BUENOS AIRES, Junio 21, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Como toda mujer refinada y con gustos por las afamadas marcas más importantes del mundo, ya es comentario vox populi la obsesión de la primera dama por saludar a la gente con guantes, que los fotógrafos de la Presidencia tienen prohibido registrar en sus habituales seguimientos de Cristina Kirchner.
Misma exigencia que la Primera Dama habría hecho a los camarógrafos que suelen acompañarla en sus participaciones -siempre muy acotadas- en actos en el conurbano bonaerense, junto a su marido, el presidente Néstor Kirchner. Al menos, esta es la información que acercó a este medio un empleado de la Casa Rosada, que suele acompañara a la casi segura postulante a la Presidencia.
Cristina Kirchner siempre se tomaría el recaudo de sacarse los guantes antes de las imagenes, o en su defecto exigiría, según la fuente consultada, un adecuado "reencuadre" que evite la visualización de la prenda. Cuando esto no sucede su furia suele ser notable.
El "carácter" de la Primera Dama en la intimidad de su labor diaria es conocido como "incendiario", y ya son leyenda los llantos de sus secretarias, ante las "explosiones" que se producen cuando las cosas no salen como se las imagina.
Misma exigencia que la Primera Dama habría hecho a los camarógrafos que suelen acompañarla en sus participaciones -siempre muy acotadas- en actos en el conurbano bonaerense, junto a su marido, el presidente Néstor Kirchner. Al menos, esta es la información que acercó a este medio un empleado de la Casa Rosada, que suele acompañara a la casi segura postulante a la Presidencia.
Cristina Kirchner siempre se tomaría el recaudo de sacarse los guantes antes de las imagenes, o en su defecto exigiría, según la fuente consultada, un adecuado "reencuadre" que evite la visualización de la prenda. Cuando esto no sucede su furia suele ser notable.
El "carácter" de la Primera Dama en la intimidad de su labor diaria es conocido como "incendiario", y ya son leyenda los llantos de sus secretarias, ante las "explosiones" que se producen cuando las cosas no salen como se las imagina.
Este nuevo detalle de la personalidad de Cristina Kirchner, que ya se hizo popular por sus gastos extravagantes en ropa y joyas y por su inocultable frivolidad noventista, no llama realmente la atención y más bien parece consistente con otros aspectos de su particular estilo de "militancia". (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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