BUENOS AIRES, Junio 05, (PUNTO CERO-La Política OnLine) La previsible crisis llegó. Ahora Lilita Carrió deberá enfrentar los embates de los desplazados del ARI que en su momento cuestionaron la creación de la brumosa Coalición Cívica, que terminó muy complicada y que en el plano electoral arrojó la paupérrima cosecha de dos legisladores porteños y el tercer puesto en la elección de jefe de Gobierno, mediante su alianza con Jorge Telerman.
La Política Online dialogó con el ex presidente del ARI, el legislador Fernando Cantero, quien mantuvo esta mañana urgentes reuniones con algunos compañeros de bancada y con integrantes de la Mesa Ejecutiva de su partido.
Allí se tomó la decisión de solicitarle la renuncia a la secretaria General del partido a nivel nacional, Elsa "Tata" Quiroz, al interventor del ARI en la Capital Federal Carlos López Iglesias, asi como también reclamar que se convoque a internas para elegir el candidato presidencial. Un abierto desafío al liderazgo de Carrió, impensado antes del domingo.
"No podemos dejar que haya una candidatura sin consenso y mucho menos después de lo que paso, que fue sencillamente un fracaso", afirmó Cantero.
El legislador que acumula interesantes dosis de rencor por su desplazamiento del ARI Capital, agregó: "No avalamos la Coalición Cívica que es un rejunte de centro derecha. En la elección de sacamos ocho puntos, un retroceso de 14 puntos, respecto lo que se había obtenido en 2005. La única culpable es Elisa Carrió", sentenció inmisericorde, paladeando la revancha.
La Política Online dialogó con el ex presidente del ARI, el legislador Fernando Cantero, quien mantuvo esta mañana urgentes reuniones con algunos compañeros de bancada y con integrantes de la Mesa Ejecutiva de su partido.
Allí se tomó la decisión de solicitarle la renuncia a la secretaria General del partido a nivel nacional, Elsa "Tata" Quiroz, al interventor del ARI en la Capital Federal Carlos López Iglesias, asi como también reclamar que se convoque a internas para elegir el candidato presidencial. Un abierto desafío al liderazgo de Carrió, impensado antes del domingo.
"No podemos dejar que haya una candidatura sin consenso y mucho menos después de lo que paso, que fue sencillamente un fracaso", afirmó Cantero.
El legislador que acumula interesantes dosis de rencor por su desplazamiento del ARI Capital, agregó: "No avalamos la Coalición Cívica que es un rejunte de centro derecha. En la elección de sacamos ocho puntos, un retroceso de 14 puntos, respecto lo que se había obtenido en 2005. La única culpable es Elisa Carrió", sentenció inmisericorde, paladeando la revancha.
Descolocada
Acaso el mayor aporte de Daniel Filmus al kirchnerismo haya sido dejar seriamente comprometido el proyecto presidencial de Carrió, con su derrota. Algo de esto intuye la líder del ARI que hoy afrontó con medios con la tensión a flor de piel.
Luego de vaticinar que no se bajará de los comicios de octubre, Carrió intentó capitalizar el resultado porque, dijo, "el 70 por ciento de la sociedad rechazó al gobierno".
En cierta forma los números indican eso, pero no termina de quedar claro que lugar ocupa la diputada en licencia. Si hasta hace tres días denunció un pacto entre Macri y el gobierno nacional, no se entiende muy bien porque horas después se conmueve con el triunfo supuestamente "opositor" del presidente de Boca Juniors.
Durante toda la campaña Carrió tomó evidente distancia de Telerman. Salvo la última semana cuando salió a mostrarse junto al jefe de Gobierno. Desde su alianza, entre ambos nunca hubo más que desencuentros, muchos de ellos de estado público, por la relación con Kirchner y el gobierno en general.
Carrió salió a hablar en el derruido ambiente que había en el Palacio San Miguel. Allí le dijo a los medios que el triunfo de Macri fue "un golpe al gobierno", desentendiéndose de sus propias palabras de días atrás.
Algo similar había ocurrido cuando con una inusual dosis de pragmatismo político
-algo que parece avergonzarle, como si la política fuera el arte de la eticidad-, se alió con Telerman, a quien había señalado cuando coqueteó con ser ella la candidata porteña, como "el hombre que representa a De Vido en la Ciudad".
De los históricos dirigentes del ARI ninguno apareció en el comando telermanista. Solo Enrique Olivera que en un gesto de decoro, admitió la irreversible derrota a las 20:30. Pero lo más curioso fue que tampoco se vieron a los protagonistas de la promocionada Coalición Cívica, lo que podría indicar la volatilidad de los armados políticos en base a "figuras". Hasta Patricia Bullrich, una mujer de marcada cercanía a la diputada, se apresuró a elogiar el triunfo de Macri.
Con los resultados finales se supo que el ARI logró colocar a solo dos diputados porteños, con lo cual retrocede en su representación en la Legislatura porteña. La Capital Federal, que fue el distrito que catapultó a Carrió al plano nacional, le propinó un golpe demoledor.
Tendencia que en rigor ya se había expresado en el segundo puesto que obtuvo en el 2005, y que podría estar revelando un creciente desencanto del electorado porteño con la diputada chaqueña.
Acaso el mayor aporte de Daniel Filmus al kirchnerismo haya sido dejar seriamente comprometido el proyecto presidencial de Carrió, con su derrota. Algo de esto intuye la líder del ARI que hoy afrontó con medios con la tensión a flor de piel.
Luego de vaticinar que no se bajará de los comicios de octubre, Carrió intentó capitalizar el resultado porque, dijo, "el 70 por ciento de la sociedad rechazó al gobierno".
En cierta forma los números indican eso, pero no termina de quedar claro que lugar ocupa la diputada en licencia. Si hasta hace tres días denunció un pacto entre Macri y el gobierno nacional, no se entiende muy bien porque horas después se conmueve con el triunfo supuestamente "opositor" del presidente de Boca Juniors.
Durante toda la campaña Carrió tomó evidente distancia de Telerman. Salvo la última semana cuando salió a mostrarse junto al jefe de Gobierno. Desde su alianza, entre ambos nunca hubo más que desencuentros, muchos de ellos de estado público, por la relación con Kirchner y el gobierno en general.
Carrió salió a hablar en el derruido ambiente que había en el Palacio San Miguel. Allí le dijo a los medios que el triunfo de Macri fue "un golpe al gobierno", desentendiéndose de sus propias palabras de días atrás.
Algo similar había ocurrido cuando con una inusual dosis de pragmatismo político
-algo que parece avergonzarle, como si la política fuera el arte de la eticidad-, se alió con Telerman, a quien había señalado cuando coqueteó con ser ella la candidata porteña, como "el hombre que representa a De Vido en la Ciudad".
De los históricos dirigentes del ARI ninguno apareció en el comando telermanista. Solo Enrique Olivera que en un gesto de decoro, admitió la irreversible derrota a las 20:30. Pero lo más curioso fue que tampoco se vieron a los protagonistas de la promocionada Coalición Cívica, lo que podría indicar la volatilidad de los armados políticos en base a "figuras". Hasta Patricia Bullrich, una mujer de marcada cercanía a la diputada, se apresuró a elogiar el triunfo de Macri.
Con los resultados finales se supo que el ARI logró colocar a solo dos diputados porteños, con lo cual retrocede en su representación en la Legislatura porteña. La Capital Federal, que fue el distrito que catapultó a Carrió al plano nacional, le propinó un golpe demoledor.
Tendencia que en rigor ya se había expresado en el segundo puesto que obtuvo en el 2005, y que podría estar revelando un creciente desencanto del electorado porteño con la diputada chaqueña.
Lo que Carrió no pareció notar -raro, teniendo en cuenta sus cualidades como cientista política- es que en una época donde los partidos políticos están fragmentados y muy endebles, es imposible hacer un traspaso automático de votos de una organización a otra. Hoy se votaría más por figuras, imágenes, líderes, y ese incomodo segundo plano que eligió Carrió en esta campaña, apenas le sirvió para arrastrar algunos pocos votos hacía la figura de Telerman. No fue suficiente. (PUNTO CERO-La Política OnLIne).
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