio. "Este deterioro de las cuentas fiscales de la ciudad se debe en gran medida a la dinámica divergente en la evolución de los gastos y de recursos", alerta la entidad.
En tal sentido, indica que los recursos crecieron a una tasa interanual del 15 por ciento pero los gastos lo hicieron al 33 por ciento, confirmando la tendencia iniciada en 2005, cuando los ingresos experimentaron un crecimiento del 27 por ciento y los gastos del 41, respecto a 2004.
El informe agrega que "el gasto en personal es la partida más sensible de las cuentas públicas de la Ciudad, dado que representa cerca de la mitad del gasto total (48 por ciento)". Durante el ejercicio 2006 el gasto en personal totalizó 3.942 millones de pesos, 1.241 millones más que en igual período de 2005 (46 por ciento) debido al proceso de recomposición salarial y el incremento en la planta de personal.
Por su parte, el gasto en obra pública alcanzó los 1.130 millones de pesos, casi 500 millones más en relación a 2005, siendo la partida que en términos porcentuales registró el mayor incremento, con una variación de 75 por ciento.
Los intereses de la deuda pública tuvieron un importante incremento en relación a 2005 (27 por ciento), representando 179 millones (38 millones de pesos de crecimiento).
En el estudio, la entidad asegura que la administración pública porteña registraría este año un déficit financiero cercano a 767 millones de pesos, elevándose la necesidades de financiamiento a 1.576 millones. Asimismo, pronostica un déficit primario de 596,5 millones de pesos, contra un saldo negativo de 170,2 millones fijado en el Presupuesto de 2007.
El ejercicio 2006 cerró con un déficit financiero de 679 millones de pesos y un saldo negativo primario equivalente a 500 millones, registrándose resultados negativos por primera vez en el período post devaluatorio. "Este deterioro de las cuentas fiscales de la ciudad se debe en gran medida a la dinámica divergente en la evolución de los gastos y de recursos", alerta la entidad.
En tal sentido, indica que los recursos crecieron a una tasa interanual del 15 por ciento pero los gastos lo hicieron al 33 por ciento, confirmando la tendencia iniciada en 2005, cuando los ingresos experimentaron un crecimiento del 27 por ciento y los gastos del 41, respecto a 2004.
El informe agrega que "el gasto en personal es la partida más sensible de las cuentas públicas de la Ciudad, dado que representa cerca de la mitad del gasto total (48 por ciento)". Durante el ejercicio 2006 el gasto en personal totalizó 3.942 millones de pesos, 1.241 millones más que en igual período de 2005 (46 por ciento) debido al proceso de recomposición salarial y el incremento en la planta de personal.
Por su parte, el gasto en obra pública alcanzó los 1.130 millones de pesos, casi 500 millones más en relación a 2005, siendo la partida que en términos porcentuales registró el mayor incremento, con una variación de 75 por ciento.
Los intereses de la deuda pública tuvieron un importante incremento en relación a 2005 (27 por ciento), representando 179 millones (38 millones de pesos de crecimiento).
El estudio agrega que "si bien durante el 2003 y 2005, la Ciudad de Buenos Aires observó niveles de superávit primario y financiero récord en su historia, las estimaciones de cierre del ejercicio 2006 confirman que los beneficios de la devaluación para el sector público se estarían comenzando a agotar". (PUNTO CERO).
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